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jpsuvFrente a las “huelgas de hambre” y la movilización de los estudiantes escuálidos es necesario agrupar a los jóvenes de la revolución y exigir que se convoque un congreso político de la J-PSUV.

En los últimos meses hemos visto como la derecha ha incitado a sus jóvenes a la activación. Marchas, huelgas de hambre, pelar las nalgas en la calle, shows mediáticos y cuanta estupidez que se les ocurre.

La razón es clara, hay que captar a los miles y miles de votos jóvenes que no tienen más que un vago o nulo recuerdo de la represión vivida por la juventud en la Cuarta República. Miles de jóvenes que cuando llego Chávez tenía 5, 6, 7 años.

Por esto el discurso no está dirigido a su base escuálida consumida por el gel, la laca, los realitishow, los centros comerciales y el fashon. Sino por el contrario está dirigida a los hijos de los trabajadores que necesitan las becas, comedor, transporte y que ve la opulencia de la burocracia que le exige sacrificios que ellos no hacen.


La mayoria de la juventud es revolucionaria

La mayoría de la juventud es revolucionaria. Incluso muchos jóvenes que vinien de origen burgués o pequeñoburgués, de familias escuálidas, entienden, se identifican, participan y luchan en el terreno de los trabajadores.

Es necesario politizar cada vez más a la juventud, y en este particular nuestra “dirección” juvenil está perdida. Al encontrarse ajenos a las luchas reales de nuestra base suelen adoptar la agenda que impone la derecha y los medios de comunicación, seguimos con una actitud contestataria y grupos e individuos que compiten a la espera de que la derecha haga o diga algo para salir por VTV contestando y convertirse en líderes o héroes al instante, sin hacer el trabajo político duro.

Luego que desde arriba se proclaman líderes y desde abajo no son vistos así, dicen amargamente: es que la juventud está apática, enajenada, no participa, etc…


La J-PSUV es la herramienta
Hay. Si, muchas organizaciones juveniles con programas y métodos distintos que generalmente son utilizadas por algunos como excusa para decir que la juventud se encuentra dividida en un archipiélago de organizaciones. Más no es así. El hecho de que existan muchas organizaciones es el reflejo de dos cosas: 1) La vanguardia de la juventud está activa y quiere organizarse. 2) La J-PSUV no los está agrupándo bajo un programa claro, por eso buscan alternativas.

En septiembre de 2.008 se realizo el congreso fundacional de la J-PSUV. En esa oportunidad se dio una batalla muy importante y cuya experiencia se ha intentado minimizar. La verdad es que los métodos burocráticos bajo los cuales se realizo el congreso fracasaron y como un solo hombro, como una sola organización se logro cambiar la estructura que se pretendía imponer y los estatutos fueron cambiados por las relatorías de las mesas, no por gusto de los “líderes” sino por la presión de la base unida haciendo frente único contra la pretensión de aprobar un estatuto sin consulta y elegir autoridades. Está es la razón por la que no se ha llamado a un nuevo congreso. La base aprende; la burocracia también.


Por un congreso nacional de la J-PSUV

En los estatutos aprobados en el 2.008, el artículo 18 dicta que el congreso de la J-PSUV “se reunirá de forma ordinaria una vez al año, dentro de los tres primeros meses, para diseñar las políticas y estrategias que regirán la J-PSUV durante el año respectivo.” Esto no ha sido respetado desde entonces.
La juventud no es apática, pero la J-PSUV debe generar políticas de los jóvenes y para los jóvenes, debemos establecer un programa de acción que agrupe a todos independientemente de la corriente en la que militamos, siempre y cuando coincidamos en lo más importante; la construcción del verdadero socialismo y la lucha por los derechos de los obreros y campesinos.

¿Qué políticas tiene el partido para la los jóvenes que trabajan hasta 12 horas en mini tiendas, McDonald, zapaterías, etc…? ¿Pueden estos jóvenes activarse políticamente bajo la bandera de “so- mos mayoría, somos alegría” y de más campañas de colores y música? Jóvenes que trabajan, estudian y en la mayoría de los casos ya padres y madres de familia. ¿Que les ofrece el partido? ¿La sindicalización, lucha por mejores condiciones de trabajo, reducción de jornada laboral para acceder al estudio, vacaciones, seguridad social, apoyo en sus proyectos? ¿Que les ofrece el partido que les haga activarse?

Todas estas preguntas deben ser parte de un rico debate en un congreso Político de la J-PSUV donde la finalidad no sea elegir líderes de foami cuyo único mérito sea aparecer en televisión, sino proponer soluciones, métodos de acción y apoyo político a los problemas que acosan a la juventud.

En otras palabras; Los jóvenes revolucionarios merecemos una agenda propia, marcada por y para nosotros mismos y no por globovisión, una agenda critica y autocritica que pre- sione al mismo gobierno para lograr reivindicaciones para los jóvenes, que luche contra la burocratización y la explo- tación de juvenil. Si logramos eso la batalla está ganada.

¡Viva la J-PSUV!

¡Viva la revolución!

¡Por un congreso de la JPSUV!

¡Patria socialismo o muerte, venceremos!