Detrás del boom de la economía china se ocultan enormes contradicciones, una próxima crisis y el precio terrible que pagará la clase obrera por la economía de mercado. Traducción de Chin Detrás del boom de la economía china se ocultan enormes contradicciones, una próxima crisis y el precio terrible que pagará la clase obrera por la economía de mercado.

La dirección de Hu Jintao

En septiembre de 2004 vimos el traspaso de la dirección de Jiang Zemin a Hu Jintao, de este modo consolidaba su poder político y militar. Nacido en 1942 Hu fue el primer líder que ha crecido después de la revolución. Se graduó y comenzó a trabajar como investigador en la Universidad de Qinghua cuando comenzaron las luchas fraccionales y la Revolución Cultural. Cuando la universidad cerró fue enviado a la provincia de Gansu. Desde 1965 hasta 1980 trabajó en tareas técnicas y administrativas recibiendo los favores del secretario provincial del partido, Song Ping, y ascendió dentro de la burocracia y las filas del Partido Comunista.

En 1980 Hu regresó a Pekín para estudiar en la Escuela Central del Partido. En 1982 el primer ministro Hu Yaobang buscaba un joven talento para el Comité Central, creó un grupo que comenzó su búsqueda en la Escuela Central del partido de Pekín. Como recuerda un miembro del equipo de búsqueda del partido: “Le captamos (Hu) porque sobresalía sobre los demás. Fue una elección fácil porque era raro en aquella época un graduado universitario de Qinghua”(1)

A los 42 años de edad Hu Jintao se convirtió en el jefe de las Juventudes Comunistas y entró en el Comité Central. Desde 1985 a 1988 estuvo a cargo de la provincia de Guizhou, la zona más pobre de China. No instituyó reformas o innovaciones importantes sino que aprendió el arte de hacer visitas de inspección para familiarizarse con las condiciones sobre el terreno y administrar a las masas a través de las estructuras gubernamentales. Su antiguo mentor, el primer ministro Hu Yaobang, dejó el poder en 1987 después de su poca disposición para reprimir las protestas estudiantiles de 1986. Hu Jintao fue nombrado Secretario para el Tibet en diciembre de 1988 durante una oleada de malestar nacionalista. En marzo de 1989 Hu Jintao impuso la ley marcial y sofocó la revuelta, ganando credenciales nacionalistas y la confianza de aquellos que querían acabar con la ocupación de Tiananmen.

Hu Jintao fue nombrado miembro del Politburó y responsable de la Escuela Central del Partido, allí pasó el tiempo formando una capa de oficiales que hicieron sus fortunas gracias a su patronazgo. Le fue dada la responsabilidad de recopilar las “Obras Completas de Jiang Zemin” destinadas a presentar a Zeming como un gran teórico y dirigente. En 1995 Hu colaboró con Jiang Zemin en la expulsión del miembro del Politburó y alcalde de Pekín, Chen Xitong, para que sirviera de ejemplo a los otros cargos del partido desencadenando una campaña nacional contra la corrupción.

Después de la muerte de Deng, el 20 de febrero de 1997, Hu Jintao se hizo cargo de la responsabilidad de poner en práctica la decisión de eliminar los intereses empresariales dentro de la policía, ejército y judicatura, para garantizar la lealtad del aparato del estado a sus maestros políticos. El 19 de mayo de 1999 Hu fue la cara pública de la condena del bombardeo estadounidense a la embajada china en Belgrado. Jugó dos papeles, condenar la “barbarie” estadounidense, de este modo sintonizaba con el ambiente popular, y buscar la pacificación y el control de la furia de estudiantes y trabajadores. Este es el hombre que está en la cima del régimen chino.

Tiempos modernos

Ahora Hu gobierna una economía y sociedad aparentemente en auge y florecientes. Sin embargo, detrás de todo hay una mezcla compleja de contradicciones interrelacionadas. Para entender los que está ocurriendo es necesario desenmascarar los hilos contradictorios, entender las distintas tendencias y fuerzas que conformarán el futuro. Desgraciadamente, para entender los procesos que controlan y dirigen la sociedad china no resultan útiles las ideas y los análisis propagados por los principales periódicos y teóricos del Partido Comunista Chino. Sin embargo, cada vez son más los periodistas honestos, individuos y activistas que están desenmascarando el terrible precio pagado por las masas en el movimiento hacia el capitalismo.

Paseando por las grandes ciudades chinas no eres capaz de sentir que estás en el centro de la producción mundial, en el taller del mundo. En Xian, la antigua capital de China, hay miles y miles de pequeños puestos dedicados a vender cada uno de los componentes necesarios para la construcción de toda una ciudad o incluso un continente entero. Maquinaria y equipamiento que nunca se ha visto vender en las calles de Europa se venden como si fueran frutas y verduras en un mercado callejero. En el centro de las principales ciudades hay enormes completos de tiendas mucho más grandes que los que he visto abrir en Gran Bretaña o Europa en los últimos diez años.

En este período Shangai se ha convertido en una ciudad de rascacielos, las estrechas y maravillosas calles del sector francés han sido demolidas, en su lugar hay grandes carreteras que atraviesan la ciudad y un sistema subterráneo de ferrocarril. Todo el centro de la ciudad, todo lo que el ojo es capaz de ver desde la Torre Pudong, está irreconocible. ¡No se puede hacer otra cosa que impresionarse!

Ahora hay tiendas de ordenadores y vídeos digitales, todo lo último está a la venta, hay sex shops, docenas de canales de televisión, incluso una emisora china de televisión que durante las veinticuatro horas emite en inglés. Un amigo me dijo que Pekín cada tres meses está irreconocible. Esta constante transformación creada por las manos de los trabajadores hace parecer que el mundo cambia continuamente.

