En horas de la tarde de hoy, funcionarios del Sebin detuvieron al diputado y Presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó para que posteriormente fuese puesto en libertad. Todo esto, después de que el Departamento de Estado Norteamericano emitiera un comunicado en el que pide a organismos de seguridad venezolano protegerlo, según reseñó el diario El Nacional (https://twitter.com/ElNacionalWeb/status/1084104254112104448).

Jorge Rodriguez, ministro de comunicación, señaló en una rueda de prensa que «Un grupo de funcionarios policiales de manera arbitraria, efectuaron la detención del diputado Juan Guaidó, queremos informar al pueblo de Venezuela que los funcionarios que se prestaron para eso, están siendo destituidos» (https://twitter.com/VTVcanal8/status/1084501533407043585), a lo que agregaría «Esos funcionarios que se prestaron para que se instalar este show fueron  destituidos y sometidos a los procedimientos disciplinarios más estrictos, pero también se está investigando si forman parte de un plan dirigido a desestabilizar la paz del país».

Por su parte, Elías Jaua señaló a través de su cuenta twitter que: «Los revolucionarios no debemos dejarnos arrastrar por el extremismo opositor. El golpismo no debe provocar un desenfreno autoritario que contribuya al incremento de la agresión extranjera. Todo el apoyo a la reacción del gobierno de @NicolasMaduro ante está arbitrariedad» (https://twitter.com/JauaMiranda/status/1084504867115290624).

Hasta ahora no se han esclarecido los hechos, sin embargo, si es verdad que los efectivos actuaron por su cuenta, y además en una operación con graves implicaciones para el país, esto dice mucho sobre el control que ejerce (o deja de ejercer) el gobierno sobre los cuerpos de seguridad. Recordemos el incidente con la detención de la caravana presidencial, también por funcionarios del Sebin, y que en palabras de José Vicente Rangel, pondría en peligro la seguridad del presidente.

Estos hechos, demuestra que no se puede confiar en los organismos de seguridad del Estado burgués, por el contrario, toda nuestra confianza está depositada en la clase trabajadora venezolana, a la que instamos a rechazar el intento de golpe en marcha y a organizarse para luchar por un gobierno obrero.