Acabamos de recibir la triste noticia de la ejecución de Esmail Mohamadi por parte del régimen iraní. La Liga Socialista Revolucionaria Iraní, a la par que extiende sus más sentidas condolencias a la familia de Esmail, condena vehementemente este barbárico acto por parte de esta brutal y sanguinaria dictadura. Una vez más ha demostrado este régimen su verdadera naturaleza. Detrás de la máscara “revolucionaria” y “anti-imperislista” y la retórica de las “reformas” y la “sociedad civil” se encuentra una de las más atroces tiranías en la historia. 

Esmail Mohamadi, nacido el 4 de junio de 1965, era padre de cinco pequeños y había sido por varios años un combatiente de la guerrilla peshmerga de la organización kurda Komala. Fue arrestado por las fuerzas de seguridad de la República Islámica el 1 de septiembre de 2002 en la ciudad de Bookan, en el Kurdistán iraní, y fue sentenciado a la pena de muerte por uno de los tribunales del régimen. 

Desde entonces, muchas organizaciones de derechos humanos (incluida Amnistía Internacional y Human Rights Watch), sindicatos y otras organizaciones hicieron lobby en las Naciones Unidas y organismos similares para que se revocara la sentencia y se asegurara su liberación. Esta campaña logró mantener la presión sobre el régimen por más de dos años.

Es por ello que creemos que el momento en que se da la ejecución es altamente significativo. El régimen iraní está haciendo del caso de Esmail un ejemplo. Luego de las revueltas que estallaron en varias poblaciones kurdas durante los meses de Julio y Agosto, provocadas por la política racista del régimen hacia los kurdos, el pueblo kurdo y las masas iraníes en general necesitaban un escarmiento, que se les enseñara una lección sobre las consecuencias que tendría para ellos levantarse en contra del despotismo y también retrocedes en los logros conseguidos por el movimiento de los últimos años.

Las masas, sin embargo, conocen muy bien los métodos de este régimen. Los han visto en acción desde que aplastaron el movimiento revolucionario de 1981 y han estado desarrollando sus propios métodos contra la represión: organización y unidad. Estamos seguros que con la solidaridad internacional y el desarrollo de un claro programa para el derrocamiento de este régimen y la base social sobre la cual se apoya, las masas saldrán victoriosas.

La muerte de Esmail Mohamadi es una gran tragedia para su familia y para todos nosotros. Sin embargo, el movimiento kurdo se basa en la necesidad de los kurdos por iguales oportunidades económicas y sus derechos nacionales. Es por ello, que el asesinato de Estado de Esmail va a soliviantar los ánimos y convencer a más personas de la necesidad de derrocar este putrefacto régimen y su base social.

Traducción de Esmail Mohamadi has been executed