Me detuve a las puertas de una tienda de DVD piratas donde una pequeña multitud estaba reunida mirando una película en blanco y negro, era Tiempos Modernos de Charles Chaplin. Durante semanas observé que en los escaparates de muchas tiendas de todo el país se podía ver la misma película y que pequeñas multitudes se congregaban para verla y reírse, es como si estuvieran viendo una película sobre la China moderna.

En los nuevos complejos comerciales las plantas con productos baratos están atestadas de personas, pero según se sube por los ascensores cada una de las plantas tiene mercancías más exclusivas, entonces el número de clientes va disminuyendo hasta que casi se convierte en algo irrisorio. Me encontré solo con treinta personas en la planta de una tienda. ¡Creían que el capitalismo eliminaría el despilfarro!

A pesar del enorme boom de la producción, el consumo está limitado por el poder adquisitivo de las masas y la inseguridad salarial que limita su gasto. Una encuesta reciente publicada por el Ministerio de Comercio analizó los 600 productos más consumidos y en 446 el 74,3% había un exceso de oferta. (2) China se enfrenta a una crisis capitalista clásica de sobreproducción. Los trabajadores no pueden comprar las mercancías que ellos producen. Hay demasiadas casas, demasiados ordenadores, demasiada ropa y, al mismo tiempo, los trabajadores reciben unos salarios que sólo son suficientes para mantener unidos el cuerpo y el alma.

También se puede apreciar un gigantesco boom de la construcción. Casas horteras para los nuevos ricos, complejos de oficinas llenos de ventanas de todo tipo y forma, bloques nuevos y colosales de apartamentos se pueden ver más allá del horizonte. El polvo de la construcción impregna el aire. Los monos sucios y las caras de los trabajadores de la construcción no son los que ocupan estos edificios. Estos son los emigrantes, una parte importante de los 100-150 millones que forman el enorme ejército de trabajadores no cualificados, que están construyendo las ciudades y la prosperidad de China. Después de miles de años de vida rural han tenido que abandonar su tierra debido a la pobreza y con la esperanza de tener un futuro mejor. En los últimos veinticinco años la revolución industrial de China ha provocado la mayor migración del campo a la ciudad de la historia.

Especulación inmobiliaria

La especulación inmobiliaria ha alcanzado un nivel febril. En 2003 se invirtieron en la propiedad 11,31 billones de yuan (1,36 billones de dólares). Las llamadas “bandas compradoras de propiedad de Wenzhou” deambulan de ciudad en ciudad manejando 100.000 millones de yuan (12.500 millones de dólares). Utilizan este dinero para pagar al contado las hipotecas bancarias y en muchas ocasiones lo utilizan para comprar todo lo que está disponible, cuando los precios se disparan venden, después se trasladan a otra ciudad para garantizar su “próxima victoria sobre las fuerzas del mercado”.

Comenzaron en la misma Wenzhou (provincia de Zhejiang) y el precio de la propiedad se duplicó, después se trasladaron a Shangai, Hangzhou, Chengdu y Chongqing. Este tipo de actuaciones son algo familiar en Gran Bretaña y occidente, pero en tiempos de Mao en China no se podía comprar o vender propiedad.

En Shangai el 39% de los edificios comerciales con un valor inferior a los 7.000 yuan el metro cuadrado (840 dólares) está destinado a la inversión o especulación. (3) Aquellos que no han conseguido entrar en el juego obviamente están descontentos. La acción del gobierno para frenar la especulación inmobiliaria ha sido poco entusiasta y gradual, reflejando la interrelación de interés que existe entre el capital especulativo y el poder administrativo, alcanzado a niveles muy altos de la burocracia, el gobierno y el Partido Comunista. Los apologistas claman: “Estamos actuando como cualquier gobierno de economía de mercado”.

La propiedad es el mejor dinero para entrar en el juego. Pedir prestado a los bancos estatales, conseguir trabajadores emigrantes para construir bloques de apartamentos, no pagarles, subir los precios monopolizando la oferta y los mercados para después vender con enormes beneficios. ¿Este es realmente un comportamiento que los comunistas deban aprobar? La especulación inmobiliaria ha llevado la vivienda más allá del alcance de la clase obrera y cuando estalle la burbuja amenaza con llevar a toda la economía hacia el colapso.

La crisis de sobreproducción

La burbuja inmobiliaria ha provocado un sobrecalentamiento de las industrias del acero, cemento y aluminio. “Un estallido de la burbuja en el mercado de la propiedad naturalmente supondría un duro golpe para la industria del acero… la relajación de la gestión de la tierra y la especulación fueron las principales causas del ascenso de la temperatura en los mercados inmobiliarios”. (4) La nueva inversión en la industria del acero ha crecido un 150% anual en abril de 2004, los beneficios se han disparado, la producción ha aumentado un 25% anual, mucho más que la demanda. Es inevitable una debacle. La causa de la crisis es la subordinación de la producción industrial a los caprichos del mercado y al estado fragmentado de la producción.

En China hay 53 empresas, cada una con una capacidad anual de producción de acero de 1 millón o más de toneladas, y cientos de empresas más pequeñas e incluso productores ilegales de acero”. (5) Cada empresa compite entre sí y eso intensifica la sobreproducción. La producción de acero alcanzó las 236 millones de toneladas, más del doble que la producción de EEUU y Japón juntas. “Más de dos tercios de la inversión en construcción, acero, metales no ferrosos y materiales de construcción procede de los préstamos bancarios”. (6)

En febrero de 2004 los gobiernos aumentaron un 65% el gasto en carreteras, fábricas e infraestructura. En abril de 2004 la inversión en propiedad de maquinaria subió un 41%, el 74% de esta inversión no provocó mejoras importantes en la tecnología utilizada.

