Con total éxito se desarrolló la Semana Marxista de la CMI Venezuela, con 3 actividades telemáticas y 2 presenciales dirigidas a conmemorar la lucha histórica de la clase obrera –en el marco del Día Internacional de los Trabajadores– y reivindicar la vida militante y las ideas  revolucionarias de Carlos Marx, al cumplirse 204 años de su nacimiento. Dicha iniciativa corresponde a una tradición, que la sección venezolana de la Corriente Marxista Internacional tratará de impulsar cada primera semana de mayo en los años por venir.

En un contexto mundial marcado por la crisis orgánica del sistema capitalista, donde la clase dominante ya no puede regir la sociedad como antes lo hacía, donde la guerra y el crecimiento de las tensiones en las relaciones internacionales están a la orden del día, donde las perspectivas de estanflación comienzan a hacerse realidad, y donde los trabajadores y la juventud se levantan en todas partes para plantar cara a los ataques generalizados contra sus derechos democráticos y niveles de vida; es necesario reencauzar la lucha revolucionaria con ideas y tradiciones correctas. Y en este sentido, el ideario marxista, que no ha parado de comprobarse a la luz de los hechos palpables, y las tradiciones revolucionarias del 1 de mayo, vinculadas en sus inicios a la lucha por el socialismo, constituyen la mejor herencia para la clase obrera de cara a su emancipación social.

Foro: La clase obrera y la crisis capitalista

El sábado 30 de abril, en vísperas al día internacional de los trabajadores, celebramos el foro en línea: La clase obrera y la crisis capitalista, contando con las ponencias de Flavia Dezzutto de la Corriente Socialista Militante (CMI Argentina), Antonio Balmer de Socialist Revolution (CMI EEUU) y David Rey de Lucha de Clases – Estado español (CMI). El objetivo de la sesión, que contó con poco más de 2 horas de duración, era poner de relieve el carácter internacional y sistémico de la crisis capitalista actual, más allá de las expresiones particulares de cada país y región del mundo.

La primera exposición estuvo a cargo de Flavia Dezzutto desde Argentina, quien ofreció un breve contexto sobre la situación económica y política de dicho país, cuyo gobierno ha pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) recientemente. Esta ponencia prefiguró las perspectivas de agudización de la lucha de clases y la movilización de los trabajadores argentinos en el futuro próximo.

Posteriormente, el compañero Antonio Balmer de EEUU expuso la situación de avance en la sindicalización de los trabajadores de Amazon y Starbucks de ese país, el papel de freno a la lucha que han jugado los líderes sindicales establecidos y la necesidad de que la clase obrera estadounidense construya un partido político propio, al calor de la lucha de clases y la experiencia que pueda acumular en la misma.

La exposición de David Rey, desde el Estado español, se centró en los efectos múltiples para la clase obrera española y europea de la crisis capitalista y su expresión más aguda: la guerra en Ucrania. Rey develó la hipocresía del imperialismo occidental con respecto a esta guerra, mientras sigue lanzando leña al fuego con el envío de armamento y equipamiento militar al lugar del conflicto. Asimismo, señaló el desprestigio que aqueja a los partidos y liderazgos de la clase dominante en todo el continente y las perspectivas de profundización de la crisis económica y la movilización social.

Tras las exposiciones iniciales, se abrió una ronda de participaciones y preguntas por parte de los asistentes, donde el centro de la discusión se desplazó hacia la situación venezolana, la crisis económica, las sanciones imperialistas y el papel del gobierno.

Para finalizar el foro, los tres ponentes respondieron las preguntas realizadas y ofrecieron conclusiones enfatizando la importancia de la organización a nivel internacional de un partido revolucionario, preparado para canalizar toda la combatividad de la clase obrera y la juventud hacia el derrocamiento general del capitalismo.

Día internacional de la clase obrera

El primero de mayo, la militancia de la CMI Venezuela se sumó a las tradicionales marchas del día internacional de los trabajadores, convocadas por coaliciones de sindicatos clasistas en Caracas, Valencia y Barquisimeto.

En la ciudad de Caracas, marchamos junto al grupo de sindicatos y organizaciones agrupadas en el Espacio Sindical Clasista, defendiendo la consigna de unidad del movimiento obrero con independencia de clases. La manifestación partió a las 10:00 AM desde el sector Las Fuentes de El Paraíso hasta la Plaza La Maternidad, donde trabajadores, sindicalistas y líderes políticos exigieron salarios equivalentes al costo de la canasta básica,, respeto a los derechos sindicales, libertad a los trabajadores presos por luchar, entre otras. Bajo las mismas consignas, en Valencia participamos en la gran marcha que partió desde la Plaza Santa Rosa hasta la Plaza Bolívar, en un trayecto que cubrió 14 cuadras y que culminó con una tribuna agitativa donde tomaron la palabra dirigentes sindicales y trabajadores de base. Por su parte, en Barquisimeto estuvimos en la concentración de Plaza Altagracia, en la carrera 19 con calle 20.

