greece-in-flames1

greece-in-flames130 de junio: Ayer , el Parlamento griego aprobó las medidas de austeridad requeridas para obtener nuevos préstamos de la Unión Europea. El gobierno del PASOK (socialista) está decidido a imponer medidas de austeridad, a pesar de que el 75% de la población se opone totalmente a cualquier nueva medida de austeridad que se les imponga.

Un total de 155 diputados votaron a favor y 138 votaron en contra. Un diputado del PASOK, Yannis Kourouplis votó en contra de las medidas de austeridad y Papandreou lo expulsó inmediatamente del partido. ¡Todo por el derecho a expresar su opinión libremente! Además, una diputada de Nueva Democracia (derecha), Elsa Papadimitriou, votó a favor de las medidas y Samaras [dirigente de Nueva Democracia] reaccionó de la misma manera y la expulsó. El resultado de esto es que la mayoría del gobierno del PASOK ha ido reduciéndose poco a poco. Desde el año pasado su grupo parlamentario ha pasado 160 a 154, de un total de 300 que componen el Parlamento.

El nuevo rescate de la Unión Europea y del FMI implica aumentar los impuestos por una suma de 14 mil millones de euros, reducir el gasto por 14.300 millones de euros, y la venta de activos estatales durante los próximos cinco años. El IVA se aumentó, mientras que personas con ingresos más bajos que antes estaban exentas de impuestos ahora tienen que pagar.

Mientras que en el pasado, los salarios estarían congelados mientras la inflación se comía su valor real, ahora los trabajadores griegos se enfrentan a verdaderos recortes directos en sus salarios nominales. Los salarios de los trabajadores del sector público se reducirán en un 15%. Los trabajadores de las empresas estatales verán reducirse sus salarios un 30%. Todos los trabajadores del sector público con contratos temporales serán despedidos, y por cada diez trabajadores del sector público que se jubilen en el próximo período sólo uno será tomado, para reemplazarlos.  

Este programa, de hecho, cumple con las exigencias del capital internacional que ha dicho sin rodeos que Grecia debe reducir los costos laborales unitarios en, al menos, un tercio. Y la única manera en que se proponen hacerlo es a través de recortes salariales. Lo que ellos ignoran es que los salarios reales en Grecia ya son extremadamente bajos, entre los más bajos de Europa, y eso explica el enojado humor combativo en las calles.

Los drásticos recortes también se imponen a la salud, a los subsidios de los gobiernos locales y a la educación. Cerca € 1.500 mil millones serán cortados a la asistencia sanitaria solo, mientras que cerca de 2000 escuelas serán cerradas o fusionadas. Muchas de las prestaciones de la seguridad social también serán eliminadas, y la edad de jubilación va a ser elevada a 65 años. Con el fin de obtener una jubilación completa se tendrá que pagar contribuciones  durante cuarenta años, lo cual es imposible dado el largo tiempo que le toma a muchos jóvenes encontrar un trabajo estable. Además, muchos trabajadores han tenido que trabajar “en negro” porque muchos patrones han evadido pagar las contribuciones ¡Pero son los trabajadores quienes tendrán que pagar por esto, no  los patrones!

En los próximos años, el gobierno también espera recaudar alrededor de € 50 mil millones por las privatizaciones. Parte de los servicios públicos, tales como compañías de agua y electricidad, refinerías, aeropuertos, telecomunicaciones, autopistas, puertos y los bancos estatales, han de ser vendidos.

Hoy [30 de junio], el Parlamento griego votó los detalles del paquete global aprobado ayer. El gobierno del PASOK está bajo una enorme presión desde el Banco Central Europeo, el FMI y el Banco Mundial para proponer un nivel sin precedentes de recortes en el gasto público.

El PASOK fue elegido por los trabajadores griegos como reacción a las medidas del gobierno anterior de Nueva Democracia (derecha), pero ahora el partido ha perdido el apoyo de muchos de esos mismos trabajadores. Las encuestas de opinión muestran que el PASOK sólo obtendría el 27% de los votos en unas nuevas elecciones, mientras que Nueva Democracia reuniría sólo el 31%. Esto significa que ninguno de los dos principales partidos podría gobernar por sí solo, por lo que habría que llamar de nuevo a elecciones anticipadas. Eso explica por qué, por ahora, la burguesía griega está presionando para que el PASOK les haga el trabajo sucio.

