La campaña electoral en Karachi ha ganado impulso de nuevo tras el asesinato de Benazir Bhutto. Karachi es la principal ciudad industrial de Pakistán y cuenta con un enorme proletariado. Durante décadas trabajadores de todo tipo de orígenes étnicos emigraron a esta ciudad. Para romper la unidad de los trabajadores en líneas étnicas y nacionales el Estado ha apoyado a organizaciones reaccionarias.

La campaña electoral en Karachi ha ganado impulso de nuevo tras el asesinato de Benazir Bhutto. Karachi es la principal ciudad industrial de Pakistán y cuenta con un enorme proletariado. Durante décadas trabajadores de todo tipo de orígenes étnicos emigraron a esta ciudad. Para romper la unidad de los trabajadores en líneas étnicas y nacionales el Estado ha apoyado a organizaciones reaccionarias.

 

Las elecciones del 18 de febrero son una oportunidad para las masas de expresar su rabia y furia contra la clase dominante. El deterioro de su nivel de vida y miserables condiciones de vida, de nuevo las empuja hacia el Partido del Pueblo de Pakistán, al que ven como su partido y que se formó después de un movimiento revolucionario de masas en 1968. El PPP, a pesar de lo que ha hecho su dirección en algunos momentos de su historia, es considerado como un partido de masas. Por eso siempre ha sido visto como una espina para la clase dominante.

 

La nueva oleada de masas hacia el PPP, especialmente después del asesinato de Benazir, de nuevo ha desbaratado las pretensiones de los capitalistas y terratenientes. En Karachi, el MQM, el movimiento apoyado por el Estado, ha utilizado métodos terroristas y fascistas para dividir a la clase obrera y hostigarla. Su método siempre ha sido intentar mantener a las masas alejadas del proceso político y confinarlas a sus casas y centros de trabajo.

 

Sin embargo, ahora están haciendo frente a estos métodos fascistas y se niegan a continuar como rehenes en sus casas. El PPP puede ganar las elecciones con un gran margen y eso quita el sueño a estos elementos fascistas. Para detener esta marea ascendente de las masas alrededor del PPP, están empleando tácticas nuevas y modernas para amañar las elecciones.

 

En el pasado asesinaron a muchos candidatos de la oposición y a sus seguidores. En esta ocasión cuentan con la ventaja de que el gobierno regional de Sindh y la administración municipal de Karachi están bajo su control. Todos los organismos de cumplimiento de la ley también están bajo su control, además de la judicatura que sigue sus dictados.

Cientos de activistas del PPP han sido acusados de falsos cargos de actividades terroristas y encarcelados. Sus familias junto con los candidatos son acosados por el tribunal antiterrorista a pesar de estar haciendo campaña en las elecciones. Este es uno de los distintos métodos empleados para estropear la campaña del PPP.

 

Habían preparado un gran plan para el día de las elecciones, el 18 de febrero de 2008, sobre todo habían hecho preparativos especiales para el distrito NA-257 de Karachi. Este escaño antes el MQM lo tenía asegurado, sin embargo, después de una campaña revolucionaria encabezada por el compañero Riaz Hussain Lund Baloch en esta zona, estos elementos fascistas ahora temen la derrota.

 

El gobernador de Sindh ha dado instrucciones especiales de utilizar cualquier método para impedir que los marxistas consigan el escaño. En las últimas elecciones, el MQM siempre ganó gracias a la presión y a que aterrorizaba a sus oponentes. En NA-257, que forma parte del Distrito Malir en el Distrito Oriental, la gente aún recuerda las pasas elecciones con miedo y terror.

 

En 2004, Abdullah Murad Baloch, miembro de la Asamblea Sindh por esta región, fue asesinado. Después de su asesinato se celebraron elecciones y el candidato del MQM consiguió ganar gracias a amañar las elecciones.

Esa campaña electoral presenció el máximo de la actividad fascista. Bandas del MQM armadas entraron en los colegios electorales el día de las elecciones y abrieron fuego dentro del colegio electoral. Cogieron como rehenes a los interventores del PPP, les encerraron en los baños, después cogieron los sellos oficiales y comenzaron a sellar las papeletas sin ningún problema.

 

La policía y las fuerzas paramilitares permanecieron como espectadores mientras ocurría todo esto. Hombres armados del MQM se interpusieron entre el personal electoral y las urnas, cuando alguien iba a entrar en el colegio electoral le pedían la papeleta y la sellaban ellos mismos.

 

En esta ocasión el gobierno local está bajo su control y han impreso más papeletas del distrito NA-257 y las ha repartido a sus activistas. Las urnas pueden ser sustituidas dentro de las camionetas policía.

 

Si se miran los resultados electorales de 2004 uno se sorprendería al ver que el candidato del MQM consiguió el 100 por cien de los votos, algo único en el mundo.

 

La campaña revolucionaria de los marxistas en NA-57 ha movilizado a las masas y las preparan para salir en gran número el día de las elecciones como una garantía real de seguridad.

 

Estos elementos fascistas intentan por todos los medios posibles atemorizar a la población, incluso con bombas y asesinatos, intentan sabotear la campaña. Así que antes de las elecciones podemos esperar más atentados en NA-257.

 

El MQM también está presionando a la Comisión Electoral y al organismo que anunciará el resultado. Es posible también que a pesar de conseguir la mayoría de los votos, el candidato del PPP pierda las elecciones. Estos reaccionarios pueden obligar a la Comisión Electoral a anunciar un resultado a su favor. El único método legal para desafiar esta situación son los tribunales y todavía están pendientes de resolver las denuncias de las elecciones de 2002.

 

Todo este miedo, terror y opresión no pueden debilitar el compromiso revolucionario de las masas que ahora están emprendiendo la senda de la política revolucionaria. En esta ocasión hemos jurado vengarnos de todas nuestras lágrimas y sangre. Las apuestas están altas y el objetivo es el socialismo.