RNVLa salida de RNV de Vladimir Acosta y Un Grano de Maíz: ¿Casualidad u obra de los reformistas enquistados dentro de la revolución? Parte III

 El pasado 23 de Mayo, la Presidenta de Radio Nacional de Venezuela, camarada Desireé Santos Amaral, hizo pública una comunicación dirigida al camarada Gonzalo Gómez, editor de la web aporrea (desde donde será transmitido de ahora en adelante el programa del compañero Acosta “De primera Mano”), en la que explica que desde la directiva de RNV no se desea la salida de dicho programa de la parrilla de programación del canal, y se argumenta, que el cambio de horario se debe a cambios estructurales que se realizarán en la programación del canal:

“Le escribo con el propósito de aclarar las notas publicadas en Aporrea sobre la supuesta salida del aire de los programas radiales que conduce el profesor Vladimir Acosta en RNV, con cuyas opiniones, críticas, reflexiones y orientaciones deseamos seguir contando tanto en el Canal Informativo como en el Canal Clásico de Radio Nacional de Venezuela.

Al compatriota Vladimir Acosta se le formuló una propuesta en el marco de los ajustes que se vienen impulsando en la programación de RNV, cambios concebidos, todos, con el ánimo de abrir espacios para contenidos informativos lamentablemente restringidos en la actualidad, ante el peso preponderante de espacios destinados al desarrollo del género de la opinión. La apertura de estos espacios permitirá, entre otras cosas, la visibilización de la obra y gestión de la Revolución Bolivariana.”  

Exactamente como lo planteamos en la pasada edición, la comunicación oficial que hemos presentado refleja claramente que el argumento oficial dado desde el MINCI y desde RNV, para justificar los cambios de horario, es precisamente la necesidad de realizar cambios estructurales de fondo en la programación de los canales radiales del estado, e incluso en los televisivos también. Se sostiene por lo tanto, que la intención central para los cambios de horarios es “abrir espacios para contenidos informativos lamentablemente restringidos en la actualidad, ante el peso preponderante de espacios destinados al desarrollo del género de la opinión.”, ya que el fin de esa nueva programación no centrada en el género de la opinión, es lograr la “visibilización de la obra y gestión de la Revolución Bolivariana.”

Desde la Corriente Marxista del PSUV, queremos manifestar que, tal y como lo plantea la comunicación, ni los compañeros que forman parte de la directiva de RNV, ni el propio camarada Ernesto Villegas desea la salida del camarada Acosta de RNV, y en efecto creemos que esto es así, sin embargo, no sólo es suficiente tener buenas intenciones. De la misma manera, a pesar de que los cambios de horario se le hayan comunicado al camarada Acosta, en última instancia estos fueron unilaterales, sin debate ni discusión previa. Entonces, no se quiere la salida del camarada, pero lamentablemente se le plantean unos cambios de horario que afectarán negativamente el margen de audiencia de su programa, con los cuales el compañero obviamente está en franco desacuerdo, lo que le obliga a transmitir ahora su programa vía internet por aporrea, a fin de poder mantener el mismo horario.

La agenda comunicacional revolucionaria debe construirse con las bases, y no de manera unilateral, desde arriba, sino desde abajo, sobre todo, cuando ha habido una respuesta tan grande desde la militancia revolucionaria a favor de mantener el horario tradicional del programa “De primera mano”, lo cual puede constatarse mediante los innumerables artículos y escritos publicados en internet, que han sido elaborados durante estas semanas por distintos compañeros y compañeras de todo el país, así como por los reclamos y protestas que en las redes sociales se han llevado a cabo como consecuencia de lo sucedido.

De lo planteado en la referida comunicación, se deduce obviamente que la justificación de fondo,  sostenida por los camaradas en funciones de gobierno, aun y cuando no lo planteen de manera explicita, para la reforma estructural de la programación informativa radial y también televisiva, no es otra que la que planteamos en la edición anterior (http://www.luchadeclases.org.ve/venezuela-leftmenu-161/7387-luchadeclasesn2), es decir, que ante la difícil situación por la que actualmente atraviesa nuestra revolución, desde la desaparición física del comandante, y sobre todo después de las elecciones del 14-A, es primordial ahondar en la difusión de los logros y obras de la revolución.

