La semana pasada Talha Mahmud Chowdhury, estudiante y simpatizante de la Internacional Comunista Revolucionaria, fue secuestrado por miembros de la Liga Chhatra, los matones de la Liga Awami de Hasina, y encarcelado bajo graves cargos falsos de intento de asesinato y vandalismo. Hoy hemos recibido la noticia de que, tras la caída del régimen de Hasina, ha sido liberado.

Por el delito de apoyar el heroico movimiento de las cuotas y oponerse al gobierno de Sheikh Hasina, Talha llevaba tres semanas encerrado en la comisaría de Khulshi, en Chattogram.

Mientras las fuerzas gubernamentales merodeaban por el país, masacrando a estudiantes y trabajadores, revolucionarios como Talha, con el valor de enfrentarse a los verdaderos criminales, han estado languideciendo en las celdas de las cárceles.

Talha nunca habría sido puesto en libertad de no ser por una enérgica campaña librada con valentía por los estudiantes de su propia universidad, la East Delta University (EDU), y por muchos más estudiantes y trabajadores de todo Bangladesh. Ayer se celebró una procesión organizada por los estudiantes de la EDU.

No obstante, queremos agradecer especialmente a los camaradas y simpatizantes de la Internacional Comunista Revolucionaria, y a los lectores de este sitio web, que hayan protestado por la liberación de Talha.

La prensa multimillonaria y los políticos del llamado «mundo libre» han guardado absoluto silencio sobre los asesinatos de Hasina y los ataques a los derechos democráticos. En Gran Bretaña, el silencio de Keir Starmer es tanto más llamativo cuanto que la sobrina de Hasina, Tulip Saddiq, se sienta detrás de él como ministra laborista en la Cámara de los Comunes.

Este silencio cómplice de nuestras propias clases dominantes hace que sea aún más importante que los trabajadores y estudiantes de todo el mundo se solidaricen con las masas revolucionarias de Bangladesh. La victoriosa campaña para liberar a Talha ofrece una pequeña muestra de la importancia del internacionalismo y del poder de la solidaridad revolucionaria.

La Internacional Comunista Revolucionaria lanzó una campaña mundial para liberar a Talha, junto con los miles de otros activistas estudiantiles y obreros encarcelados.

En Londres, Berlín, Dublín y Viena, los comunistas revolucionarios se reunieron para protestar contra el régimen criminal y exigir la liberación de Talha. Simpatizantes de todo el planeta presionaron a sus embajadas, altas comisiones y misiones diplomáticas de Bangladesh para exigir la liberación inmediata de Talha y los demás detenidos.

Ahora Talha ha sido liberado y la tirana ha caído. ¡Gracias a todos los que protestaron en solidaridad con Talha!

¡Viva la solidaridad internacional de los trabajadores y estudiantes de todos los países!