La duplicación del esfuerzo supone un despilfarro de los beneficios del crecimiento económico. “Sólo ocho de las más de 280 plantas fabricantes de acero chinas tienen una producción anual que supere los 5 millones de toneladas. Las otras como media producen menos de 700.00 toneladas cada año. Las estadísticas demuestran que la mayoría de estas fábricas de acero sólo producen productos de bajo acabado. Y los productos de productos de acero no necesarios en China deben ser importados”. (7)

La oferta de aluminio en 2002 excedió a la demanda, aún así hay nuevos proyectos para producir más capacidad, materias primas que deberán ser importadas. La producción de automóviles se realiza en 23 zonas, pero pocas tienen una capacidad independiente. De los 123 fabricantes de automóviles sólo 18 producen más de 50.000 unidades al año, algunos sólo fabrican 2.300 coches al año. (8)

El sistema ferroviario es insuficiente, la demanda diaria de vagones de mercancías es de 300.000, pero la capacidad actual apenas es de 100.000. La locura del mercado parece no tener final, los analistas pro-capitalistas culpan a la propiedad estatal de la incapacidad de los ferrocarriles de satisfacer la demanda.

Debido a la enorme demanda se han producido cortes eléctricos. Para empeorar la situación han surgido en el mercado empresas ilegales de generación de electricidad. Éstas producen ahora un 30% de la capacidad generadora. Cuenta con el apoyo de los gobiernos locales en China Oriental, Mongolia Interior, Hebei, Guangdong y la región de Ningxia. La mayoría se han fundado con préstamos de los bancos estatales. La demanda de estas plantas eléctricas ilegales añade una gran tensión sobre los suministros de carbón lo que ha provocado embotellamientos en el transporte ferroviario que han obligado a cerrar algunas plantas energéticas legales. La escasez de carbón ha provocado un aumento del 30% de los precios del carbón. Hay escasez de energía pero si la economía se desacelera se espera que aparezca la superabundancia. (9) El mercado ha tenido un desarrollo económico desigual y caótico, con ciclos de auge-freno en el corazón de la economía nacional.

Trabajadores emigrantes

Aquellos que han construido los rascacielos y las autopistas, los que extraen minerales, fabrican la ropa, manufacturan la riqueza y cavan el suelo no han compartido el botín del mercado. De los 38 millones de trabajadores empleados en la industria de la construcción china 30 millones son trabajadores emigrantes.

El 7 de agosto de 2004 el viceprimer ministro Zeng Peiyan reveló que “a los trabajadores emigrantes se les debían 360.000 millones de yuan (34.000 millones de dólares en concepto de salarios no pagados por los miles de proyectos en los que ha invertido el gobierno o desarrollados por el esto. ‘Algunos se deben desde hace diez años’”. No es extraño que la industria de la construcción sea tan lucrativa.

Zeng declaró que su objetivo era “que deberían pagarse” los atrasos que afectan a 124.000 proyectos para finales de 2006, dice que “los salarios impagados en 2003 a los trabajadores emigrantes básicamente se han resuelto”. (10)

Debemos recordar al compañeros Zeng que en 2003 se decía que “las estadísticas de la Federación de Sindicatos de China (ACFTU) revelan que los empresarios de todo el país deben 100.000 millones de yuan (12.000 millones de dólares) al enorme ejército de la nación formado por 94 millones de emigrantes”. (11) En otras palabras, ¡los atrasos salariales se han triplicado en un año! ¿Qué va a detener los nuevos atrasos y que alcancen una escala aún mayor antes de 2006?

La administración de “entrar en contacto” ejercida por Hu Jintao es más un cuento que el primer ministro Wen Jianbao llevó a cabo para ocuparte del trabajador emigrante no pagado, Xiong Deming. A Xiong se le debían 2.240 yuan por un trabajo de construcción, pero como señala el periodista Guo Zi:

En el caso de Ziong, después de que el primer ministro Wen preguntara por el tema, Xiong consiguió su dinero esa misma tarde. ¿Qué pasa con los otros aldeanos que sufrieron los impagos? ¿Por qué todavía no han tenido la oportunidad de hablar con el primer ministro?

Se calcula que hay 100 millones de campesinos que se han convertido en trabajadores trabajando en la construcción del país, en la provisión de alimentos, en las industrias manufactureras de zapatos y ropa. La protección legal de sus derechos e intereses está totalmente ausente. Los empresarios que se niegan a firmar contratos con sus trabajadores y deliberadamente no les pagan sus salarios siempre se libran del castigo”. (12)

En realidad los ministros del gobierno son cómplices. Organizan y se benefician del sistema de “mercado” que crean el abuso generalizado de trabajadores emigrantes. Si quieren realmente eliminar los atrasos ¿por qué no introducen un sistema de recompensas para desenmascarar a los que no pagan? ¿Por qué no declaran el impago un acto “contrarrevolucionario”? ¿Por qué no introducen penas de cárcel para los empresarios culpables de no pagar los salarios? ¿No sería esa la respuesta natural a esta explotación tan despiadada y descarada?

¿En su lugar que han hecho? “Según Li Changchun, un veterano funcionario del Sindicato de Construcción y Marineros de China, el Ministro de la Construcción ha propuesto una revisión de la Ley de Construcción. Según el ministro se ha impuesto una dura multa a las empresas que posponen el pago de los saalrios de sus trabajadores. Si la ley se aprueba la multa alcanzará los 300.000 yuan (36.300 dólares) como máximo”. (13)

La realidad es que 300.000 yuan no es nada para estas empresas constructores. Con ese dinero ni siquiera se puede comprar un apartamento con una habitación en Pekín, precisamente los trabajadores emigrantes que no cobran sus salarios son los que levantan por decenas de miles estos apartamentos.

