El 25 de febrero, cientos de camaradas se reunieron en todo Estados Unidos para discutir la fundación de los Comunistas Revolucionarios de América (RCA), un nuevo partido político para la nueva generación de luchadores de clase deseosos de participar y organizarse en el vientre de la bestia. La reunión marcó el comienzo de un nuevo capítulo para el comunismo estadounidense. En los próximos años, el comunismo tiene el potencial de convertirse en una fuerza política de masas por primera vez en generaciones.

Más de 120 camaradas de la ciudad de Nueva York, Filadelfia, New Haven y Boston se reunieron para el mitin presencial en Brooklyn, mientras que cientos más en todo el país -de Minneapolis a Dallas, de Atlanta a Phoenix, de San Diego a Seattle, y más allá- sintonizaron desde las visualizaciones colectivas locales organizadas para el evento transmitido en vivo. La reunión estuvo repleta de anuncios y debates sobre todos los aspectos de lo que significa ser miembros fundadores de RCA.

Por qué estamos lanzando un partido revolucionario

Antonio Balmer abrió la discusión, explicando que el capitalismo estadounidense ha estado en declive durante más de 50 años. En los últimos tiempos este proceso ha alcanzado un punto de inflexión, dando lugar a un profundo descontento en todas las capas de la sociedad. Esto está preparando el camino para una explosión de la lucha de clases en Estados Unidos y a escala internacional.

En respuesta, los marxistas estadounidenses iniciamos en agosto una «revolución interna» en nuestros métodos, como parte de la campaña «¿Eres comunista?» de la Corriente Marxista Internacional. Los resultados han sido impresionantes, casi duplicando nuestra membresía sólo en los últimos seis meses. Pero tras analizar las profundas oportunidades a las que ahora se enfrenta el movimiento comunista, hemos llegado a la conclusión de que sólo estamos arañando la superficie de lo que se puede conseguir.

Por eso, explicó Antonio, el Comité Central de la sección estadounidense de la Corriente Marxista Internacional votó por unanimidad lanzar un nuevo partido revolucionario: los Comunistas Revolucionarios de América.

El lanzamiento de RCA representa un cambio importante para los marxistas estadounidenses. Tras más de un cuarto de siglo de laborioso trabajo preparatorio, nos encontramos en una época que requiere una organización más activa y combativa. Para profundizar en este tema, Laura Brown habló más sobre lo que significa construir un partido revolucionario combativo. Iniciativas recientes de los comunistas de EEUU, como la manifestación para cerrar el reaccionario «TPUSA» (Turning Point USA) en la Universidad Estatal de Arizona en Phoenix, o la manifestación de solidaridad con Palestina dirigida por comunistas que los camaradas organizaron en Irvine, California, ofrecen un indicio del tipo de iniciativas que los comunistas tendrán que tomar en las próximas semanas, meses y años.

Construyendo RCA

Jon Lange, del Comité de Redacción de Socialist Revolution, anunció entonces que el número más reciente de Socialist Revolution será el último. A partir de abril, los comunistas americanos lanzarán un nuevo periódico, The Communist [El Comunista], que servirá como organizador colectivo de RCA.

Le siguió Bryce Gordon, que habló sobre la relevancia de Lenin y los bolcheviques en la construcción de RCA. 100 años después de su muerte, el capitalismo mundial se enfrenta a la crisis más profunda de su historia, lo que hace que las ideas de Lenin sean más relevantes que nunca. RCA tendrá éxito sólo si implementa con éxito las ideas y métodos del leninismo genuino. Aunque no tenemos un manual preciso para construir RCA, no nos podemos equivocar demasiado si nos preguntamos en todo momento y en toda situación: «¿qué haría Lenin?».

