Los días 3, 4 y 5 de diciembre, la sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional (CMI) –Lucha de Clases– celebró en Caracas su IX Congreso Nacional, luego de dos años desde el octavo evento congresual y la segunda actividad de mayor importancia política y organizativa del 2021, tras el Congreso Mundial de julio pasado. Este evento contó con la participación de delegados y militantes invitados de los Estados Mérida, Zulia, Lara, Guárico, Carabobo, Aragua, Miranda y el Distrito Capital, además de la asistencia en línea de Jorge Martín, dirigente de la CMI, desde Londres Inglaterra.

Con un gran espíritu militante, los participantes analizaron, discutieron y debatieron la situación actual de la lucha de clases Internacional, las perspectivas para Venezuela, realizaron un balance del trabajo ejecutado en el último periodo, fijaron la línea política a desarrollar en el corto y mediano plazo, y establecieron los objetivos organizativos a alcanzar de cara a la construcción de las fuerzas del marxismo en Venezuela y el mundo. El intercambio de experiencias en la aplicación concreta de la política de la CMI en cada región donde tenemos presencia, reafirmó una vez más el carácter correcto de nuestra orientación política, hecho que viene propiciando un proceso de crecimiento cualitativo y cuantitativo de los cuadros y grupos de base de Lucha de Clases.

Perspectivas mundiales

La apertura congresual estuvo marcada por la discusión sobre la crisis capitalista mundial, la situación de la lucha de clases y el papel de los marxistas revolucionarios. Sobre la base de la introducción presentada por Jorge Martín, los militantes y delegados asistentes trataron las consecuencias económicas, políticas y sociales de la pandemia de Covid-19, que no puede ser vista como la causante de la crisis capitalista sino solo como su catalizador decisivo.

En la discusión se ahondó en el periodo que abarca desde la crisis de 2008 hasta la emergencia sanitaria de 2020, donde el intento de las clases dominantes por restituir el equilibrio económico quebró el equilibrio político y social previo, tal y como nuestra Internacional lo vaticinó en su momento. Tal situación ha llevado al colapso del centro político en todo el mundo, la tendencia a la polarización entre las clases, la aparición de nuevos liderazgos reformistas y demagogos de derecha, la evidente crisis del régimen burgués y la ola de levantamientos sociales que arrancó en 2019, que fue brevemente interrumpida a causa de la pandemia, pero que ha venido retomando vigor con el paso de los meses, expresando la ira y descontento de los trabajadores y la juventud ante años de profunda austeridad y desigualdad social creciente.

El sistema capitalista se encuentra en un callejón sin salida, donde, luego de aplicar todas las políticas de su arsenal en lo económico (keinesianismo, más endeudamiento, flexibilización cuantitativa, entre otras) y tras haber quemado buena parte de sus cartuchos políticos (el colapso en los niveles de apoyo a numerosos partidos reformistas y de centro), cualquier dirección que tome llevará al desastre. El terreno está preparado para la profundización de la crisis capitalista en los años y décadas por venir, hecho que solo encuentra solución en favor de los trabajadores mediante el estallido de una revolución mundial y la transformación socialista de la sociedad.

La reflexión colectiva de la sesión arribó a la necesidad de construir una dirección revolucionaria Internacional, sobre la base de ideas correctas, una acertada visión de perspectivas y un trabajo paciente en los espacios de la clase obrera y la juventud. La tarea de los revolucionarios de la CMI en el presente consiste en reclutar y formar la mayor cantidad de cuadros marxistas, enfilar nuestros esfuerzos en función de ganar a las capas más avanzadas del movimiento, para luego ir echando raíces en las organizaciones de masas. Este proceso debe llevarnos en el futuro a la edificación del partido revolucionario de la clase obrera, capaz de orientar una salida socialista a la crisis del sistema capitalista.

