El  7 de diciembre de 2011 concluyó el proceso electoral en la Federación de Estudiantes Chilenos. Fue un proceso electoral marcado por una altísima participación estudiantil netamente orientada hacia la izquierda y en defensa del movimiento estudiantil que por todo el 2011 se mantuvo movilizado por la educación gratuita y publica. Ningún representante de la derecha  logró ingresar en la directiva de la FECH. Sin embargo la principal figura pública de las movilizaciones estudiantiles, Camila Vallejo, no fue reelegida, por un estrecho margen de 189 votos. Más que una derrota personal esta es la derrota de la estrategia del PCCh del que Camila es militante y con el cual está identificada.

Los resultados electorales

 La participación al voto fue de aproximadamente el 60%, uno de los porcentajes más altos de las últimas décadas. 14.048 estudiantes de los 23 mil habilitados concurrieron a las urnas. La lista J “Izquierda Estudiantil” encabezada por Camila Vallejo obtuvo 3.864 votos, siendo superada por la lista F “Creando Izquierda” con 4.053 votos. Izquierda Estudiantil es la lista del Partido Comunista Chileno, mientras Creando Izquierda es expresión de colectivos de izquierda sin ningún vínculo con partidos políticos. De tal manera Gabriel Boric, estudiante de derecho, quien encabezaba Creando Izquierda, es el nuevo presidente de la FECH mientras Camila Vallejo es vicepresidenta.

El tercer lugar fue conquistado por la lista I “Luchar, construyendo Universidad Popular” con a la cabeza Felipe Ramírez, exponente del Frente Estudiantil Libertario, organización anarquista que así retorna a la FECH ocupando el cargo de secretario general. Como decíamos ningún representante de la derecha filo gubernamental que intentaba aprovechar el impasse del movimiento para liquidarlo, logró ser elegido a la FECH, clara muestra de la radicalización de los estudiantes chilenos tras meses y meses de lucha.

El impasse del movimiento

En muchas ocasiones y en todo el mundo ha habido solidaridad con el movimiento de los estudiantes chilenos que ha inspirado movilizaciones de carácter continental, en Colombia, Argentina, Brasil etc. Sin embargo este movimiento no ha obtenido nada realmente y su reivindicación sigue en un punto muerto. El gobierno de Piñera se ha simplemente encogido de hombros frente a las marchas, el plebiscito popular por la educación etc. Sintiéndose fuerte y arropado por una mayoría parlamentaria que se agrandaba con pedazos de la Concertación, como en el caso de la reciente aprobación del presupuesto nacional para la educación 2012, Piñera dio simplemente la espalda a los sondeos de opinión que le mostraban la desaprobación hacia su gestión e incluso a las recomendaciones de la UNESCO, que protestaban contra la brutal represión del movimiento estudiantil.

Los resultados de las elecciones a la FECH muestran claramente en primer lugar que los universitarios chilenos no se rinden frente a la arrogancia y la sordera del gobierno y por otro lado que se interrogan buscando alternativas y una estrategia diferente de radicalización del conflicto. La lista Creando Izquierda se presentaba con una estrategia diferente de continuación de la lucha, desvinculada de la institucionalidad universitaria y sobre todo de los partidos políticos de la izquierda tradicional chilena, cuya presencia ha sido advertida evidentemente más como un freno a la movilización que como una autentica representación política de la misma.

La derrota de la estrategia del PCCh

 La Concertación de Partidos por la Democracia, coalición que gira alrededor del Partido Socialista y el Partido Demócrata Cristiano y que gobernó Chile por 20 años hasta ser derrotada por la derecha pinochetista de Piñera, se fragmentó frente al movimiento estudiantil. El PDC ha apoyado y votado algunas de las medidas de Piñera más rechazadas por los estudiantes. Por su parte el PS se declaraba a favor de la lucha estudiantil buscando al mismo tiempo limitarla y circunscribirla para evitar ser arrastrado hacia la ruptura con la Concertación.

El Partido Comunista Chileno ha tenido, y sigue teniendo, un enorme papel protagónico en la movilización social de este año. Con Camila Vallejo a la presidencia de la FECH y Jaime Gajardo como presidente del Colegio de Profesores, el PCCh estaba en un lugar de dirección de todas las movilizaciones. Sin embargo y a pesar de las declaraciones de Camila Vallejo contra los intentos de rifar el movimiento excluyendo a sus protagonistas de las mesas de negociación sobre la educación, realmente la posición del PCCh ha quedado ambigua y su presencia se ha hecho sentir como un freno más que como un estimulo a las movilizaciones.

Tras el éxito de la huelga general de 48 horas del pasado agosto, el PCCh no movilizó a su militancia sindical para intensificar la lucha en la misma senda de la unidad obrero-estudiantil. En ningún momento propuso al movimiento de estudiantes y trabajadores chilenos luchar abiertamente por derribar a Piñera, limitándose a invocaciones para que el gobierno escuche el clamor popular. En fin, dejando la viva impresión de querer cuidar más las posibilidades de un acuerdo técnico electoral con la Concertación, capitalizando políticamente el movimiento, que de dar a la lucha una perspectiva concreta de transformación política y social, amplificando y fortaleciendo al movimiento hasta llevarlo a la ruptura con el cuadro neoliberal.

“Creando Izquierda”

Que esta sea la correcta interpretación del resultado electoral lo confirman las mismas palabras del flamante presidente de la FECH Gabriel Boric, según el cual el impasse del movimiento se debe a que el mismo ha quedado como “el hermano chico” de la Concertación. En entrevistas tras conocer los resultado Boric declaraba “Para nosotros, la proyección para el próximo año es principalmente articularse con otros actores sociales, porque entendemos que las peleas hoy día no son exclusivamente materia educacional, sino a nivel de modelo económico y político… Ya no estamos dispuestos a seguir delegando la nueva vocación transformadora en los políticos de ayer”. Su elección en base a este discurso demuestra que los estudiantes chilenos son una fuerza vital y una segura vanguardia de la lucha de todo el pueblo trabajador chileno por un Chile distinto.

El principal paso a seguir es retomar y profundizar el camino de la huelga general, promoviendo la más amplia unidad obrero estudiantil. Piñera, que sigue haciendo oídos sordos frente a los reclamos populares, no podría resistir a una semana de colapso de la economía por una huelga general. Por esto será necesario proponer una política de frente único al PCCh y su militancia estudiantil y sindical. Si en cambio la idea fuese la de separar la lucha del problema político de su representación, con una actitud sectaria hacia el PCCh, creemos que esto serviría solo a fortalecer la equivocada estrategia de ese partido y del PS.

Desde el Frente Estudiantil Revolucionario por el Derecho al Estudio de Bolivia queremos expresar a nuestros compañeros estudiantes chilenos nuestra alegría por un resultado electoral que demuestra la voluntad de radicalizar y continuar con su lucha y nuestra activa solidaridad con la misma. A la nueva FECH deseamos ser la que logre su objetivo, que es el nuestro, de una educación totalmente pública y gratuita en un mundo con justicia e igualdad social.

De la página web del Frente Estudiantil Revolucionario por el Derecho al Estudio de Bolivia