A continuación les presentamos la segunda parte de esta interesante entrevista al camarada Reinaldo Rivas, responsable de formación ideológica del equipo político municipal del PSUV Sucre en el Estado Miranda, y candidato numero #10 en el tarjetón electoral correspondiente al circuito #3 (Petare) del Estado Miranda.

 

L.C.: Brevemente, danos un análisis de lo que han sido las primarias a nivel nacional y también a lo interno del municipio Sucre.

R.R.: Como te decía, en un partido policlasista, es natural que las contradicciones entre las clases se desarrollen. Nosotros hemos tratado de jugar un papel en nuestro circuito, de persuadir, de controlar algunas pasiones, sobre todo venidas de la juventud y de algunos compañeros todavía resueltos a seguir luchando no por el interés de la patria sino en nombre del interés individual.

Porque nosotros debemos poner por encima la patria, poner por encima la revolución, poner por encima el socialismo, ante el interés individual, y allí a lo interno, hemos estado dando esa discusión entre los candidatos, en la que hemos acordado firmar un documento, donde todos los candidatos nos comprometemos en respetar los resultados, en apoyar al compañero que resulte ganador, pero más que firmar el documento, el desarrollo del día a día nos ha exigido, estar conversando, compartiendo, entendiéndonos, y tratando de evitar que esas pasiones se impongan al interés de la patria y de la revolución.

Entonces aquí en Petare por ejemplo, los diez, doce candidatos hemos hecho un esfuerzo para andar juntos en la campaña, muchas veces con posiciones encontradas, pero nos hemos esforzado para estar juntos y no hacer que el pueblo, por unas contradicciones individuales, personales, enfoque más bien su atención en el desarrollo de esas contradicciones, y no, tribute hacia el verdadero objetivo que buscamos, que es que el pueblo se mantenga en la participación activa, y de allí pase a la vanguardia en la lucha, porque el pueblo organizado es el sujeto de esta revolución, y si el pueblo está adormecido, si el pueblo está desmoralizado, si el pueblo no se siente copartícipe, si no se siente protagonista del momento histórico y de la coyuntura actual, pues entonces el pueblo no va a luchar, y en esa tarea estamos, de controlar las contradicciones y las diferencias internas, y persuadir, enamorar, repolitizar, con la palabra y con la moral en la calle.

L.C.: ¿Desde tu punto de vista, qué medidas consideras que deben tomarse para derrotar la guerra económica y así superar la coyuntura actual?

R.R.: Nosotros estamos convencidos, y cuando me preguntan al respecto siempre recuerdo a Aquiles Nazoa cuando decía: “creo en los poderes creadores del pueblo”. Es el pueblo el que tiene la posibilidad de derrotar cualquier guerra, y lo hemos demostrado en esta revolución. Fue el pueblo el que, cuando la burguesía paró la economía del país, resistió el paro empresarial. Cuando se activó el boicot de los médicos, de no atender a los pacientes en los hospitales, de los maestros, de no querer dar clase, entonces activamos las misiones con la participación activa del pueblo, y fue con el pueblo que ubicamos y alojamos a los médicos en las comunidades. Es decir, en todas las situaciones difíciles de la revolución, ha sido con el pueblo moralizado y organizado, y con la convicción de derrotar al enemigo, que se ha logrado salvar la revolución. Por eso es tan necesario e importante que pasemos a una fase donde trascendamos definitivamente la representatividad, y donde el pueblo asuma como suya la lucha. No se trata de una persona, no se trata de dos personas, allí está el compañero Nicolás Maduro dando una lucha muy importante, junto al equipo político que dirige la revolución, pero más allá de la lucha de estos compañeros, es el pueblo, entendiendo cómo funciona la lógica de la economía capitalista, cómo se maneja toda esa maraña de relaciones sociales de la lógica parasitaria del capitalismo, es el pueblo el que va a poder trascender todo el chantaje al que nos tiene sometidos la derecha desde el campo económico. Entonces nosotros estamos convencidos, de que si nosotros sacamos del arrinconamiento al que ha querido someter al pueblo la burguesía, y el pueblo, como dice Diosdado por allí: “Rondón no ha peleado”, sale a la calle, y no esperamos simplemente a que sólo unos fiscales actúen, no esperamos a que unos ministros actúen, no esperamos a que solamente el presidente actúe, sino que salimos como pueblo a actuar conscientemente para romper con toda la lógica neoliberal que está desarrollando la burguesía, vamos entonces a lograr mantener esta revolución y es por eso que nosotros en esta fase nos hemos planteado recuperar el curul de Petarte, para desde ése espacio radicalizar la revolución.