Perspectivas nacionales

La discusión de la mañana del sábado 4 de diciembre se centró en analizar las tendencias generales de la situación nacional para establecer la línea política de LdC/CMI en lo sucesivo. Al igual que todas las demás sesiones, este punto, de importancia cardinal para el Congreso, contó con un nivel de discusión y análisis muy alto.

En cuanto a los factores económicos que vienen marcando una notable desaceleración de la crisis nacional, se determinó que, aunque no podemos descartar un escenario de leve recuperación a corto y mediano plazo, no existen bases suficientes que puedan sustentar un auge económico sostenible en el tiempo. La incapacidad del gobierno para realizar y atraer mega-inversiones en sectores estratégicos de la economía, los efectos de las sanciones imperialistas, la inflación global y la inestabilidad en el mercado mundial, invalidan cualquier escenario actual de superación de la crisis económica venezolana, sobre bases capitalistas. Sin embargo, un leve repunte económico (insostenible a mediano y largo plazo) puede romper la situación de reflujo social imperante, mediante el ascenso en las movilizaciones reivindicativas de la clase obrera, tratando de recuperar las conquistas y derechos que le han sido arrebatados en el último periodo.

Por su parte, el diálogo entre cúpulas que vienen sosteniendo la dirigencia del PSUV y los representantes de la oligarquía nacional a través de la Plataforma Unitaria, está llamado a estancarse en tanto para el gobierno no es opción tomar riesgos potenciales a la pérdida del poder, mientras no se pacte con el imperialismo un acuerdo lo suficientemente consistente, que brinde inmunidad y protección de los activos acumulados por los más altos jerarcas bolivarianos. Lo anterior no implica que el gobierno no seguirá otorgando concesiones económicas y políticas a la burguesía, pero estas tendrán límites bien definidos y se intercalarán con ataques a los partidos de la reacción y leves intervenciones en la actividad económica, como ya ha venido ocurriendo. El imperialismo de EEUU en cambio no pretende deponer las brutales sanciones económicas y financieras contra Venezuela hasta que Maduro no genere garantías para que sus lacayos vuelvan a Miraflores. En todo este proceso, los trabajadores de la ciudad y el campo son los únicos perdedores.

Tarde o temprano, las masas volverán a la arena de la lucha, y hasta entonces, los marxistas venezolanos no debemos descansar en la tarea de construir el partido revolucionario, preparado para intervenir decisivamente en el curso de la lucha de clases, una vez la marea social vuelva a subir. En la actualidad no estamos en condiciones de hacer la diferencia, mientras más se pueda retrasar el ascenso popular que en algún momento vendrá tendremos más tiempo para lograr nuestro objetivo. La historia ciertamente no espera a nadie y nuestra labor demanda tiempo, método y mucha paciencia. Sin embargo, contamos con las tradiciones y las herramientas teóricas necesarias para edificar el factor subjetivo que requiere la clase obrera venezolana para su emancipación.

Orientaciones y frentes de trabajo

Desde la tarde del sábado 4 y toda la jornada del domingo 5 de diciembre, el IX Congreso abordó el balance del trabajo de intervención práctica en el último periodo, las orientaciones generales de cara a los nuevos retos a asumir, las proyecciones de crecimiento en el corto y mediano plazo, y las labores de prensa, finanzas y formación. Estos puntos fueron abordados partiendo del reconocimiento de los aciertos colectivos logrados y también con un claro sentido de autocrítica, tan necesario en toda organización revolucionaria viva.