Para ningún camarada es un secreto, que la difícil etapa por la que estamos pasando, se debe a que, las elecciones del 14-A, mostraron que en efecto ha habido un cierto cambio en la correlación de fuerzas entre la revolución y la contrarrevolución. Los resultados mostraron de manera obvia que la base social de apoyo de la revolución se debilitó, y se debilitó en la misma proporción en que se fortaleció la base social de la derecha.

Ahora bien, como hemos explicado en numerosos escritos y artículos, una de las razones primordiales de ese debilitamiento, radica en el hecho de que a pesar de los enormes logros sociales de la revolución, las masas trabajadoras continúan luchando día a día contra las miserias y problemas sociales que genera el sistema capitalista, debido a que no hemos roto de manera definitiva con las cadenas del sistema capitalista, que no son otras que la propiedad privada sobre los grandes medios de producción por un lado, y el aparato de estado burgués por el otro.

Ello implica que todos los días, en nuestra Revolución Bolivariana el pueblo trabajador debe luchar desde distintos ámbitos contra los innumerables males del sistema capitalista, como por ejemplo, los cierres ilegales de fábricas y empresas para dejar a los trabajadores en la calle, con el consecuente desempleo que ello acarrea, luchas contra violaciones a los derechos laborales, ya sea en el sector público o privado, violación a las condiciones de seguridad e higiene laboral, lo que genera al año miles de enfermos ocupacionales e incluso camaradas muertos por pésimas condiciones de seguridad industrial, desabastecimiento, acaparamiento, encarecimiento de la canasta básica, despidos injustificados, saboteo al aparato productivo nacional, saboteo al sistema eléctrico nacional, con sus consecuentes apagones, gestión burocrática de los servicios públicos, corrupción, etc.

Estos problemas cotidianos, a los que día a día se tienen que enfrentar las masas trabajadoras de nuestro país, son una de las causas fundamentales de la desmoralización, cansancio, apatía y desmovilización que está sufriendo un sector de nuestras bases, que en los últimos procesos electorales ha optado por abstenerse de votar, o que incluso, en casos extremos, ante la ausencia de una sólida formación política, optaron por votar a favor de la derecha en las últimas elecciones presidenciales.

Para solventar esta situación negativa y muy grave, en la que ante el desabastecimiento, la inflación, los cortes de luz, y demás problemas cotidianos, cada vez se desmoralizan y desmovilizan màs compañeros que apoyan a la revolución, de nada sirve visibilizar y visibilizar hasta el cansancio “la obra y gestión de la Revolución Bolivariana”. Para resolver esta situación se requiere radicalizar el proceso revolucionario, a fin de poder solventar toda esta problemática social que hemos mencionado, y allí, consideramos que la política comunicacional sí puede y debe jugar un papel muy importante, pero sólo si le utiliza de manera correcta.

Los programas de los camaradas Valderrama y Acosta, tenían un gran valor desde este punto de vista, ya que en ellos se trataban con profundidad, desde los problemas sociales cotidianos que hemos mencionado arriba, hasta los problemas centrales del programa que se necesita para radicalizar la revolución en una dirección socialista, y específicamente, la transformación económica que necesita la sociedad venezolana para avanzar hacia el socialismo.

Es decir, desde nuestro punto de vista, estos programas, se orientaban correctamente hacia las cuestiones centrales que necesitamos discutir y analizar a profundidad para superar la crítica etapa por la cual está atravesando el proceso revolucionario.

Muchísimo antes de que se propusiera esta nueva política comunicacional, justificada con el fin de lograr una mejor “visibilización de la obra y gestión de la Revolución Bolivariana”, los programas “De primera mano”, y “Consciencia del Sur”, ya colaboraban enormemente para llevar a cabo la tarea que hoy actualmente es necesaria, para permitirnos superar la crítica etapa que atraviesa nuestra revolución, y ello lo planteamos aún y cuando desde “Lucha de Clases” no necesariamente estemos siempre de acuerdo con las tesis, que ya sean en el àmbito polìtico o econòmico, son planteadas en dichos programas.

Haber cambiado el horario de estos programas, obligando a su salida de RNV, es un craso error.