Lo que empezó como una simple manifestación contra el aumento del pasaje público urbano en Sao Paulo Brasil se convirtió en un movimiento nacional que se extendió por varias ciudades de Brasil llegando a pedir reivindicaciones muchos mayores de la que un primer momento exigirían.

Estas manifestaciones han puesto en jaque al gobierno de Dilma Rousseff y del (PT), ya que es cuestionada por denuncias de corrupción y en solo días ha bajado 8 puntos porcentuales en las encuestas de opinión pública, el gobierno de dilma se ha caracterizado por realizar recortes en el presupuesto estatal que han traído como consecuencia deterioro  en el área de la educación y la salud para ser estos privatizados y entregados al capital privado; El elevado costo y el manejo casi secreto del gasto de casi treinta mil millones reales para la realización de la copa del mundo 2014, aunado al alto costo de los productos alimenticios y una elevada inflación que impacta el poder adquisitivo del pueblo brasilero.

Como se ha manejado la lucha de clases en la calle, las protestas se han desarrollado por casi 15 días y la represión por parte de los cuerpos policiales ha sido brutal, al mejor estilo de los tiempos de la dictadura, la opinión publica catalogó las represiones como un “crimen” la burguesía y sus medios de comunicación que en un primer momento rechazaron las manifestaciones y tildaron de revoltosos y delincuentes tuvieron que cambiar el discurso y comenzaron a “condenar” la “represión Policial” contra los manifestantes , luego esta misma burguesía trato en mayor medida desviar una parte del movimiento a un sentimiento anti-partido, anti-corrupción.

La actual situación permite visualizar que las protestas no son orientadas por ninguna dirección podemos ver elementos anarquistas, fascistas, derechas, izquierda y extrema izquierda, y es muy contradictorio. El 20 de junio en las manifestaciones por la celebración de la victoria contra el aumento del pasaje urbano en Sao Paulo y en otras ciudades, grupos de derecha y extrema derecha recurrieron a la violencia para desalojar de las misma a los elementos de izquierda llámese movimientos sociales, sindicatos mostrando un carácter fascista anti partido y todo lo que representa el socialismo.

Los jóvenes de clase media han tenido un rol importante en la participación de las manifestaciones, ya que han jugado el papel de organizador espontáneo a través de las redes sociales. El movimiento y su tamaño no se puede explicar solo por el hecho del aumento del pasaje y las represiones por parte de la policía militar, hay razones mucho más profunda de la explosión social que hay en Brasil, el país ha tenido un crecimiento económico por 10 años lo cual ha mejorado un poco el nivel de vida solo  para un sector del país, según cifras oficiales Brasil se ha convertido en unos de los países más desiguales del mundo donde el 1% más rico posee el 13 % de la riqueza del país.

 

Si bien el Partido de los Trabajadores (PT), es un partido vinculado a la clase obrera y sindicatos organizados de todo Brasil, este ganól ado celebrqacion srio,atalogo por primera vez las elecciones en el 2002 con Lula da Silva, poniendo en la presidencia a uno de la clase. Esto no escapó para que hiciera alianza de gobierno con sectores de la derecha brasilera y su sucesora Dilma Rousseff, mientras garantizaban en sus mandatos ciertas políticas sociales. Implementaron políticas de privatizaciones y atacaron el sistema de pensiones de los trabajadores del sector publico presentándose como la alternativa a la izquierda light en contraposición a la política de la Revolución Bolivariana liderizada por el Comandante Hugo Chávez.

Las revueltas brasileras han demostrado el fracaso de las políticas reformista y de conciliación de clases del PT, que han lanzado una cantidad de jóvenes a la calle a la lucha sin ninguna orientación clara de sus peticiones, cuando la presidenta Dilma Rousseff dice haber escuchado las peticiones de los manifestantes de mayor igualdad social mantiene la política de respetar los límites del sistema capitalista brasilero, planteando un acuerdo con los sectores políticos de la derecha y de incentivos de seguir aumentando y respetando las ganancias del gran capital financiero mundial.

Algo a resaltar es que si el movimiento de jóvenes que ha impulsado estas manifestaciones se unificaran con los trabajadores y campesinos de Brasil, impulsaría a tomar el poder y hacer los cambios a favor de los(as) desfavorecidos de las políticas económicas de la burguesía y que su colaborador político el PT, impone a sus anchas en Brasil.

En Sudamérica vemos el ejemplo de Lula da Silva como una alternativa, y en Venezuela sectores de la derecha como (Capriles Radonsky) ven el modelo brasilero como un ejemplo a seguir, mientras que en la práctica vemos las grandes desigualdades que genera junto a la violencia de sus aparatos de represión.