En cuanto al trabajo realizado en torno a la APR, que ha implicado a la militancia en todas las regiones, se destacó el gran papel desempeñado por nuestra organización desde el nacimiento de la alianza, o incluso mucho antes del surgimiento de esta, puesto que fue LdC/CMI la primera agrupación en plantear, en 2018, la necesidad de construir una alternativa revolucionaria, que rompiera con la nefasta política del gobierno. Bajo la lucha incansable por la definición de un programa revolucionario, la CMI en Venezuela no ha cesado en el interés de impulsar la realización del Congreso Fundacional de la Alternativa, mediante la creación de Núcleos APR locales y sectoriales en todo el país, como espacios de discusión de base y en procura de impulsar una política de acumulación de fuerzas sobre la base de las luchas obreras y populares. Esta táctica ha chocado con el oportunismo electoralista de varias agrupaciones de la alianza, con las que Lucha de Clases ha marcado diferencia de manera pública. Ante la reciente maduración de las contradicciones en el seno de la APR, el IX Congreso Nacional ha ratificado la necesidad de seguir impulsando, en cada espacio donde hacemos vida, el desarrollo del Congreso Fundacional de la Alternativa y la constitución de los Núcleos de base para el próximo periodo, a fin de discutir y debatir la política, el programa de la alianza y las diferencias existentes, con la intervención de las bases.

Por otro lado, se enmarcó la gran participación que Lucha de Clases ha tenido en la actividad del Comité de Familiares y Amigos de los Trabajadores Presos, buscando movilizar la solidaridad de clase para gestionar la liberación de compañeros injustamente apresados y condenados por el putrefacto sistema de justicia burgués nacional. Las acciones de este Comité han comenzado a rendir frutos, hecho que nos llama a impulsar una mayor coordinación nacional y regional en cuanto a diversas luchas obreras y populares en marcha, tratando de implicar a más trabajadores y organizaciones a esta causa justa.

Heroínas de Aragua y el cierre de un ciclo

Uno de los momentos más emotivos del Congreso, fue la realización del balance del trabajo de Lucha de Clases en la fábrica bajo control obrero, Heroínas de Aragua (antigua Gotcha), trabajo que, después de 13 años, ha cesado en el presente 2021. La intervención de Yenny Cortéz, militante de la CMI y dirigente que encabezó la experiencia bajo control obrero en esta fábrica textil, describió los pormenores de esta lucha, la resistencia prolongada de la misma ante las presiones del capitalismo y la crisis económica, las cuales favorecieron el triunfo de las tendencias burguesas entre varias trabajadoras y la derrota de las posiciones revolucionarias en el espacio. Es sabido que el control obrero tiende a desarrollarse en un momento de máxima agudización de la lucha de clases, en el seno del mundo fabril. Su éxito duradero depende esencialmente del triunfo de la revolución socialista, que arrebate las palancas de la economía a los capitalistas. De preservarse las relaciones de producción burguesas, tarde o temprano cualquier fàbrica ocupada, como una suerte de pequeña isla de socialismo, será sumergida por el océano capitalista a su alrededor.

A pesar de que la perspectiva anteriormente descrita era comprendida por nuestra militancia, no deja de sorprender en gran manera que la experiencia de Heroínas de Aragua se haya mantenido firme por tanto tiempo, hecho que se explica por la enorme tenacidad, voluntad de sacrificio y ejemplo revolucionario de obreras conscientes, que numerosos problemas asociados al terrible contexto nacional las fue apartando del camino, cambiando la correlación de fuerzas políticas en la fábrica. Tratamos con verdaderas heroínas de la clase obrera internacional, cuya experiencia será relatada en varios textos a producir por la sección, como compromiso adquirido en el IX Congreso Nacional. La intención es socializar las lecciones más importantes de esta lucha, cargada de enseñanzas para el proletariado mundial.

Las palabras de Yenny Cortéz tocaron la fibra sensible de la militancia asistente al Congreso: “(…) No perdimos de ninguna manera, ganamos en experiencia y aprendizaje (…) Más temprano que tarde habrán cientos de Heroínas de Aragua, pues la lucha por el control obrero no termina”. Sin ninguna duda, basados en las palabras de esta ejemplar militante, debemos decir que la lucha por el control obrero no terminará mientras exista el capitalismo. Con lágrimas y aplausos resonantes se rindió tributo a todo el esfuerzo dedicado a este memorable frente de intervención, que por 13 años significó una de las banderas más importantes de la clase obrera venezolana y de la CMI en Venezuela.