Kiara Marable habló sobre la importancia de las finanzas comunistas, explicando que financiar la organización revolucionaria es ciertamente un sacrificio, pero también es una inversión, y una que estamos más que contentos de hacer. La antigua sección estadounidense se forjó en un periodo defensivo y preparatorio, defendiendo las ideas básicas del marxismo en los años 90 y 2000. Pero RCA es una organización de lucha para un nuevo periodo, en el que la necesidad de organizarse para derrocar al capitalismo es evidente para millones de personas. Por lo tanto, no deberíamos tener problemas para conseguir los recursos que necesitamos para nuestras actividades, siempre y cuando seamos lo suficientemente audaces, creativos, enérgicos y confiemos en nuestras ideas.

Stanton Young habló sobre el reclutamiento comunista, un arte que todos los camaradas de RCA deben esforzarse por dominar. El futuro de RCA depende de reclutar literalmente decenas de miles de luchadores de clase a nuestras filas lo más rápido posible, asegurando que tengan un papel activo en la construcción de la organización desde el principio. El consejo de Lenin a sus camaradas en 1905 -formar urgentemente cientos de nuevos círculos lo más rápido posible- muestra la mentalidad que necesitamos en un período como éste.

Completando la discusión sobre nuestras nuevas formas de construir las fuerzas del comunismo revolucionario, Erica Low habló sobre el tema de la agitación marxista. Como explicó el famoso marxista ruso Plejánov, los marxistas diferencian entre propaganda -compartir muchas ideas entre un número menor de personas- y agitación -compartir un número menor de ideas entre capas amplias-. En este periodo de profunda radicalización y polarización, los marxistas tenemos que empezar a hacernos un nombre combinando la propaganda con la agitación, en las calles, en las universidades, en los vagones de metro, en el trabajo, en nuestras aulas y en cualquier otro lugar donde podamos encontrar público. Esto requiere coraje personal y romper con nuestra zona de confort, pero Erica explicó que todos podemos encontrarlo dentro de nosotros mismos para dar el paso y expresar audazmente las ideas del comunismo dondequiera que vayamos.

Se abre una nueva era

John Peterson clausuró la reunión, subrayando que el lanzamiento de RCA marca realmente un nuevo comienzo para los marxistas de EEUU. Hace 26 años, el precursor de la CMI estableció una nueva sección en este país, como parte de un esfuerzo internacional para defender las ideas y métodos del bolchevismo tras la caída de la URSS. A pesar de las muchas dificultades durante ese periodo de reacción suave, John y el puñado de cuadros que consiguió reunir tenían confianza absoluta en la teoría marxista y en el futuro revolucionario de la clase obrera. Frente a la presión de los colaboracionistas de clase y los detractores, sabían que era sólo cuestión de tiempo que millones de personas se radicalizaran en la dirección del comunismo.

Armados con estas ideas, los camaradas pudieron anticiparse y prepararse precisamente para el tipo de periodo que estamos viviendo hoy. Como explicó John, la próxima década no será nada similar a la pasada, o más bien será una aceleración e intensificación de la misma. Debemos sacar todas las conclusiones políticas y organizativas necesarias que se derivan de ello, romper con los métodos embrionarios del pasado y empezar a construir el partido revolucionario con más urgencia que nunca. Es hora de decir adiós a las viejas formas de hacer las cosas, ¡y de dar paso al RCA!

John hizo hincapié en la unidad dialéctica entre la teoría y la actividad práctica. Siempre hemos explicado que la teoría marxista es nuestra guía para la acción, pero en esta época de inestabilidad sin precedentes, ¡es hora de empezar a poner más énfasis en la acción!

Sin embargo, nunca debemos olvidar que las ideas son el elemento decisivo y primordial en la construcción de un partido comunista. Sin las ideas del marxismo, las ideas más avanzadas de la historia del pensamiento humano, no tendríamos razón de existir como fuerza política diferenciada en la sociedad. John citó de Bolchevismo: El camino hacia la revolución:

“Un partido no es sólo una forma organizativa, un nombre, una bandera, un conjunto de individuos o un aparato. Un partido revolucionario, para un marxista, es en primer lugar programa, métodos, ideas y tradiciones, y tan solo en segundo lugar una organización y un aparato (aunque estos últimos son indudablemente importantes) para llevar estas ideas a las capas más amplias de la clase trabajadora. El partido marxista, desde sus propios comienzos, ha de basarse en la teoría y en el programa que es la generalización de la experiencia histórica del proletariado. Sin esto, el partido no es nada. La construcción del partido revolucionario siempre comienza con el trabajo lento y meticuloso de ganar y formar a los cuadros, que constituyen la espina dorsal del partido.”

