Hoy, 28 de abril del 2022, se cumplen 30 días continuos tras el inicio de la huelga de hambre emprendida como medida extrema por Asier Guridi Zaloña -exiliado político vasco que se encuentra en Venezuela en condición de refugiado- tras la negativa del Estado español y las autoridades del Consulado General de España en Caracas a concederle su pasaporte. 

Asier Guridi había iniciado una huelga de hambre el 3 de diciembre del 2021 en el Consulado General de España (misma sede donde se encuentra protestando actualmente) para exigir su pasaporte español. El 8 de diciembre del mismo mes, la CONARE dio reconocimiento a su condición de refugiado, motivo por el cual detuvo la protesta en aquel momento ante la posibilidad de obtener la nacionalidad venezolana. 

Asier Guridi se encuentra residenciado en Venezuela desde el año 2005, luego de huir del Estado español y del acoso de las fuerzas de seguridad de ese país, quienes le mantenían un régimen de vigilancia tras cumplir condena carcelaria acusado de pertenecer a ETA. Relata Asier que en este periodo fue maltratado y torturado por los cuerpos de seguridad y la Guardia Civil española. Cabe añadir que ETA cesó su actividad armada en 2011 y se disolvió como organización en 2018.

Asier Guridi ha buscado, de forma reiterada, regularizar su situación migratoria solicitando la renovación de su pasaporte. Sin embargo, hasta la fecha, el Consulado General de España no ha explicado de forma oficial el por qué no se le ha permitido a Asier acceder a tal documento, vulnerando su derecho fundamental a la identidad, del cual se deriva el derecho al trabajo, al matrimonio, a la igualdad ante la ley y a una vida digna. 

El compañero Guridi ha manifestado su preocupación por los problemas derivados de la restricción a sus derechos civiles, en tanto tal situación trae repercusiones para su pareja y su hijo, quienes actualmente se encuentran en el País Vasco impedidos de regularizar su situación migratoria. Asier, guardando las fuerzas, comenta: «Esta es una venganza administrativa hacia mi militancia política revolucionaria».

Como no podía ser de otra manera, la salud de Asier Guridi no ha parado de deteriorarse conforme avanzan los días en huelga de hambre. Ha presentado mareos, vómitos regulares, pérdida de conciencia y alteraciones en su tensión arterial. Esto viene ocurriendo ante la indiferencia de las autoridades españolas y venezolanas que hasta el momento no han expresado su voluntad de orientar medidas para la solución de dicho problema.

Guridi calificó como una «estafa» el que no se tramite su pasaporte a pesar de haber cancelado el monto arancelario requerido. Como se explicó, ante la posibilidad de obtener la ciudadanía venezolana tras recibir su estatus de refugiado, había detenido su primera huelga de hambre realizada en diciembre de 2021. Sin embargo, esta aspiración tampoco ha sido factible debido al impedimento de presentar los recaudos solicitados por el SAIME: su pasaporte español vigente por un mínimo de 6 meses y un total de 1500 dólares (25 Petros), entre otros requisitos. Esta es la causa principal por la que Asier ha retomado esta forma de protesta extrema, que violenta su estado de salud.   

Factura del Consulado español para el pasaporte de Asier Guridi

Respecto al exagerado monto solicitado por el SAIME, se evidencia de nuevo la exorbitancia de los recientes aumentos decretados para el cobro por trámites, en un país donde los niveles salariales e ingresos para los trabajadores compiten entre los más bajos de la región. De facto, esta situación supone un obstáculo enorme para la regularización de identidad para la clase trabajadora, los refugiados y migrantes en el país, o en otros términos, una violación institucionalizada de derechos fundamentales para millones de personas. Esto nos lleva a reflexionar sobre varias cuestiones, como las limitaciones del Estado y la institucionalidad burguesa para resolver problemas tan elementales, como la identidad ciudadana para las personas trabajadoras y humildes.

Se revela así el carácter de clase de las instituciones burguesas, las cuales bajo el poder del dinero, el interés capitalista o el cálculo político, agilizan hasta los entuertos más extremos, omiten irregularidades y hasta se hacen partícipes de faltas a la misma ley. Esto lo vimos de manera clara cuando el gobierno venezolano, a través de la Asamblea Constituyente, liberó y envió a España al terrorista reaccionario Lorent Saleh, como parte de las negociaciones con la derecha.

Esta institucionalidad decadente desconoce constantemente las dificultades y condiciones extremas a las que se enfrentan los refugiados, siendo un sector vulnerable que no puede ser equiparado con los migrantes comunes. Los refugiados del mundo huyen de sus países por efecto de las guerras imperialistas, hambrunas, desastres ambientales, caos económico, persecución política o alguna situación que pone en riesgo sus vidas y la de sus familias. Fuera de toda duda, es el capitalismo y su horror sin fin la fuente de todas las calamidades que obligan a millones de personas a huir de sus hogares y países de origen. 

Según datos extraoficiales, en Venezuela existen más de siete mil refugiados en condiciones similares a las de Asier Guridi, quienes ven restringidos sus derechos por parte de las instituciones que les colocan numerosas trabas burocráticas y económicas para su regularización migratoria.

En este sentido, desde la Corriente Marxista Lucha de Clases, manifestamos nuestra solidaridad con Asier Guridi Zaloña y la comunidad de refugiados en Venezuela y el mundo, evidenciando la ausencia de garantías reales del Estado burgués, regido por intereses ajenos a los de los trabajadores y pobres, para proteger a las familias migrantes y refugiadas. La lucha y la presión social son la mejor arma para arrancar a la institucionalidad establecida respuestas y soluciones. Es por ello que llamamos a la solidaridad nacional e internacional, incluyendo sobretodo a los activistas y militantes de la izquierda del Estado español, para que se visibilice este caso y se ejerza toda clase de presión en las instituciones, las calles, los medios de difusión y las redes sociales. 

Mientras exigimos el derecho a la identidad de Asier Guridi, llamamos a la consciencia del deber de la clase obrera a movilizarse y organizarse como una clase para si, para demoler el orden social capitalista y su institucionalidad, fuentes de todo el horror que padece la inmensa mayoría de la población del mundo. 


¡Por una identidad para Asier Guridi Zaloña!
¡Solidaridad internacional!