«Yo duermo tranquilo. Duermo feliz, duermo como un niño».
Nicolás Maduro Moros

Finalizada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez hacia finales de los años 50, llegaba a Venezuela la nueva era “democrática” y consigo el surgimiento de El Techo de la Ballena (1961-1969), el primer colectivo artístico, literario y editorial de Venezuela; que asumió el compromiso de hacer política desde las imágenes y las letras. Sus integrantes más notorios fueron: Juan Calzadilla, Salvador Garmendia, Adriano González León, Erminy Perán, Edmundo Aray, Efraín Hurtado, Rodolfo Izaguirre, Caupolicán Ovalles, Francisco Pérez Perdomo, Hugo Baptista, Alberto Brandt, Pedro Briceño, Carlos Contramaestre, José Cruxent, Daniel González, Fernando Irazábal, Dámaso Ogaz, entre otros.

De las creaciones surgidas del conglomerado artístico nacía el libro ¿Duerme usted, señor presidente? (1962) De Caupolicán Ovalles, que significó para principios de los años 60 una provocación irreverente para la casta política de aquel momento, en especial para Rómulo Betancourt. Una obra sarcástica que destruía fácilmente cualquier ego; con textos intitulados: El Presidente; Muy triste, muy triste; Si en vez de dormir… y ¿Duerme usted, señor presidente? (mismo título del libro), hacían de una obra escrita un instrumento de combate inspirada –en cierta manera- por el fervor del triunfo de la Revolución Cubana (1959).

“EL PRESIDENTE vive gozando en su palacio;
come más que todos los nacionales juntos
y engorda menos
por ser elegante y traidor.
Sus muelas están en perfectas condiciones;
no obstante, una úlcera
le come la parte bondadosa del
corazón y por eso sonríe cuando duerme”.

Como sabemos, tras el acuerdo de Nueva York, posterior Pacto de Punto Fijo (1958), actores de los partidos políticos AD, COPEI y URD abrieron las puertas de la nación a los intereses comerciales de Estados Unidos, vendiendo los recursos petroleros del país a precios de “gallina flaca”.

“Como es elegido a voluntad de todos
los mayoritarios dueños de inmensas riquezas
es un perro que manda,
es un perro que obedece a sus amos,
es un perro que menea la cola,
es un perro que besa las botas
y ruñe los huesos que le tira cualquiera
de caché».

Después de 61 años del 23 de enero de 1958, la sociedad venezolana sigue siendo un reflejo vivo de esos tiempos, Marx decía que: “el ser social determina la conciencia”, los acontecimientos que influyeron la llegada de Hugo Chávez al poder político desde su victoria electoral en diciembre de 1998, fue producto de las condiciones objetivas y subjetivas persistente de la época: paquetazo, corrupción, saqueos de recursos, mala distribución de la riqueza petrolera, entre otros, fueron los detonantes que obligaron a las masas a deshacerse de la vieja casta política de AD y Copei.

“Su barriga y su pensamiento
es lo que llaman water de urgencia.
Por su boca
corren las aguas malas
de todas las ciudades.
Con sus manos destripa virgos
y
como una vieja puta
es débil
y orgulloso de sus coqueterías.
Se cree el más joven
y es un asesino de cuidado.”

El libro “¿Duerme usted, señor presidente?” le costó a Caupolicán Ovalles un breve período de exilio en Colombia; y a Adriano González León, le costó la cárcel por haber escrito la “Investigación de las basuras”, el prólogo de dicho libro.

(…) Caupolicán Ovalles, con un agudo sentido de la provocación, propone en este libro una continuidad de ese ejercicio del desafuero como instrumento de investigación humana. Pero añade algo más, o mucho más, como es la evidencia de que se encara a una expresión que no tiene nada en común con las razones aducidas hasta ahora para legitimar el hecho de escribir. Se trata de una poesía que se da como una necesidad cotidiana, sin preparaciones, regodeos o perturbaciones de la existencia. Se da así, simplemente, deshonestamente poética, como quien se dispone a ingerir los alimentos o a defecar (…)

“Nadie podría decir
cuál es su gesto de hombre amado,
porque todos escupen su signo
y le dicen cuando pasa:
“Ahí va la mierda más coqueta”.
Cuando
se paga la luz,
el teléfono,
el gas,
y el agua,
como un recién-nacido,
entre cuidados y muelles de colchones,
la vieja zorra duerme.
Nada le hace despertar.
EL PRESIDENTE vive gozando en su palacio.”

P. D. Año 2019, Venezuela se posa frente a un espejo, reflejando las viejas cicatrices que no terminan se sanar; los problemas sociales siguen afectando a los sectores más bajos, a la clase trabajadora y pueblo en general.

—Caupolicán Ovalles. (Guarenas, 1936 – Caracas, 2001) Fue poeta, editor y crítico. Formó parte del grupo Sardio y miembro fundador del grupo El Techo de la Ballena. Entre sus títulos más destacados se encuentran: En Uso de Razón (1962), Elegía a la muerte de Guatimocín, mi padre, alias el Globo (1967), Sexto Sentido u Diario de Praga (1973), Convertido en pez viví enamorado del desierto (1989), Alfabetarium (2001) y Danza de la noche y mañana (inédito). En su faceta de investigador publicó Antología de la literatura Marginal (1977). En narrativa, su novela Yo, Bolívar Rey (1986) y Caballo Púrpura (inédito). (1987).