Boom del comercio en carne y hueso

El desarrollo de la llamada “economía socialista de mercado” ha sido una diversificación significativa de la actividad empresarial. Las tres industrias de crecimiento dinámico son: la venta de niños, la captura y venta de seres humanos, y la venta de sangre.

La venta de niños

Una banda de comerciantes de niños de la provincia de Guanxi fue arrestada hace poco por vender 117 niñas. En el tribunal una de los acusadas, Xin Lifang, citó la confusión sobre las leyes en la economía “socialista de mercado”. “Soy analfabeta y no era consciente (que la venta de niños) de que era ilegal”. Ella había contado con la ayuda de trabajadores sanitarios y comadronas.

En este mercado de compradores, dicen algunos enterados, las niñas están consideradas una especie de inversión, como niñas se espera que trabajen y ganen dinero para sus familias adoptivas”. Otra perspectiva sobre la justicia del comercio de niños la dio un pariente de uno de los acusados: “Lo que hizo mi cuñada fue filantrópico. Muchas personas de aquí pondrían a sus hijas recién nacidas dentro de cajas de cartón y las abandonarían a un lado de la carretera. Su oportunidad de vivir sería mínima si nadie las recogiera. No puedo entender por qué deben ser arrestadas estas personas de buen corazón”. (14)

La captura y venta de seres humanos

Algunos empresarios inteligentes han descubierto algo que es más lucrativo que vender simplemente niños. Si tienes un niño que vender ¿por qué no haces lo mismo con la mujer? El siguiente informe es de Renshou, una ciudad de unos 71.000 habitantes censados de la provincia de Sichuan:

La compra y venta de mujeres jóvenes es algo endémico en las zonas pobres del sudoeste de China, en las provincias de Yunnan, Guizhou y Sichuan. Aunque el número exacto de víctimas jóvenes en el país no está disponible, un oficial de policía de Peng dice que ‘la cifra alcanza proporciones alarmantes’
.
Según Cao Gihua, presidente de la Federación de Mujeres de Reshou, sólo en Reshou, en los últimos seis años, unas 2.458 mujeres y niños han sido secuestrados de sus pueblos o mercados laborales. La mayoría de las mujeres fueron captadas con llamadas a ofertas de trabajo y después fueron vendidas para matrimonios en las aldeas empobrecidas de Henan, Shaanxi y Mongolia.

Un oficial de la policía local, Mao Guoqi, recuerda que la situación en 2000 era extremadamente grave, cuando un mercado local se convirtió más o menos en un ‘centro comercial de mujeres’, donde los traficantes intentaban subastar como novias a cinco mujeres secuestradas de una lejana aldea de Sichuan. Las víctimas podían conseguirse por 120 dólares cada una. Mao lo recuerda como el ‘caso más degradante de la policía local de Renshou desde la fundación de la nueva China en 1949”. (15)

A nivel nacional, la policía ha informado de 42.215 mujeres y niños raptados liberados en los años 2001-2003. (16) Se puede asumir perfectamente que el número de esclavizados en este mercado es mucho mayor de lo que cuenta la policía.

La venta de sangre

Cada hospital necesita suministros de sangre y el gobierno local en China es el responsable de cumplir las cuotas de recogida de sangre. Piden a los trabajadores de las fábricas y empresas que donen sangre pero como muchos son reticentes se produce escasez de sangre. Algunos “empresarios” comenzaron el negocio de ofrecerse a recoger sangre en nombre de las empresas. Como en el mercado se venden los productos sanguíneos entonces es legal comprar y vender sangre. “Haciéndose eco del término ‘cabeza de serpiente’, (utilizado por los traficantes humanos), en el vocabulario chino ha aparecido una nueva palabra, ‘cabeza de sangre’, que hace referencia a la persona que se beneficia de la organización de las personas para que vendan su sangre”. (17)

En Shangai la sangre se vende a 2.200 yuan (266 dólares) cada 400 mililitros. Las empresas pagan a los “cabezas de sangre” unos 2.000 yuan por cada 400 mililitros y los cabezas de sangre pagan al donante 1.000 yuan. ¡En el mercado todos se benefician!

Naturalmente, por una causa tan noble… la curación del enfermo, los cabezas de sangre luchan por comprar y vender lo máximo posible y el margen de beneficios del 100% actúa como un incentivo útil. Las restricciones legales incorporadas en la Ley China de Donación de Sangre de 1998 estipulan que los donantes deben esperar seis meses entre las donaciones. Antes es necesario un examen médico y hay que enseñar las tarjetas de identificación y tarjetas de trabajo.

