Después de varios días de demostraciones violentas en varias ciudades de Venezuela, el 12 de Febrero ha sido el día de inicio de una ofensiva para derrocar el gobierno democraticamente elegido del presidente Maduro. En varias ciudades hubo demostraciones de la oposición, las cuales fueron libremente realizadas sin ninguna represión. Hubo también demostraciones de jóvenes revolucionarios conmemorando los 200 años de la batalla de La Victoria, ocurrida durante la guerra de independencia.

Al final de la marcha estudiantil de oposición en Caracas (la cual fue descrita por el vocero de la oposición, El Nacional, con una asistencia de sólo 1.500 personas), un pequeño pero bien organizado grupo de violentos atacaron a la policía y a la sede de la Fiscalía General. Usando mascaras, y lanzando piedras y bombas molotov, mientras coordinaban sus acciones por medio de radios (walkie-talkie). Terminaron destrozando varios vehículos gubernamentales y la fachada del edificio.

Durante los enfrentamientos dos personas fueron asesinadas por medio de disparos. Uno de ellos, el activista revolucionario Juan Montoya “Juancho” de la parroquia el 23 de Enero, el otro, Basil Da Costa, un estudiante de oposición. El hecho de que ambos fueran disparados en la cabeza, recuerda a aquellos que fueron asesinados por francotiradores el 11 de Abril del 2002, como una forma de justificar el golpe de estado.

Mientras escribimos esta declaración, pequeños grupos de jóvenes violentos de oposición continúan los disturbios, atacando y cercando varios edificios del gobierno en Caracas y otras ciudades.

Los responsables por estas acciones son líderes opositores Leopoldo López y María Corina Machado, quienes han provocado estas manifestaciones violentas con el claro objetivo de desestabilizar el gobierno elegido democráticamente.

La oposición esta profundamente dividida entre aquellos que se reúsan a reconocer sus 3 derrotas electorales sucesivas en el 2012-13 y que quieren organizar un derrocamiento inmediato del gobierno de Maduro, y aquellos que calculan que el deterioro de la situación económica (producto del sabotaje económico) les permitirá eventualmente derrotar a la Revolución Bolivariana en las urnas.

Sin duda, los medios internacionales reportaran estos eventos desde un solo punto de vista, presentando la historia de los “valientes y pacíficos jóvenes de la oposición confrontando un régimen represivo y vicioso”.

Hacemos un llamado al movimiento obrero internacional, a los activistas en solidaridad, y a la opinión publica progresista a permanecer alerta y atentos, para contrarrestar las mentiras de los medios y hacer todo a su alcance para actuar en solidaridad con la Revolución Bolivariana en este momento crucial.