Esa es la primera mitad del problema. Pero sólo la primera mitad. La segunda mitad es más complicada: ¿cómo llegar a las masas trabajadoras con nuestras ideas y nuestro programa? No es una cuestión sencilla en absoluto.

Seguiremos haciendo crecer y reforzando la columna vertebral de cuadros de RCA. Estudiaremos y discutiremos la teoría marxista y la historia de la clase obrera más que nunca. Pero la importancia del período actual es que ahora estamos llegando a esa «segunda mitad» del proceso: llegar a la masa de los trabajadores con nuestras ideas y programa, comenzando primero con las decenas y cientos de miles de trabajadores y jóvenes con conciencia de clase en este país que aún no están organizados.

Desde ahora hasta el Congreso fundacional de la RCA, que tendrá lugar este verano, hay una enorme cantidad de trabajo por hacer. Todos los presentes estuvieron de acuerdo en que no basta con declarar nuestra intención de formar un nuevo partido. Debe estar respaldada por un esfuerzo continuo para transformar y refundar nuestra organización a todos los niveles. Pero todos los camaradas presentes expresaron que están a la altura del desafío. Lo daremos todo para enterrar el capitalismo en las próximas décadas. Tenemos un mundo que ganar, ¡y nada que perder salvo nuestras cadenas!

Estén atentos para más detalles sobre el congreso fundacional de los Comunistas Revolucionarios de América, ¡y cómo pueden participar activamente en su construcción!

Los camaradas terminaron la reunión cantando la Internacional. Después, los que estaban presentes en NYC se reunieron fuera para una marcha comunista a través de Brooklyn, dando discursos revolucionarios sobre la nueva fase de nuestro trabajo.

La recepción del lanzamiento ha sido fenomenal. El vídeo en el que se anunciaban los motivos de la fundación de RCA obtuvo nada menos que 19.000 visualizaciones en YouTube. Pero eso fue sólo el principio. En las redes sociales, las escenas de nuestros compañeros marchando por Nueva York se hicieron virales. Derechistas, partidarios de Trump e incluso el reaccionario Jordan Peterson se hicieron eco del vídeo de X/Twitter y lo republicaron, escandalizados de que los comunistas marcharan en masa por las calles de Nueva York.

En total, ese vídeo de camaradas marchando bajo un mar de banderas con la hoz y el martillo recibió 2,3 millones de visitas en sólo un par de días. Está claro que no eran sólo los derechistas los que miraban con interés, ya que RCA recibió más de 300 solicitudes en su nuevo sitio web de comunistas de todo Estados Unidos que querían unirse.

Pero la cosa no quedó ahí. Tras anunciarse al mundo en inglés y crear una tormenta viral en las redes sociales, la noticia se difundió internacionalmente. Un entusiasta individuo en el lejano oriente de la Federación Rusa tomó la iniciativa y dobló el vídeo de lanzamiento al ruso.

A partir de ahí, la noticia fue recogida por los medios estatales rusos y recibió 800.000 visitas en el canal oficial de Telegram de Russia Today. Por su parte, los medios estatales chinos también se hicieron eco de la noticia y, en un momento dado, el vídeo de lanzamiento, con subtítulos en chino, se convirtió en la segunda publicación más buscada en Baidu (el motor de búsqueda chino más popular). Desde entonces, innumerables sitios web, incluidos los principales medios estatales y privados, han vuelto a publicar el informe y el vídeo en muchas plataformas. Calculamos que hasta 200 millones de personas de todas las plataformas han visto el informe o el vídeo.