Reproducimos el mensaje de solidaridad enviado por la camarada Stefanie Reis, militante de la Corriente Marxista Internacional, sección Estados Unidos.

Un mensaje de solidaridad de una enfermera sindical en los EE. UU. A las enfermeras en huelga en Venezuela:

Recientemente me enteré de las enfermeras que se manifiestan en toda Venezuela y, quiero expresar mi solidaridad en representación de las enfermeras de los EE. UU. Al enterarme de la situación que enfrentan las enfermeras venezolanas, que no ganan un sueldo suficiente para vivir como se describe en el artículo 91 de la Constitución y, al mismo tiempo el gobierno aumenta los salarios de los militares pero dice que no hay dinero para aumentar los salarios de las enfermeras. Me sorprende cuán similares son sus demandas a las demandas de las enfermeras de mi estado que se declararon en huelga el año pasado.

En julio de 2017 vimos la mayor huelga de enfermería en la historia del estado de Massachusetts. 1.200 enfermeras del Centro Médico ‘Tufts’, realizaron una huelga de un día por mayores recursos, mejores salarios y una pensión digna. La administración del hospital tomó represalias contra las enfermeras por la huelga de un día, al traer enfermeras de reemplazo e impedir la entrada al hospital  a las enfermeras en huelga durante 5 días. La administración no pudo encontrar fondos para aumentar los salarios y mejorar las condiciones de trabajo de las enfermeras, pero no tuvo problemas para encontrar fondos para pagar las enfermeras de reemplazo.

El cierre patronal tenía la intención de desmoralizar a las enfermeras en huelga, pero en cambio motivó a los sindicatos de la construcción, sindicatos de maestros, izquierdistas y personas comunes a unirse a las enfermeras en el piquete. Hubo pocas cosas más inspiradoras para las enfermeras en huelga que ver la solidaridad de más de mil trabajadores marchando hacia el piquete, instando a otros a unirse a ellos cantando «fuera de los edificios y en las calles».

La demostración de solidaridad renovó la fuerza y la determinación de las enfermeras, e infundió temor en los corazones de la administración del hospital que ya no podía continuar con su calumniosa campaña de retratar a las enfermeras como codiciosas y abandonar a sus pacientes. La administración se había negado anteriormente a continuar las negociaciones con el sindicato de enfermeras, pero se vio obligada a regresar a la mesa de negociación. Cinco meses después de la huelga y el cierre patronal, la administración firmó un contrato con las enfermeras que acordaron aumentos salariales, mayores recursos y una pensión.

Las enfermeras son una parte integral de la sociedad y merecen el apoyo de todos los sectores del movimiento obrero. Las demandas de las enfermeras en huelga son ciertamente alcanzables si otros sectores de trabajadores se unen a ellas en solidaridad, pero cualquier ganancia es temporal en un mundo donde hay una batalla constante entre la codicia de la clase dominante y las necesidades de los trabajadores. Para mantener estos logros, los trabajadores deben unirse en todo el país y en todo el mundo, tomar el poder y construir una sociedad socialista.

¡La lucha de un trabajador es la lucha de todos los trabajadores!
¡Solidaridad con las enfermeras de Venezuela!