Luego de la reconversión monetaria que se efectuó en agosto del 2018, salió del ministerio del trabajo un memorándum que le giraba instrucciones a los inspectores y gerentes de este ente donde se desconocía todas las contrataciones colectivas, así como el desconocimiento de clausulas económicas de los estatutos internos de los entes de la administración pública.

FOGADE no escapo de esta situación y los trabajadores pasamos a cobrar prácticamente salario mínimo, pero la administración que se encontraba para ese momento en la institución, sabiendo lo injusta de la medida, apalio esta situación con bonificaciones y bolsas de alimentos que se entregaban quincenalmente. Pero, a finales de octubre, esta directiva fue sustituida por la administración de ARLEN PIÑATE, en una llegada llena de misterio porque en primer momento no se presento al personal sino después de 15 días de haber tomado posesión en la institución y esto por presión de los trabajadores y su sindicato ya que denunciamos esta irregularidad en la Asamblea Nacional Constituyente y en la Vicepresidencia de la República. Sin embargo, esto no fue un freno para aplicar el memorándum del ministerio del trabajo y quitarnos los beneficios que se nos venían otorgando, contemplados en el estatuto interno de la institución.

Cabe destacar, que desde hace años (cuando fue creado el sindicato), ha sido imposible que se pueda discutir un contrato colectivo y es así como se establecieron sus parámetros de beneficios que contemplaban para ese momento, un Bono de Transporte de Bs. 300, una prima hogar de Bs. 13 y una prima al merito de Bs. 18 más el salario que dejó a todos los trabajadores en un solo monto sin importar su cargo y su responsabilidad.

Esto no llevo a salir a la calle a denunciar esta injusticia y en varias oportunidades incluso levándolo a los medios de comunicación. Esto hizo retroceder un poco a la administración otorgando en diciembre 2 bolsas de comida y comprometiéndose a entregarla cada 15 días, promesa que se rompió en enero, ya que no recibimos ningún tipo de alimentos desde el 15 de diciembre del año pasado y cobrando antes del aumento salarial de este 15 de enero, la cantidad entre Bs 2800 y 4500, con los niveles de inflación que se viven y que en los primeros días se ha agudizado.

Que lo cobrado no alcance ni siquiera para un kilogramo de queso, nos ha llevado nuevamente a protestar, y este 17 de enero volvimos a salir a las calles por un salario justo, que se respete el convenio de compensar el salario con alimentos que fue irrespetado por irresponsabilidad de las autoridades  al no tomar las medidas de comprar alimentos antes de enero, aun sabiendo que en Venezuela en enero la mayoría de las industrias están paralizadas, igualmente que se reactive el HCM que venció el 31 de diciembre y no se ha reactivo hasta el momento y que este sea sustancioso ya se piensa adquirir una póliza de  Bs. 30 mil y 14 mil en gastos funerarios y esto no alcanza ni para un examen de sangre.

Durante la protesta de ayer los trabajadores estuvieron por los pasillos de la institución en los 14 pisos de esta llamando a sus compañero a unirse a la protesta y, al llegar al piso donde se encuentra la presidencia, se gritaron consignas a favor de un salario digno y por la salida de la administración actual que no cumplió con las reivindicaciones de los trabajadores, por el contrario, nos ha sometido cada vez a desmejoras, obligándonos a llevar sobre nuestros hombros la crisis que se atraviesa en el país con un miserable salario.

Ante esta injusticia seguiremos protestando dentro y fuera de la instalaciones hasta ser escuchados y que resuelvan nuestras exigencias los trabajadores estamos en pie de lucha junto a su sindicato clasista.