Foro: El impacto de las ideas de Marx en las ciencias y en la cultura

A partir de las 7:00 PM del miércoles 4 de mayo, se celebró el foro en línea: El impacto de las ideas de Marx en las ciencias y en la cultura, contando con la presentación de Luis Romero, dirigente de la CMI Venezuela. Esta sesión contó con 1 hora y 45 minutos de duración, donde los participantes tuvieron intervenciones incisivas y enriquecedoras.

Romero, en su presentación, apuntó: “Las ciencias y el conocimiento humano también ha sido un campo de batalla de la lucha de clases, entre escuelas y tendencias reaccionarias cuyo propósito implícito es justificar el orden social de explotación dominante, contra posiciones revolucionarias que, consciente o inconscientemente, arrojan cada vez más pruebas del carácter dialéctico del universo, la naturaleza, la sociedad y el pensamiento”.

Más adelante refirió: “Buena parte del conocimiento científico alcanzado en los últimos siglos ha confirmado que la naturaleza funciona de manera dialéctica”. El expositor tomó como ejemplos de lo anterior los avances en paleontología, antropología, la teoría del caos, la teoría de la complejidad, la mecánica cuántica y hasta el genoma humano. “(…) Gracias al materialismo dialéctico desarrollado por Marx, los padres del socialismo científico previeron las líneas generales del desarrollo posterior de las ciencias, las cuales no han parado de confirmarse”.

También mencionó que el materialismo dialéctico sigue siendo un arma metodológica potente, que, de ser tomada en cuenta de manera seria, podría potenciar mayores avances en el conocimiento humano. Sin embargo, la ciencia burguesa sigue plagada de prejuicios que justifican el orden de explotación y opresión capitalista. “Solo la revolución socialista podrá liberar a las ciencias de la camisa de fuerza que representan las relaciones de propiedad burguesas”.

Por otro lado, la incidencia de las ideas de Marx en la cultura universal es innegable. “Vale decir que tal influencia no solo procede por el poderío y la solidez argumental del marxismo para analizar las contradicciones sociales fundamentales, también se debe a que este cuerpo de ideas constituye la mejor arma teórica de los trabajadores en la lucha de clases”. El marxismo, como ciencia, pero también como ideología revolucionaria del proletariado, anida en la contradicción capital-trabajo, en la producción social y acumulación privada, en la lucha de clases –a veces velada o a veces abierta– y en los periodos de gran agitación revolucionaria donde grandes sectores de la clase obrera buscan dotarse de las mejores ideas y métodos.

Esto no tiene nada que ver con la teoría conspirativa del “marxismo cultural” (que no existe), muy cacareada por sectores reaccionarios, conservadores y de extrema derecha. Las huellas del pensamiento de Marx en la cultura moderna refieren a las nociones más o menos extendidas entre los trabajadores de que su labor no pagada es la que engorda los bolsillos de los patrones, de que las ideas dominantes en la sociedad son las ideas de la clase multimillonaria, de que el Estado y sus cuerpos de hombres armados están al servicio de los intereses de los más ricos, y más importante, el ideal siempre latente de revolución, la necesidad de organización para la clase obrera y la comprensión de que la lucha es el camino que esta debe emprender para su liberación del yugo burgués. “La evidencia de que estas nociones pululan con cierta y relativa fuerza en la sociedad, es que la burguesía, a través de su intelectualidad en las universidades, sigue sin escatimar esfuerzos en desacreditar a Marx y al socialismo”.

En la ronda de derechos de palabra, merece la pena destacar la intervención del participante Andrés Afonso, quien sostuvo la importancia del materialismo dialéctico como arma crítica contra el pensamiento burgués establecido, pero a su vez por su carácter emancipador. 

Conversatorio: La vigencia de las ideas de Carlos Marx

Cómo actividad central de la Semana Marxista, el pasado jueves 5 de mayo se efectuó en Caracas el conversatorio: La vigencia del pensamiento de Carlos Marx, en celebración por los 204 años de su natalicio. El acto se realizó en el CELARG de Altamira y arrancó a partir de las 5:00 PM, contando con un tiempo de duración de 2 horas y 30 minutos.