No hay más margen de maniobra, como fue el caso en el pasado. Como están las cosas ahora, Grecia tendrá que pagar el 10% de su PIB, sólo para cubrir los intereses de su deuda. Y para alcanzar el límite de déficit del 3% establecido por el Tratado de Maastricht (sí, ¿alguien recuerda eso hoy en día?), excluyendo pagos de intereses, Grecia tendría que pasar de un déficit de alrededor del 5% el año pasado a un superávit de entre e 7% y el 10% del PIB. Así que si se añade el 10% que hay que apartar para el pago de intereses y la brecha que hay entre -5% a +10% en el saldo de las finanzas estatales, lo que requeriría el total de recortes, aumentos de impuestos y ventas de empresas públicas debería equivaler a una suma de alrededor del 25% del PIB griego.

Dilemas de la burguesía griega e internacional

Estas cifras ponen de manifiesto el dilema al que se enfrentan la burguesía griega e internacional. Está claro que no es una cuestión de si Grecia entrará en cesación de pagos, sino de cuándo. Las opciones que todo el mundo está discutiendo son una cesación de impagos masiva e incontrolada en el futuro inmediato, o una cesación de pagos «manejada» que implique la cancelación de una parte de la deuda griega y el retraso de algunos de los pagos. No hay tal cosa como un «escenario mejor» ahora. Lo que todos los expertos económicos burgueses están hablando es del «escenario menos malo». En caso de incumplimiento de Grecia, entonces se produciría un pánico a nivel internacional y se desencadenaría una crisis financiera europea y mundial mucho más amplia.  

Los bancos internacionales están expuestos en el sector público y en los bancos griegos por miles de millones de dólares. El sector bancario francés está expuesto en los 485 mil millones dólares de deuda griega por una suma de $ 42.000 millones, mientras que el gobierno francés está expuesto en cerca de $ 15 mil millones. Las cifras de Alemania son de $ 11 mil millones y $ 24 mil millones, respectivamente. La exposición global combinada de Francia y Alemania en la deuda griega supera los  $ 90 mil millones. Gran Bretaña y EE.UU. son los siguientes en la lísta después de los bancos franceses y alemanes.

Los analistas serios han calculado que Grecia sólo puede pagar de manera realista la mitad de lo que debe, lo que pondría a los bancos internacionales expuestos en Grecia en graves dificultades, al tener que cancelar una gran parte de lo que se les debe, unos 33 mil millones dólares inmediatamente a la cesación de pagos de Grecia y hasta $ 100 mil millones de dólares a largo plazo. Todo esto vendría a añadirse a la crisis masiva de los bancos en 2008.

Todo esto explica por qué Francia y Alemania parecen estar tan interesados en asegurar el futuro financiero de Grecia. Si ellos no vinieran con algún paquete para «salvar» a Grecia serían sus propios bancos los que tendrían más que perder. Además, la cesación de pagos griega desencadenaría cesaciones de pagos similares en Irlanda y Portugal, lo que a su vez encenderían la chispa de una crisis financiera en España; después Italia y luego toda Europa sería arrastrada hacia abajo, tirando con ella también a los Estados Unidos. Como recientemente describió un comentarista, este escenario sería «Armagedón».

Todo esto explica por qué los gobiernos de Francia y Alemania, y detrás de ellos Gran Bretaña y Estados Unidos, están tan interesados en auxiliar con  algún tipo de rescate nuevo a Grecia. Se encuentran en una situación imposible de resolver. Si ellos no vienen con el dinero sus propios bancos enfrentarán el colapso, y si lo hacen, sus mismos déficits se acumularán, lo que los obligará a adoptar más medidas de austeridad en casa a medida que aumenten sus propias deudas.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció recientemente que los bancos franceses estarían dispuestos a darle a Grecia 30 años para que les pague sus deudas, el llamado «roll-over». El gobierno alemán también ha estado presionando a los bancos privados y a otros prestamistas para que contribuyeran al último rescate griego. Pero todo esto va a seguir exponiendo a los bancos a los riesgos de una moratoria griega. De hecho, las agencias de calificación crediticia ya han manifestado claramente que consideraría cualquier «roll-over» como una cesación de pagos técnica, es decir, una quiebra.

Protestas masivas

Mientras el Parlamento griego estaba celebrando hoy una segunda votación sobre el programa de austeridad, sobre cómo poner en práctica las medidas mencionadas anteriormente, las masas han estado implicadas en una huelga general de 48 horas organizada por los sindicatos. La participación en la huelga esta vez ha sido sólida como una roca, como el 15 de junio, pero con una menor concurrencia que  ayer a las concentraciones de los sindicatos GSEE y ADEDY organizadas fuera de la plaza Syntagma en «Pedion Areos», uno de los parques públicos más grandes de Atenas . De hecho, había unas 40.000 personas que se manifestaban frente al edificio del Parlamento en la Plaza Sintagma, muchos de los cuales no habían ido al acto sindical.

