Entrevista al Camarada Alexandre Mandl de la Izquierda Marxista del Partido de los trabajadores, de la Sección Brasileña de la Corriente Marxista Internacional, del Movimiento de Fabricas Bajo control Obrero de Brasil, Asesor Jurídico de la Fabrica Bajo control Obrero Flaskó, quien se estuvo en Venezuela como testigo popular del proceso electoral venezolano del pasado 14 de Abril.

 

1 ¿Cuál es el motivo de su visita a la República Bolivariana de Venezuela?

Nosotros que quedamos muy preocupados con el destino de la revolución venezolana después de la muerte del presidente Chávez. Vengo en nombre de la Fabrica Ocupada Flaskó, que esta bajo control obrero hace 10 años, pero también representando la campaña Manos Fuera de Venezuela y como miembro de la sección brasileña de CMI – Izquierda Marxista. Queremos venir para enviar nuestra solidaridad con todos los camaradas, con todo el pueblo venezolano que esta con el proceso, deseando que la revolución avance al socialismo. Venimos para acompañar el proceso electoral y escuchar a los venezolanos para discutir la profundización necesaria para concluir la revolución.

2 Como Militante Marxista de la CMI y el PT ¿Qué piensa del Proceso Venezolano?

Pensamos que el proceso venezolano vive un momento clave. O avanza rumbo al socialismo, expropiando las grandes empresas y las bancas, construyendo el poder popular con los consejos obreros y en los barrios, o la burguesía vencerá la batalla, imponiendo una derrota no solamente a la clase trabajadora y la juventud de Venezuela, sino de todo el mundo, justamente porque el significado de la Revolución Venezolana es internacional. Las conquistas sociales son fantásticas, con salud y educación, avances en la lucha por la vivienda, todo un proceso de consciencia, hablando del socialismo, con el pueblo leyendo la constitución en las calles, con una clara práctica anti-imperialista, cosas que en Brasil solamente pasa con la militancia más avanzada.

Por lo tanto, como marxistas, sabemos que se hace necesario cambiar la estructura económica, para así, garantizar nuevas condiciones materiales y objetivas para que el proceso no sea reversible. Ese es el mayor desafío para mantener viva la llama por el socialismo defendido por el mismo Chávez. El legado de Chávez tiene que ser el arma de la clase obrera y de la juventud para profundizar la revolución, expropiando los sectores estratégicos y no quedarse vulnerable delante del saboteo patronal.

Tenemos que derrotar el Estado Capitalista, que aún sigue vigente en Venezuela. Como dice Alan Woods, no se puede controlar algo que no posee. Por eso, es fundamental garantizar las nacionalizaciones bajo control obrero, y Maduro, como un obrero que es, va a comprender eso.

3 ¿Cuál es su Balance de las elecciones en Venezuela?

Seguro que los resultados fueron un susto para todos nosotros, pero es una interesante alerta de que las cosas no estaban bien y se precisa avanzar, porque no se ha profundizado la revolución, la perspectiva es que los anti-chavistas tienen reales condiciones de ganar las próximas elecciones parlamentarias y, después, el referendo revocatorio.

O sea, para ganar las elecciones, será necesario expropiar la burguesía. Solamente cambiando las condiciones económicas de la vida cotidiana de la clase obrera se puede garantizar su avance de consciencia de clase. Eso significa que el PSUV no puede ser apenas una máquina electoral, pero si un verdadero partido como instrumento organizador, así como también ese resultado es interesante para mostrar los límites de la democracia burguesa, y la necesidad de profundizar los consejos comunales y la democracia de la calle. Un retroceso electoral no es lo mismo que un retroceso de la lucha de clases.

Las elecciones son siempre una visión destorcida de la realidad. Tenemos siempre que analízalas, pero la historia muestra que justamente en un momento de retroceso electoral se puede profundizar la lucha de clases. Y creo que es justamente lo que está pasando ahora en Venezuela. Capriles tuvo casi 50% de votos, pero seguro que no tiene 50% de personas en las calles. Y, seguro, la revolución esta en la calle. Entonces, de hecho, ese resultado es bueno para que se avance en el proceso, sacando los burócratas y reformistas del gobierno.

4 ¿Qué nos puedes comentar de la experiencia que estuviste al Vivir en Venezuela y Sobre la bases antes expuesta cual es el balance que haces de la Revolución Bolivariana?

Yo tuve la oportunidad de vivir en Caracas por seis meses en el 2007, haciendo un postgrado en un proceso muy interesante de intento de enfrentar el imperialismo. Fue una experiencia increíble de acompañar los cambios hechos en una sociedad, garantizando a la clase obrera y la juventud otra concepción del acceso a salud, educación, vivienda. Siempre fue impresionante mirar como el pueblo venezolano tiene la capacidad de debatir, comprender la dinámica de la lucha de clases.

Eso es un gran legado de Chávez, que, ahora, me parece aún más fuerte y necesario. Chávez decía que tenemos crear condiciones para que no haya retroceso. Justamente ese es el más grande peligro en Venezuela hoy, porque la burguesía imaginaba que después de Chávez, las cosas «volverían a la normalidad». Pero he visto a la gente no solamente diciendo que «no volverán» y que «Chávez vive, la lucha sigue», con esas consignas se expresan claramente como la percepción de que las expropiaciones son imprescindibles para avanzar rumbo al socialismo.

5 ¿Cuál es tu mensaje para la clase trabajadora Venezolana e Internacional?

El proceso venezolano tiene gran importancia para todo el mundo. Estamos todos acompañándolo, porque la clase trabajadora y la juventud de Venezuela logro crear condiciones de avances sociales de gran magnitud, aún más en un país que siempre fue explotado por el imperialismo junto con su burguesía petrolera.

Chávez tuvo el gran merito de expresar el sentimiento del pueblo de cambiar las condiciones de vida de los más pobres, garantizando salud, educación y un protagonismo político jamás tenido en Venezuela. Por todo eso, la Revolución Venezolana tiene el apoyo de jóvenes y obreros en todo el mundo. Pero, justamente por eso, la responsabilidad es muy grande. Tengan claro que la lucha es internacional, y cuenten con nosotros para ayudar a garantizar los avances necesarios para que todo ese proceso siga como nuestra referencia en todos los países.

Las expropiaciones de la burguesía son imprescindibles para el triunfo del socialismo, y, en ese contexto, incluso para ganar las elecciones. No al reformismo y a los burócratas, si al control obrero y la democracia de las calles.