Junto a los militantes de la CMI Venezuela asistieron 22 compañeros, entre los que se encontraban activistas populares, intelectuales y jóvenes del Consejo Estudiantil del Poder Popular Unefista (CEPPU), quienes inyectaron frescura al evento. La convocatoria para el conversatorio se estuvo difundiendo a través de las redes sociales y mediante invitaciones en audio que fueron reproducidas en numerosas radios comunitarias de la Gran Caracas.

Johnstom Romero, como moderador, dio inicio al evento brindando una calurosa bienvenida a los asistentes, para luego explicar qué es la CMI, su política y las tradiciones que defiende en el seno del movimiento obrero y la juventud en todo el mundo. Posteriormente, hizo un breve recorrido sobre la vida y la obra de Carlos Marx, destacando su papel como teórico de la clase obrera y como político militante, primero en la Liga Comunista y luego como dirigente fundamental de la Primera Internacional (Asociación Internacional de Trabajadores). Acto seguido, se dio paso a la ponencia central de la actividad a cargo de Luis Romero.

El dirigente de la CMI Venezuela, en un lapso de 40 minutos, explicó el enorme impulso al pensamiento humano brindado por Carlos Marx en los campos de la filosofía, las ciencias, la historia, la economía política, los estudios sociales y, en suma, en el terreno de la teoría revolucionaria.

En el campo de la historia, antes de Marx, se pensaba la misma, por una parte, como una serie de hechos sin sentido, y, desde la dialéctica hegeliana –que si trataba de hallar las leyes generales que rigen el desarrollo histórico–, sólo como un reflejo del movimiento del espíritu universal. Para Marx y Engels la historia no puede explicarse sólo en función de las ideas y nociones que encontramos en las cabezas de las personas. “Siguiendo las obras tempranas de Marx y Engels, como la Ideología Alemana, decimos que para sentar las bases científicas del estudio de la historia hay que asumir a los seres humanos, en primer lugar, como individuos corpóreos que deben satisfacer sus necesidades materiales y garantizar su supervivencia (…). Las personas se asocian a sus iguales en el trabajo y la cooperación buscando producir y reproducir su vida material, y de esta manera, resistir de mejor forma los embates de la naturaleza”.

Partiendo de la idea que Marx explicó en el prólogo de la Contribución a la Crítica de la Economía Política: los hombres y mujeres entran en determinadas relaciones de producción, que se encuentran en una fase determinada de desarrollo de fuerzas productivas. “(…) Según cómo las sociedades se organizan para producir y reproducir su vida material, esto determinará su conciencia, las ideas e instituciones predominantes en una época determinada. Pero el hombre, como sujeto activo en la historia, al cambiar las formas de producir su vida material y sus relaciones sociales, se cambia a sí mismo y a su consciencia”.

Luis Romero prosiguió su ponencia explicando los progresos impulsados por Marx en el campo de la economía política: “Marx, en obras como El Capital, develó y resolvió las contradicciones fundamentales de la economía política clásica (…). Al desarrollar el concepto de plusvalía, tratado de modo incorrecto por los economistas clásicos como Adam Smith y David Ricardo, Marx puso al desnudo la explotación capitalista sobre una base científica”. Por otro lado, los escritos de Marx y Engels ya preveían la tendencia a la concentración de riqueza y capitales en muy pocas manos, a la par de la concentración de la pobreza y miseria en la amplia mayoría de trabajadores. Lo mismo se aplica al concepto de sobreproducción, que es la razón esencial de la crisis orgánica del capitalismo en la actualidad.

Resulta increíble que en textos como el Manifiesto Comunista de 1847-48, los padres del socialismo científico se anticiparon a fenómenos que no estaban presentes en su época, marcada por la libre competencia en todas las ramas de la producción. “(…) La previsión sobre la tendencia a la concentración de capitales y al monopolio no ha dejado de cumplirse, y hoy vivimos en un mundo donde 180 multinacionales controlan la economía global. Esto da cuenta de la validez del materialismo dialéctico, con el cual se abordan los fenómenos en su desarrollo y como procesos vivos (…)”.

Mientras los defensores del libre mercado en todo el mundo están en total bancarrota, viendo como sus teorías apologéticas fracasan conforme la crisis capitalista devela la inviabilidad de las leyes del mercado y la anarquía en la producción burguesa; las ideas de Marx emergen triunfantes ante todo el mar de mentiras y tergiversaciones en que han tratado de hundirlas sin éxito.