¡Afortunadamente para ellos, los cabezas de sangre consiguen encontrar la manera de sortear estas pequeñas restricciones del libre mercado! Las tarjetas de identificación se pueden comprar, a los trabajadores se les paga para que pasen la prueba preliminar y después hay alguien que les sustituye en el momento de dar sangre. En las universidades se distribuyen hojas como si fuera una empresa. Hay mensajes de Internet en los que se puede leer que se pagan 800 yuan (96 dólares) por cada 400 mililitros, la policía de Shangai detuvo a 6 cabezas de sangre. “Según Yang Jiong, un oficial de la policía, la mayoría de los donantes eran estudiantes que necesitaban dinero”. (18)

En algunas partes del país la venta de sangre a los “cabezas de sangre” se ha convertido en la savia de la economía local: “La venta de sangre se ha convertido en algo muy popular entre los campesinos que cambian por dinero su sangre o plasma sanguíneo”. (19)

En el campo los beneficios para los cabezas de sangre son superiores a los que consiguen en las ciudades, hay regiones donde vende su sangre un 10% mientras que en las zonas más pobres lo hace el 80%. “Parece que se ha convertido en una costumbre entre los campesinos de las zonas más pobres vender su sangre para aliviar la pobreza”. (20)

Antes de dar positivo en la prueba del SIDA, Lao Wang, vendió su sangre durante casi diez años. ‘Al principio me convencieron otros vecinos para que lo hiciera. Decía que era poco peligroso para mi salud y que conseguiría más dinero que trabajando la granja… En los primeros años vendía sangre unas doce veces por semana’”. (21)

Desgraciadamente, el libre mercado para la sangre humana tuvo consecuencias muy negativas. Muchos donantes estaban infectados con el VIH. Sólo en la provincia de Henan “más de 200.000 personas vendieron su sangre a principios de los años noenta, de ellos 25.000 se confirmó que eran portadores o padecían el SIDA”. (22) Un informe oficial de 2003 estimaba que en China había ahora unos 840.000 portadores del VIH, unos 168.000 se infectaron a través de una donación de sangre. (23)

La expropiación de las clases trabajadoras a través de la Reforma de la Empresa Estatal

El número de empresas propiedad o controladas por el estado pasó de 238.000 en 1998 a 150.000 en 2003. Al mismo tiempo los beneficios pasaron de 21.400 millones de yuan (2.600 millones de dólares) a 495.100 millones de yuan (59.800 millones de dólares). (24) Durante el período de 1990-2003 el sector estatal redujo el número de empleados de 103 millones a 68 millones. Desde 1998 a 2002, 41 millones de trabajadores urbanos fueron despedidos por sus empresarios de los cuales dos tercios volvieron a encontrar empleo.

La antigua economía planificada en los últimos quince años ha presenciado probablemente el mayor saqueo de la historia humana. La tierra, los edificios, la industria, la base científica, los bienes culturales, etc., todo fue robado a la población, como en el caso de la Mafia rusa o los capitalistas alemanes occidentales, los burócratas serviles chinos han hecho lo mismo, ahora se han convertido en “empresarios”. (En cada caso el método es ligeramente diferente, se podría hacer una lista completa de los ladrones de bienes públicos con un valor superior al millón de dólares y se podrían llenar una enorme biblioteca con un nuevo género de crimen).

En China el robo continúa su ritmo. La prensa occidental y los teóricos económicos chinos “modernos” dicen que el sector público está enormemente endeudado, que necesita métodos capitalistas, que está ahogado por el dinamismo y la superioridad de la “mano invisible” del sistema de mercado.

La reforma de las empresas estatales da poderes a los directores para utilizar mil y un trucos para robar a la población. A principios de los años noventa el robo de bienes públicos a través de la transferencia ilícita se situó, según el gobierno chino, en los 50.000-100.000 millones de yuan (6.000-12.000 millones de dólares) al año. Según X. L. Ding: “La sangría constante del sector estatal es una de las principales razones de su pobre rendimiento, sus gigantes deudas y su hundimiento en la parte de la producción”. (25)

El mismo autor ha hecho varios estudios que ilustran este proceso de saqueo y robo. Por ejemplo, a principios de los años noventa los directores antiguos de una fábrica de lana que empleaba a 2.000 trabajadores en Shangai formaron doce nuevas empresas, después, aparentemente, esta iniciativa llevó a la mejora del rendimiento de la empresa y al aumento de los salarios. La empresa fue designada oficialmente como “empresa modelo” y su director un “pionero”.

En 1994 una investigación de las finanzas de la empresa reveló deudas de 60 millones de yuan (7 millones de dólares). Las 12 empresas habían saqueado la empresa estatal y sus deudas eran la fuente de sus beneficios. Se quedaron con los pedidos de la empresa, compraron con precios subvencionados por la empresa y vendieron a precios de mercado. Todos los beneficios fueron a parar a las doce empresas y si alguna tenía pérdidas se pasaban a las cuentas de la empresa estatal.

Este método de saqueo esencialmente significa que los directores autorizados a realizar las “reformas” internas, formalmente separaban empresas que se llevaban los beneficios y no asumían ninguna de las responsabilidades que sí tenía la empresa estatal.

Ding continúa su relato: “Lo que cambió fue que las anteriores asignaciones de trabajo intra- empresa se habían convertido, en apariencia, en transacciones intra- empresa en el mercado… Las asignaciones intra-empresa se habían convertido en transacciones intra-empresa, en movimientos anormales de activos, los costes de producción y beneficios entre una empresa estatal y sus filiales se convirtieron en una rutina”. (26)

En los países capitalistas desarrollados a menudo oímos hablar de las fusiones de empresas independientes, para reducir costes y crear economías de escala. Lo que vemos en China es la ruptura de entidades orgánicas, algunas de una escala colosal. Son sustituidas por “empresas colectivas” parasitarias que chupan la sangre de las empresas estatales. Sus beneficios se evaporan en medio de una espiral de deudas acumuladas por las empresas estatales con los bancos estatales.