Hay una desconfianza en los dirigentes sindicales que se palpa en las calles. Esto es perfectamente comprensible, ya que los “dirigentes” sindicales en lugar de conducir, están siendo empujados. Los dirigentes sindicales se ven obligados a recurrir a una huelga que preferirían no tener que convocar. Ese es el quid de la cuestión.

Por ejemplo, ayer la dirección de GSEE se negó a organizar un mitin central de huelga, por lo que el único mitin que se organizó fue obra del Comité de Coordinación de Syntagma. También vemos el comportamiento de la dirección del sindicato, GENOP DEI, que ayer, después de 10 días, anunció la suspensión de la huelga de los trabajadores de la electricidad. Este es el resultado de las presiones del gobierno sobre estos dirigentes sindicales, que como resultado han roto el frente de huelga de los trabajadores del sector público.

 
A pesar de todo esto, la huelga general ha sido muy poderosa. Cientos de personas comunes, trabajadores, desempleados y jóvenes, lucharon contra la policía antidisturbios armada hasta los dientes, con sus propias manos. Esto viene después de que millones de trabajadores y jóvenes estuvieran participando en actividades y apoyando al movimiento. Mientras tanto, la ira contra el terrorismo de Estado ha ido creciendo.

La brutalidad policial

La respuesta de las autoridades del gobierno y de la policía ha sido brutal. En los últimos dos días el gobierno ha puesto en marcha su plan para aplastar el movimiento de masas y para que la policía ocupara la plaza Syntagma. Una vez asegurado el pase de las medidas de austeridad en el parlamento, el gobierno quiere asegurarse de que el movimiento, que ha aterrorizado a la clase dominante y a sus patrocinadores internacionales, «muera» bajo una lluvia de gases lacrimógenos y porras.

Ayer fuimos testigos de una brutalidad policial sin precedentes contra miles de manifestantes que desde la mañana acudieron en masa para protestar ante el Parlamento. La policía estaba decidida a eliminar a miles de combatientes de la plaza Syntagma. Cientos de personas fueron atrapadas en el metro en una nube de productos químicos. Innumerables bombas de gas lacrimógeno asfixiante y de otros productos químicos fueron lanzadas contra la multitud. De acuerdo con los médicos voluntarios en la escena más de 500 manifestantes resultaron heridos. Entre los que fueron brutalmente atacados por la policía estuvieron el vice-presidente de la POE-OTA (sindicato de trabajadores municipales), Dimitris Harissis. La policía también disparó granadas de aturdimiento. Con este nivel de terrorismo de Estado, es puramente una cuestión de suerte que hasta ahora no haya habido ninguna víctima mortal.

Sin embargo, la violencia de ayer de la policía no se limitó sólo a la plaza Syntagma. A la noche, la policía fijó su atención en los Comités Populares de los barrios obreros, cerca del centro de Atenas. Ellos tienen claramente el objetivo de destruir estas expresiones de poder popular.

Y como en otras ocasiones, se utiliza la técnica antigua y probada de sembrar de agentes provocadores las manifestaciones, protegidos por la policía. Algunos canales privados de televisión han transmitido imágenes de cómo los provocadores hacían su trabajo.

Nada de esto, sin embargo, ha disminuido el estado de ánimo combativo de las masas. Hoy, en la Plaza Sintagma, se está organizando otro mitin de masas contra el gobierno y su terrorismo de Estado. La clase trabajadora se enojó mucho y, sobre todo, los jóvenes y los desempleados quieren continuar la lucha. Es el mismo estado de ánimo que existe entre los trabajadores del sector público. En los barrios populares la gente sigue organizando comités y reuniones.

Es por eso que ADEDY [la central sindical del sector público] organizó una nueva manifestación en la Plaza Sintagma a las 19:00 (hora griega). Los trabajadores del sector privado también están muy enojados, pero debido a la falta de una dirección clara en los sindicatos están confundidos acerca de cómo continuar la lucha. La participación de esta noche será una manera de medir qué etapa ha alcanzado el movimiento.

Punto crítico

En un momento crítico como éste, la carencia de una dirección luchadora es el elemento clave que determina a su vez los acontecimientos. Las masas han estado luchando desde hace más de un año y medio. Han tenido que enfrentar una respuesta de la policía increíblemente brutal. A pesar de ello se han mantenido en marcha y han intensificado la lucha. Las masas han hecho todo lo que podían hacer. Si los dirigentes hubieran estado haciendo su tarea podrían haber derribado al gobierno.

La inmensa mayoría de la población rechaza las medidas de austeridad. Y ha dejado muy claro que no se considera responsable por la deuda griega. No son los trabajadores y jóvenes los responsables de este desastre, sino los banqueros griegos e internacionales, y los capitalistas. Y, sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos los trabajadores y los jóvenes griegos pueden ver que la situación se es escapa de las manos. Las masas han sido arrolladas por el gobierno con sus odiadas medidas de austeridad, pero no se les ofrece una salida.