El expositor concluyó su presentación respondiendo al argumento recurrente contra Marx respecto al fracaso del socialismo en todos los países donde se ha intentado instaurar. “Marx y Engels, así como sus genuinos herederos, comprendieron la necesidad de que la revolución no debía limitarse a un marco estrictamente nacional, sino que, basada en la división internacional del trabajo y el desarrollo de las fuerzas productivas alcanzado por el capitalismo, la revolución debía tener un carácter internacional, abarcando a los países de capitalismo desarrollado (…). Esta revolución debe acabar con las relaciones de propiedad burguesas y los límites de los Estados nacionales, para planificar la producción y la economía global en interés de los trabajadores del mundo”. El fracaso de numerosas experiencias socialistas no es más que una consecuencia del aislamiento de las mismas en países de bajo desarrollo de fuerzas productivas y del retardo de la revolución mundial, lo que al final ha dado pie al surgimiento de caricaturas burocráticas que subordinaron los intereses de los trabajadores a los suyos propios. Incluso, sobre este punto, Marx y Engels en la Ideología Alemana ya anticiparon la necesidad del desarrollo de las fuerzas productivas como premisa práctica indispensable para la revolución, pues, en sus palabras, sin ella solo se generalizaría la escasez, la pobreza y la lucha por la existencia, que harían recaer a cualquier proceso en toda “inmundicia anterior”.

“Pese a todas las tergiversaciones que la burguesía y su intelectualidad han vertido sobre el marxismo, la crisis orgánica del sistema capitalista ha demostrado que el análisis de Marx siempre estuvo en lo correcto (…). Nuevamente la anarquía en la producción capitalista ha llevado a una crisis de sobreproducción, cuyo peso ha sido echado encima de los hombros de la clase obrera. Hoy no quedan bloques en pie de las ilusiones liberales y de las promesas de progreso ininterrumpido al que, según, el capitalismo nos conduciría tras el colapso de la URSS (…). Ha quedado demostrado que las leyes del mercado no funcionan y que la revolución mundial es una necesidad imperante”.

El mundo actual manifiesta una profunda efervescencia social. En todo el planeta la clase obrera está entrando a la arena de la lucha, lo que avizora un futuro de grandes convulsiones sociales, crisis, revoluciones y contrarrevoluciones. La construcción de un partido revolucionario es un imperativo que llama al máximo esfuerzo de las capas avanzadas de la clase obrera y su intelectualidad, para el derrocamiento del capitalismo y la transformación socialista de la sociedad. La izquierda revolucionaria debe volver a los fundamentos del marxismo, desempolvar todo el tesoro guardado en los textos de Marx, Engels, Lenin y Trotsky; los cuales han demostrado ser más actuales que muchos libros publicados hace una semana.

En la ronda de derechos de palabra, los participantes abordaron numerosos temas desde variados puntos de vista y realizaron preguntas de altísimo interés, referentes a la actualidad venezolana donde la dirigencia gubernamental usa la palabra socialismo como recurso retórico, pero sin ninguna clase de contenido en los hechos. Una vez respondidas las interrogantes, se dio paso a una presentación musical a cargo de Lester Rojas en la guitarra, Angie León y Paola Vásquez en las voces, quienes interpretaron temas revolucionarios de Silvio Rodríguez y Alí Primera. La actividad concluyó con un brindis proletario por la revolución mundial, donde se ofrecieron vivas a Marx y se rindió homenaje al camarada Turki Al Maaz, militante de la CMI recientemente fallecido.

Foro: El legado de Carlos Marx

Para culminar las actividades de la Semana Marxista, el día sábado 7 de mayo se desarrolló el foro en línea: El legado de Carlos Marx, que arrancó a partir de las 10:00 AM y que contó con la ponencia de Jorge Martín, dirigente de la CMI y secretario de la campaña internacional Manos Fuera de Venezuela.

Martín, en un lapso de 30 minutos, recorrió pasajes importantes de la vida de Carlos Marx, desde su implicación con los círculos de jóvenes hegelianos de izquierda, su traslado a París donde inició su vínculo personal y colaboración política con Federico Engels en 1844, su expulsión de Francia y posterior migración a Bruselas, la fundación de la Liga Comunista, la publicación del Manifiesto Comunista en conjunto con Federico Engels, su participación en la revolución alemana de 1848, el desarrollo de su obra teórica tras su llegada a Londres, la fundación de la Asociación Internacional de Trabajadores (Primera Internacional) y sus últimos años de vida.