En la actualidad los prestamos bancarios no realizados ascienden a un total de 1,7 billones de yuan (205.000 millones de dólares). (27) La mayor parte de ese dinero se ha ido a “nuevos comerciantes” y burócratas convertidos en empresarios. Se han embolsado grandes sumas de dinero ilegalmente y después se han hundido en el mar de la empresa privada, donde la fuente de su dinero no se cuestiona: “… Si eres un funcionario, es fácil para los otros apreciar tu corrupción si vives más allá de tus límites, pero cuando te presentas como un ejecutivo o un empresario, el cielo es el límite”. (28)

En una encuesta realizada a 10.000 personas sobre la estructura de clase de la sociedad china, el sociólogo Lu Xueyi encontró las siguientes divisiones sociales fundamentales:

1. Funcionarios del gobierno veteranos (2,1%)
2. Ejecutivos empresariales veteranos (1,6%)
3. Propietarios de empresas privadas (con ocho o más empleados) (1%)
4. Profesionales (académicos o técnicos, incluidos profesores) (4,6%)
5. Propietarios de empresas privadas (con 7 o menos empleados) (7,1%)
6. Trabajadores de oficina (incluidos funcionarios de baja escala) (7,2%)
7. Trabajadores de la industria de servicios (11,2%)
8. Trabajadores industriales (“trabajadores” en el término tradicional) (17,5%)
9. Campesinos (42,7%)
10. Trabajadores y sub-trabajadores rurales y urbanos (4,8%)

La lista representa una estructura piramidal, con tres clases en el fondo que forman más de la mitad de la población trabajadora”. (29)

La doctrina de las Empresas Propiedad del Estado (EPE) es que son ineficaces y esto se ha convertido en un dogma, que se debe aceptar sin tener en cuenta los hechos. La forma de demostrarlo es diciendo que las EPE tienen pérdidas. Esto sirve como una manera de bajar el valor de la empresa para después venderla.

Larry Lang, un profesor de la Universidad China de Hong Kong estudió esta situación. La conclusión fue que los directores habían abusado de sus derechos para conseguir beneficios personales, han bajado deliberadamente los precios para vender más barato y malversar fondos públicos. Todas estas empresas anteriormente eran presentadas como modelos de la reforma de la empresa estatal. Incluso como reconoce el propio Lang ahora “es muy arriesgado desafiar la idea de que las empresas estatales son menos competitivas que las privadas”. (30)

Los trabajadores de las industrias estatales bajo la economía planificada y maoísta tenían toda una serie de derechos, tenían garantizada vivienda, sanidad, educación y otros beneficios, además tenían el empleo para siempre y sus hijos podrían heredarlos.
Todos estos derechos y privilegios conocidos como “Tazón de hierro de arroz” año tras año se han reducido despiadadamente. Sin embargo, las empresas estatales todavía tienen 11.000 escuelas primarias y secundaria, y 6.100 hospitales. (31)

Los intentos de los directores de despedir a trabajadores y eliminar estos derechos han provocado protestas de los trabajadores. En las luchas con frecuencia estaban en juego cuestiones básicas de existencia. En una protesta de los mineros en 1998 se gritaba: “¿Como han roto nuestro tazón de arroz a qué tenemos que temer? ”.

Los trabajadores despedidos de las empresas estatales observan como sus antiguos directores, que después de declarar la imposibilidad de mantener los puestos de trabajo, de repente se convierten en millonarios con la venta de los activos estatales y con la creación de empresas rentables a partir de la “bancarrota” de la empresa estatal. Las cuentas corrientes de los directores, tanto locales como extranjeros, sus banquetes de escala imperial, sus innumerables concubinas, su prolífico juego, su total corrupción.

Millones de trabajadores han sido despedidos, el 50% de las empresas estatales durante la última década han cerrado. Oficialmente los trabajadores despedidos reciben el 50% de sus salarios durante tres años. En la práctica muchos directores simplemente se niegan a pagar. De este modo, el 75% de los pobres urbanos trabajaban anteriormente para las empresas estatales.

No se recibe cuidado médico si no se tiene seguro, muchos no puedan pagar las tasas escolares de sus hijos. Este año 21 millones de habitantes urbanos recibieron alguna ayuda al vivir por debajo del nivel mínimo de subsistencia.

El problema no acaba ahí. En la perspectiva de crecimiento anual del 7% se calculaba que se crearían 8 millones de puestos de trabajo, pero son 15 millones de nuevos trabajadores los que llegan cada año al mercado laboral urbano. (32) Un estudio a gran escala realizado por el ACFTU encontró que el 17 por ciento de los trabajadores de las empresas recibían los salarios entre 1-6 meses de retraso. De los trabajadores despedidos el 67 por ciento vivía endeudado y el 31 por ciento no tenía ningún tipo de ingreso. (33) El hambre acecha a los anteriores “amos del país”.

Guerra contra la clase obrera

En la ciudad de Dongguan (en la provincia de Guangdong) una fábrica de ladrillos carecía de mano de obra para el período del Festival de la Primavera, el empresario Li Meng y ocho cómplices fueron a la ciudad y cogieron a cuatro emigrantes. De regreso a la fábrica les obligaron a trabajar, les golpearon “por trabajar lentamente”, les robaron sus posesiones y les encerraban por la noche. Los dueños de la fábrica jugaban y bebían cada día. Cuando estos emigrantes intentaron escapar les golpearon hasta la muerte, sus cuerpos aparecieron flotando en el río unos días más tarde. Los empresarios fueron arrestados durante tres días y después fueron puestos en libertad sin cargos. Después debido a la repercusión en la prensa tuvieron que pagar una compensación por cada uno de los muertos. (34)