En una situación como esta, lo que se requiere de la dirección del movimiento obrero, de sus sindicatos y de sus partidos, es una determinación revolucionaria para ir hasta el final. Los marxistas griegos de Marxistiki Foni emitieron un comunicado ayer, en el que explicaban lo que hacía falta para impulsar el movimiento hacia un nivel más alto y seguir adelante y ganar. Citamos de su declaración:

«Es necesario continuar e intensificar el movimiento hasta que el gobierno de los especuladores sea derribado y se detenga la brutalidad policial. Los pasos que el movimiento necesita tomar son los siguientes:

  • Asambleas masivas en todos los barrios y lugares de trabajo para discutir y organizar los próximos pasos para seguir e intensificar la lucha.
  • Organizar nuevas protestas de masas mañana [30 de junio] en la plaza Syntagma y en todas las plazas de las ciudades más importantes, con piquetes de autodefensa organizados por los sindicatos para luchar contra la violencia policial y las actividades de los agentes provocadores para mantener el control de las plazas.
  • Las recientes huelgas generales de 24 y 48 horas, las asambleas populares de masas y las concentraciones de masas en las plazas han demostrado no ser suficientes para ganar. Lo que se requiere es que la lucha se extienda en una huelga general política indefinida.
  • Hay que elegir comités de huelga en todos los lugares de trabajo, grandes y pequeños, para coordinar las acciones de huelga, junto con los comités de lucha elegidos por las asambleas locales.
  • Establecer un Comité Nacional Centralizado de Acción para coordinar un movimiento a nivel nacional, organizar fondos de huelga y comedores para los huelguistas, organizar piquetes y  formar brigadas de autodefensa obrera, debidamente equipadas para proteger las concentraciones y manifestaciones de masas contra las acciones violentas de los agentes de la policía disfrazados de provocadores.  
  • El Comité Nacional Centralizado de Acción también debe organizar una campaña de solidaridad con los trabajadores griegos dentro del movimiento obrero europeo y mundial. El Comité de Acción debe estar basado y legitimado en las asambleas obreras y populares, y debe estar preparado para reemplazar al gobierno de la «troika» y de los bancos; para tomar el control de la riqueza concentrada del país para ponerla bajo el control de las masas.
  • – Sobre la base de este plan de acción y estas demandas, los partidos de izquierda [KKE y Synaspismos] y los sindicatos deben formar un frente unido para luchar por la dirección en cada barrio y lugar de trabajo.  

¡Abajo la opresión del gobierno y la explotación del pueblo – luchar hasta la victoria «

Esto resume brevemente lo que hace falta. Desafortunadamente, esto no es lo que están  ofreciendo a los trabajadores y jóvenes griegos los actuales dirigentes del movimiento obrero. Y es precisamente esta falta de una dirección combativa lo que ha permitido al gobierno sostenerse a pesar de la inmensa voluntad de lucha de las masas.

Esto podría llevar a una pausa temporal en el movimiento. Como hemos explicado más arriba los acontecimientos de esta noche serán un indicador de hacia dónde va a ir el movimiento en el futuro inmediato. Pero pase lo que pase, la ira de los trabajadores y los jóvenes griegos no va a desaparecer. El movimiento puede desaparecer por un tiempo, pero cuando las medidas de austeridad que se han indicado en este artículo comiencen a aplicarse se infligirá un verdadero dolor y sufrimiento a las masas griegas. Será un ataque constante, sin tregua, contra los trabajadores griegos. La vida ya se ha convertido en algo bastante difícil. Ahora llegará a ser intolerable.

Lo que estamos viendo es sólo el primer acto de un drama mucho más prolongado. En el próximo período los trabajadores comenzarán a extraer las lecciones de lo que ha sucedido. Está claro para millones de griegos que las medidas económicas que se les impone van en el interés de los ricos. También está claro para ellos que la voluntad de lucha está ahí. Lo que ha quedado muy claro es la falta de una verdadera dirección combativa.

Esto significa que se abre un período en el que la lucha se concentrará en cambiar la dirección para  sustituirla por otra que está dispuesta a luchar hasta el final. Dentro de esta lucha los marxistas desempeñarán su papel en explicar con paciencia lo que hace falta. No hay ningún atajo para llegar a esto. Pero tarde o temprano surgirá una tendencia revolucionaria de masas dentro de las organizaciones de los trabajadores. Una vez logrado esto, nadie será capaz de detener a los trabajadores griegos en la lucha por la transformación socialista revolucionaria de la sociedad, porque esta es la única respuesta a la crisis actual del capitalismo griego.