Cómo superación a las concepciones socialistas utópicas, Martín señaló: “Marx y Engels asentaron la lucha por el socialismo no sobre la base de un ideal sino sobre la base de una comprensión científica del capitalismo, de la evolución de la sociedad humana y la necesidad de superar la sociedad de clases y establecer una sociedad libre de toda explotación. De ahí comenzaron a desarrollar el materialismo histórico, es decir, la idea de que el capitalismo no ha existido siempre (…). Antes ha existido otro tipo de sociedades divididas en clases, e incluso antes de 10.000 años la humanidad existió la mayor parte de su existencia sobre la tierra en una sociedad sin clases (…)”.

El expositor hizo un gran énfasis no solo en el papel de Marx como intelectual del proletariado, sino también como un militante revolucionario que dedicó su vida a la causa de la clase obrera. Resaltó su participación en la Primera Internacional y su batalla interna contra la tendencia liderada por Bakunin, que en lugar de basarse en el proletariado lo hizo en sectores de la pequeña burguesía. Durante la ponencia, el dirigente internacional de la CMI recomendó a los participantes la lectura de obras como El manifiesto del partido comunista, Trabajo asalariado y capital, Salario precio y ganancia y el análisis sobre la comuna de París titulado: La guerra civil en Francia.

“Finalmente Marx muere en 1883, el 14 de marzo, y Engels termina de completar alguna de las ideas que habían desarrollado en común (…)”. De lo anterior destacó obras como El capital (cuyos tomos II y III Lenin consideró como escritas en coautoría), el Anti-Dühring, Dialéctica de la naturaleza y El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado; entre otras.

El expositor culminó su intervención rescatando la importancia para el análisis revolucionario del materialismo dialéctico, la lucha necesaria por la revolución a escala internacional, y la importancia de la organización y movilización consciente de la clase obrera para la transformación revolucionaria de la sociedad. 

Tras una valiosa ronda de intervenciones por parte de los participantes, Martín ofreció sus conclusiones centradas en la importancia del estudio de la teoría marxista, no como ejercicio académico, sino, fundamentalmente, para cambiar el mundo. La sesión culminó con agradecimientos y recordatorios sobre las próximas discusiones a realizar, pues en la incansable tarea revolucionaria no caben momentos de relajación y pérdida de impulso.

¡Únete a la CMI!

Los miembros de la CMI Venezuela hoy contamos con una gran satisfacción tras haber desarrollado, con total éxito, una semana cargada de movilización, discusión y teoría. Estas jornadas han volcado nuestra mirada a las raíces de la lucha revolucionaria en la teoría y en la práctica, revitalizando en el proceso todo el compromiso militante que ha de regir nuestras vidas. Esperamos que dichas sensaciones también hayan sido percibidas por el grupo de camaradas que nos acompañaron en este trayecto.

Las actividades para la Corriente Marxista Internacional no se detienen y ya nos preparamos para el gran evento de formación revolucionaria a nivel mundial, para el cual invitamos a todos los camaradas interesados y dispuestos: la Universidad Marxista Internacional 2022, a celebrarse del 23 al 26 de julio, que contará con 14 sesiones sobre los pilares fundamentales del marxismo y tendrá traducciones para varios idiomas (Link de acceso para la inscripción a la Universidad Marxista Internacional 2022: https://university.marxist.com/es#Registrate). En Venezuela, seguiremos desarrollando jornadas del Círculo Marxista En Línea antes y después de la UMI 2022, tal y como lo hemos venido haciendo desde el mes de febrero.

Pero a nuestro juicio, todos estos esfuerzos de discusión y debate no tendrían sentido si no desembocan en organización y militancia revolucionaria. Es por ello que invitamos a los camaradas que fueron partícipes de esta iniciativa y a todo el que esté en búsqueda de militar en una organización marxista revolucionaria, a agruparse en nuestras filas y a luchar por el socialismo con nuestras banderas, métodos y tradiciones. En más de 30 países del mundo defendemos la necesidad de construir un factor subjetivo internacional que lleve a la clase obrera a la victoria final contra el capitalismo. Para ello requerimos de la fuerza y el vigor que puedan imprimir todos aquellos compañeros deseosos de conocer a profundidad la realidad política, económica y social que nos rodea, para transformarla con ideas correctas.

Orgullosos de nuestras tradiciones y prestos a no detener la marcha, que es la marcha por la defensa de las ideas correctas en el seno del movimiento obrero y la juventud, decimos: ¡Únete a la Corriente Marxista Internacional y lucha con nosotros por la revolución socialista internacional!

¡Viva la clase obrera!

¡Viva Marx y sus ideas!

¡Por la revolución mundial!