L.C.: Por último camarada, nos gustaría que hicieras un llamado a todos aquellos y aquellas camaradas que desde sus circuitos también están dando una lucha de cara a este domingo 28 de Junio, para darle la victoria a compañeros y/o compañeras que sean realmente candidatos de las bases y del pueblo trabajador y oprimido, a fin de romper con los lastres de la democracia representativa burguesa.

R.R.: Sabes que Fidel dice que revolución es tener sentido del momento histórico. Cuando nosotros nos desanimamos, cuando algunos compañeros, viejos militantes de la izquierda, que están alejados, que están en la acera de enfrente, es decir, que no participan en el partido o en alguna organización de base, otros que están adentro del partido pero resignados, sin actuar mucho porque no se quieren meter en problemas. Es decir, cuando nosotros asumimos es posiciones, o extremas, alejándonos, o pasivas, resignándonos, es porque no estamos entendiendo realmente lo que es la revolución.

A nosotros nos tocó no, sólo leer la revolución Rusa, sólo leer la Revolución Cubana, nos tocó no, sólo leer las diversas revoluciones del siglo XX, sino que a nosotros nos tocó hacer la Revolución Bolivariana, y una revolución requiere de revolucionarios y revolucionarias, por cuanto yo les planteo a nuestros compañeros, esforcémonos en poder entender la realidad, en comprender todas las contradicciones que se manifiestan en el proceso de la lucha de clases. A propósito de esto nosotros recomendamos un libro de la camarada Isabel Rauber, se llama “Dos pasos adelante y uno atrás”, que además está basado en aquel libro de Lenin.

Tengamos la convicción de cómo aportar, y de cómo nosotros una verdadera transformación en esta revolución, no siendo indiferentes, o no apartándonos, porque además muchas veces cuando no entendemos las contradicciones que se presentan en la lucha, hasta nos alejamos. Nosotros estamos maravillados de que las contradicciones se desarrollen. Que tengamos nosotros compañeros aquí, con la doble moral, asumiendo posiciones conservadoras, liberales burguesas, socialdemócratas, a nosotros eso no nos espanta, porque en las discusiones que hemos dado, y en la formación que hemos ido teniendo, nos hemos ido preparando para combatir eso. Estar alejados de la lucha, de la lucha revolucionaria, con todas las contradicciones existentes, es a la vez alejarnos de la posibilidad cierta de hacer una revolución, y hacer una revolución socialista, con el proletariado.

Entonces, la invitación es esa pues, a que nos mantengamos en la lucha, muchas veces nos quejamos muchos compañeros, yo por ejemplo me quejaba de no haber vivido el tiempo de Bolívar, de no haber estado en la Unión Soviética, de no haber vivido la Revolución Rusa, pero entonces nos toca vivir la Revolución Bolivariana, ¿Y nos vamos a poner en la acera de enfrente, fuera de las contradicciones que se viven día a día, dentro del partido, dentro del PSUV? ¿Entonces nos vamos a poner a llorar porque haya muchos individuos que se encaramen en el poder, porque se disfracen de rojo y no sean realmente revolucionarios, o porque nosotros tengamos territorios como el municipio sucre, donde tenemos parásitos de la burguesía amarilla como Ocariz que ganan y ganan elecciones porque tienen una hegemonía parasitaria ante la cual nosotros tenemos que esforzarnos por trascender y construir un movimiento contra hegemónico para instaurar la hegemonía del pueblo trabajador acá?

Nosotros no podemos quejarnos, porque nos hemos planteado ser revolucionarios, y el ser revolucionario va mucho más allá de leer un libro, de entender la realidad teóricamente, ser revolucionario va mucho más allá de eso, es eso también, pero es más, es también estar en el campo de la batalla, es hacer la transformación y generar los saldos organizativos que necesita la revolución, por cuanto yo invito a todos los compañeros y compañeras. Yo repito un dicho popular muy común “no arrugues que no hay plancha”, es decir, si nosotros decidimos aquí, fue, ser revolucionarios, nosotros no podemos claudicar, nosotros tenemos que mantenernos en la lucha y consolidar los espacios y los territorios conquistados por esta revolución.