En la fábrica de propiedad taiwanesa Yixin Footwear, en Guangzhou, un trabajador emigrante, Jiang Wenqing, consiguió empleo en la fábrica en marzo de 1997 y en julio de ese año intentó abandonar voluntariamente. El empresario taiwanés tenía seis guardias de seguridad que le sujetaron mientras que el ayudante del director le golpeaba con una vara de plástico, después le golpearon los guardias durante una hora y le arrojaron a las puertas de la fábrica. Como forma de castigo regular a los trabajadores se les obliga a permanecer bajo el sol ardiente, cargando pesos de hierro o con ellos sobre sus cuellos trabajando forzosamente más horas de las reglamentadas. Los fabricantes de zapatillas deportivas de Taiwán defienden vehementemente las prácticas de Yixin: “el método más primitivo y directo es el más eficaz”. (35)

En la fábrica de juguetes Zhili de Shenzhen, 87 trabajadores fueron quemados vivos en 1993, 45 sufrieron graves quemaduras. La causa del fuego fue un pequeño cortocircuito, la causa de las muertes fueron las barras en las ventanas que impidieron escapar del fuego, los peligroso productos químicos utilizados y la complicidad del gobierno local y el abuso de la dirección.

¿Este es el producto inevitable de la política del gobierno nacional? “Hay un pensamiento común: ‘Después de décadas de amargura las son como eran antes de la liberación’. Esta expresión es muy común entre los trabajadores de las empresas extranjeras y puede que no esté muy lejos de la realidad”. (36)

La reluciente Zhenzhen tiene una población total de 2,6 millones de habitantes, de éstos más de 1,8 millones son trabajadores emigrantes. Según uno de los más eminentes sociólogos de China, Lu Xueyi, “Algunas fábricas ha estado pagando 300 yuan (36 dólares) en salarios mensuales durante los últimos veinte años y dada la tasa de inflación eso significa que los salarios reales han caído continuamente”.

Un informe del gobierno revela que los salarios medios de los trabajadores emigrantes en Shenzhen son de 588 yuan (71 dólares) al mes. Lu continua: “Cuando un periodista extranjero recientemente me preguntó por la escasez de trabajadores emigrantes yo respondí: ‘¿qué escasez? No hay escasez’. Tenemos una excedencia de 150 millones de trabajadores rurales. Son un puñado de empresarios con el corazón negro los que han provocado esto. Incluso con estos salarios escandalosos deben la cantidad enorme de 100.000 millones de yuan en salarios atrasados… ¿Por qué el gobierno siempre se pone de parte de parte del empresario cuando hay una disputa laboral? (…) ¿Qué hay de malo con dos días de huelga si los trabajadores emigrantes con ello pueden garantizar una pequeña mejora de sus condiciones laborales y los salarios? ” (37) (Ya antes citamos al vicepresidente Zeng quien admitió 124.000 proyectos que deben un total de 360.000 millones de yuan por lo tanto es difícil creer que sea culpa de un puñado de empresarios).

El desastre minero de la semana pasada en Chenjiashan donde murieron 166 mineros es sólo la última expresión del absoluto desprecio por los derechos de la clase obrera en el “mercado socialista”. China extrae el 35 por ciento del carbón mundial y tiene el 80 por ciento mundial de las muertes en la minería. En los primeros nueve meses de este año murieron 4.153 mineros del carbón. Otros 600.000 mineros sufren de silicosis, una enfermedad provocada por la inhalación continua de polvo del carbón y la cifra aumenta en 70.000 cada año. Los trabajadores chinos víctimas de la industria alcanza el millón anual.

En esta guerra contra los trabajadores las cifras de heridos han aumentado profundamente con cada victoria de las fuerzas del mercado. En 1991 murieron 79.422 trabajadores debido a accidentes laborales; en 2003 fueron 136.340. (38) El coste de la guerra es enorme: “las pérdidas económicas directas por los distintos accidentes laborales han supuesto 100.000 millones de yuan (12.100 millones de dólares) cada año”.

En realidad, según la Comisión Estatal para la Economía y el Comercio hay “una cantidad igualmente enorme de pérdidas económicas indirectas”. (39) ¡Las pérdidas económicas totales por heridas y accidentes de los trabajadores en China es igual al presupuesto militar anual de la nación!

En la cúpula del Partido Comunista se puede ver la preocupación ante la posibilidad de que el sufrimiento de los trabajadores amenace la estabilidad social si antes no hacen algo para calmarlos. Una reciente encuesta a 107 funcionarios veteranos revelaba que el 61 por ciento creía que “el ritmo de la reforma era bueno” y el 28 por ciento pensaba que era demasiado lento. “Casi el 51 por ciento de los funcionarios jóvenes consideraban que el ‘mantenimiento de la estabilidad social’ era el factor más decisivo para suavizar el desarrollo de la reforma”. (40)

¿A quién beneficia supuestamente la reforma? ¿De qué estabilidad social hablan? ¿Qué estabilidad crea 100 millones de emigrantes o 10 millones de despidos en las empresas estatales?

La protesta de los trabajadores

La destrucción en 1995 del sistema permanente de empleo en las empresas estatales marcó un momento crítico en las relaciones laborales. Millones de trabajadores fueron recolocados o simplemente despedidos. El nivel de vida comenzó a caer de forma dramática y las protestas laborales se intensificaron. Un informe de Henan demostraba que el 55 por ciento de las protestas estaban relacionadas con los atrasos de los salarios y las pensiones, el 37 por ciento procedían de las bancarrotas orquestadas por las administraciones de las empresas.

Por ahora estas protestas han permanecido localizadas. En el complejo minero de molibdeno de Yangjiazhangzi, en la provincia de Liaoning, fue declarada una mina en bancarrota y a los mineros se les ofreció como compensación 560 yuan a cada uno por año trabajado. ¡20.000 trabajadores se rebelaron! En otras protestas más recientes se podían ver a los trabajadores gritar: “Queremos trabajo… queremos comida… no exigimos pescado o carne, sino sólo algunas gachas de avena… No queremos un yuan por seis meses, queremos arroz para comer… Necesitamos comer, necesitamos sobrevivir”. Reivindicaciones desesperadas de aquellos que anteriormente eran definidos como los “amos del estado”.