Crecimiento y formación

La difusión y diferenciación de nuestras ideas frente a las demás organizaciones de la APR ha hecho posible la atracción de nuevos compañeros a Lucha de Clases en varias regiones, y la formación de nuevos grupos de base en espacios donde no teníamos presencia hasta hace pocos meses. Hoy por hoy nuestra Internacional está abriendo nuevos frentes de trabajo en el sector obrero, de la mano de activistas que hoy se asumen como miembros de la CMI en Zulia, Lara y el germen de un novel grupo en Anzoátegui. Ahora tenemos presencia en Guárico y en 2 ciudades del Estado Miranda. Si bien estamos creciendo a paso lento, lo hemos hecho de manera decidida, firme y con renovada calidad militante.

Para soportar, consolidar y expandir dicho crecimiento es preciso reforzar el proceso de formación política de la militancia. En el marco de la cruzada que nuestra Internacional ha llevado adelante contra el conjunto de ideas pequeño-burguesas del posmodernismo y por la defensa de la filosofía marxista, se aprobó un cronograma de formación interno enfocado en esta ofensiva y también en consolidar en nuestros cuadros los fundamentos básicos del marxismo. La principal fortaleza de nuestra Internacional y la clave de su éxito radica en el fiel y celoso tratamiento a la teoría marxista, que fuera de toda duda ha demostrado estar más vigente que nunca. Sabemos que no basta contar con ideas correctas, estas deben convertirse en una fuerza viva en la práctica, como munición necesaria para la lucha y la organización de los oprimidos en sus espacios. Nuestros cuadros están llamados a ser vehículos de difusión de estas ideas, pero bajo un claro sentido de proporción.

Clausura

El IX Congreso Nacional concluyó la noche del domingo 5 de diciembre con la elección del nuevo Comité Central, máxima instancia de dirección entre Congresos. Con el compromiso firme de avanzar en el camino trazado por el evento congresual, los delegados y militantes invitados entonaron del himno del proletariado mundial La Internacional. Es preciso materializar todo lo acordado tras estas valiosas e intensas jornadas de discusión, con miras a dar nuevos saltos de crecimiento cualitativo y cuantitativo.

En relación al balance histórico de la revolución bolivariana, vale la pena destacar las palabras de Jorge Martín, quien en una de sus intervenciones expresó lo siguiente: “Numerosos hechos demuestran que la CMI ha sido la única organización que ha entendido lo que ha ocurrido en Venezuela”. Mientras las sectas se hallan estancadas, colapsando, con números de afiliación que no superan los dedos de una mano y en una oda de sectarismo y concesiones a ideas pequeño-burguesas, la CMI en Venezuela no solo se ha mantenido viva, sino también creciendo, empujando iniciativas avanzadas y defendiendo de manera firme el auténtico legado marxista, pese a las enormes dificultades derivadas de la crisis económica y la lucha por la existencia que esta impone. Nuestro combustible ha sido el ideario de Marx, Engels, Lenin, Trotsky y las aportaciones de Ted Grant, el hilo conductor de las verdaderas tradiciones bolcheviques.

Para los militantes de LdC el objetivo trazado es expandir las fuerzas de la organización, reclutando el mayor número de revolucionarios a nuestras filas y creando nuevos grupos de base siempre que sea posible. Hacemos extensiva nuestra invitación a todos aquellos compañeros que asumen la lucha organizada como el único camino posible para la emancipación de los trabajadores a unirse a la Corriente Marxista Internacional. Requerimos la mayor suma de voluntades en procura de la construcción del partido revolucionario. Si estás de acuerdo con nuestros planteamientos, contáctanos, súmate, organízate en uno de nuestros grupos de base y lucha con nosotros por un mundo mejor.

¡Por la revolución mundial!

¡Viva la Corriente Marxista Internacional!