Un trabajador de la provincia de Jiangxi dijo a un periodista: “Hay unos días los trabajadores de una fábrica de aquí celebraron una manifestación. Su consigna era: ‘¡No exigimos pescado, carne o huevos, sólo queremos un bocado de arroz!’ Los trabajadores están en una situación miserable. ¿Y qué pasa con los cuadros? Ellos están jugando, son mujeriegos, viven en casas lujosas y conducen coches maravillosos. ¿De dónde sale el dinero? Ellos posiblemente no pueden ganar esa cantidad de dinero ni en diez mil años. Mientras que la situación no ha llegado al nivel donde ‘por el camino se queden los huesos de aquellos congelados hasta la muerte’ , la situación sí ha llegado al nivel donde ‘detrás de las lujosas puertas se despilfarra la carne y el vino’… ¿qué podemos esperar los trabajadores? Esperamos que haya otra Revolución Cultural donde sean asesinados todos aquellos cuadros corruptos”. (41)

La principal preocupación de los órganos de gobierno es aislar cada protesta individual, hacer concesiones e intentar que el ACFTU interceda para pacificar a los trabajadores. Cualquier intento de crear organizaciones para unificar las protestas es tratado como “subversión”. Sabiendo esto “aquel que de el primer paso adelante recibirá el primer disparo”, por esa razón las protestas con frecuencia aparecen desorganizadas y sin dirección, una expresión de la incapacidad de aguantar más estas condiciones. Un representante del Sindicato Provincial de Henan decía que “una consecuencia inevitable es que los otros trabajadores verán como rápidamente estas protestas pueden centrar la atención de los comités locales del partido o de las autoridades gubernamentales, y también la rapidez con la que imitan estos métodos”. (42)

Aquellos activistas y trabajadores que intentan crear organizaciones que representen a los trabajadores como un conjunto son represaliados. A través del trabajo clandestino los comunistas desde dentro del ACFTU o incluso de militantes del Partido Comunista que comprenden que significa verdaderamente el comunismo, es inevitable que en determinado momento surjan a partir de la lucha de los trabajadores verdaderas organizaciones democráticas. Estas fuerzas nadan con la marea de la historia, expresan la voluntad de la mayoría de los trabajadores y los pobres. Se convertirán en una fuerza revolucionaria imparable, regresando a las ideas originales sobre las que Chen Duxiu fundó el Partido Comunista de China.

En una revista de la Federación de Sindicatos de toda China y que se llama: Trabajadores Chinos, Yi Fu, un investigador sindical, decía lo siguiente: “¿Cómo se puede poner la fuerza laboral emigrante de Shenzhen formada por 1,8 millones de personas en una perspectiva comparativa? En 1919 la fuerza laboral industrial de toda China ascendía a 2,8 millones de trabajadores. Sobre esta base el Partido Comunista construyó su base de clase. Es decir, sólo la fuerza laboral de Shenzhen constituye el 70 por ciento de la fuerza laboral manufacturera de épocas anteriores. Como dijo Carlos Marx: ‘Numéricamente los trabajadores han alcanzado su masa crítica. Pero sólo cuando se organicen y sean guiados por el conocimiento de su fuerza numérica se transformarán hasta convertirse en un factor decisivo para determinar si la victoria es suya o no’”. (43)

13 de Diciembre de 2004


NOTAS

1. Singapore Straits Times. 5/4/1998
2. China Daily. 17/9/2004
3. China Daily. 21/5/2004
4. China Daily. 9/6/2004
5. Ibíd.,
6. China Daily. 22/4/2004
7. Ibíd.,
8. China Daily. 4/9/2002
9. China Daily. 29/11/2004
10. China Daily. 8/8/2004
11. China Daily. 25/11/2004
12. China Daily. 30/10/2003
13. China Daily. 11/11/2004
14. China Daily. 28/10/2003
15. China Daily. 22/3/2004. El subrayado es mío
16. China Daily. 28/10/2004
17. China Daily. 3/12/2003
18. China Daily. Edición de Hong Kong. 3/12/2003
19. Ibíd..,
20. Ibíd..,
21. China Daily. 1/4/2004
22. China Daily. 1/12/2004
23. China Daily. 1/4/2004
24. China Daily. 30/9/2004
25. China Journal. Nº 43. Enero 2000
26. Ibíd.,
27. People’ Daily. 3/12/2004
28. China Daily. 7/1/2004
29. China Daily. Edición de Hong Kong. 28/10/2004
30. People’ Daily. 6/9/2004
31. China Daily. 25/2/2004
32. China Daily. 16/2/2004
33. Feng Chen The China Journal. Abril 2000
34. Anita Chan. Chinese Workers Under Assalt. P. 38-42
35. Ibíd., p. 47-51
36. Ibíd., p. 117
37. China Daily. 28/10/2004
38. China Daily. 3/12/2004
39. China Daily. 24/6/2002
40. China Daily. 29/11/2004
41. China Labour Bulletin. Octubre 1998. p. 149-150
42. China Labour Bulletin. Nº 12. 1999. citado en Feng Chen The China Journal. Primavera 2000).
43. Citado por Anita Chan, publicado originalmente en Zhongguo Gongren. Nº 5. p. 4-ºº y nº 6 p. 8-11

Traducción de China: Capitalism means war against the working class