Iraq está en llamas. Las insurrecciones y los combates se han esparcido por todo el país. La coalición liderada por los EEUU está luchando una guerra desesperada en dos frentes: contra los rebeldes sunitas concentrados en las ciudades occidentales de Iraq está en llamas. Las insurrecciones y los combates se han esparcido por todo el país. La coalición liderada por los EEUU está luchando una guerra desesperada en dos frentes: contra los rebeldes sunitas concentrados en las ciudades occidentales de Falujah y Ramadi y contra una sublevación chiíta en el sur y centro de Irak. Esto ocurre cuando faltan apenas tres meses para que los EEUU entreguen el poder a un gobierno iraquí y la situación continúa deteriorándose cada día que pasa.

Una pesadilla para los EEUU

Los últimos sucesos conforman un oscuro panorama de pesadillas para el imperialismo estadounidense. Unos 1.300 infantes de marina norteamericanos y elementos de las fuerzas de seguridad iraquíes están luchando para recuperar del control en Falujah luego que cuatro guardias de seguridad fueron muertos y mutilados la semana pasada. La intención era darles un golpe devastador a los insurrectos, pero en cambio se han encontrado con una feroz resistencia y teniendo cuantiosas pérdidas. Anoche mataron a 12 infantes de marina estadounidenses en lo que ha sido uno de los peores días para las tropas norteamericanas desde que se decretó oficialmente el final de las hostilidades el pasado mes de mayo.

La insurrección se está esparciendo. Han estado ocurriendo choques entre las tropas de la coalición y los partidarios del clérigo chiíta Moqtada al-Sadr en Nasiriyah, Amarah, Kut, Kufa y partes de Bagdad. La milicia Mahdi de al-Sadr se rebeló contra las fuerzas estadounidenses el fin de semana en el distrito Sadr City de Bagdad, luego del arresto de uno de sus lugartenientes superiores como sospechoso de estar implicado en el asesinato de un clérigo de pro estadounidense hace un año (el mismo incidente por el cual buscan a Moqtada) y la clausura de su periódico la semana pasada.

Al-Sadr ha llamado a sus partidarios a que se levanten y tomen el control de sus vecindarios. En los combates que ocurrieron murieron siete soldados estadounidenses. Otras fuerzas de la coalición se han visto arrastradas a los combates. Las fuerzas británicas combatían a la milicia Mahdi en Amara y los italianos estuvieron luchando en Nassiriya. Desde el fin de semana han muerto unos 30 infantes de marina de los EEUU y Bulgaria y Polonia también reportan bajas.

Estos últimos acontecimientos marcan la primera sublevación chiíta en Irak desde el principio de la ocupación norteamericana. Los EEUU encontrarán esto alarmante ya que los musulmanes chiítas eran supuestamente sus aliados. Las anteriores insurrecciones se habían dado principalmente en áreas de Irak dominadas por los sunitas. Los musulmanes chiítas habían dado inicialmente la bienvenida a fuerzas de la coalición lideradas por los EEUU después de décadas de gobierno del régimen dominantemente sunita de Saddam. Ahora todo esto ha cambiado completamente. La llamada del Al-Sadr por una lucha armada contra la ocupación fue acatada por igual por sunitas y chiítas en Bagdad y por todo el centro y sur de Irak. Cuando se anunció el martes que los EEUU habían atacado algunas oficinas de Al-Sadr, tanto sunitas como chiítas salieron a las calles en manifestaciones armadas.

La sublevación en Bagdad es diferente a la insurrección sunita. En vez de guerrillas que atacan desde las sombras y que luego se vuelven a diluir entre la población civil, Moqtada Al-Sadr tiene una milicia a la que él llamó a asumir el control de vecindarios y ciudades. Se han instalado y están defendiendo su territorio. Aparentemente también ha llamado a una huelga general. Los EEUU dicen que Al-Sadr tiene quizás unos 3.000 partidarios, aunque el Comandante en Jefe de Al-Sadr dice que hay cerca de 50.000 tan sólo en Bagdad.

Los medios de comunicación están intentando presentar la insurrección como un resultado del sectarismo chiíta. Los combates en Bagdad demuestran que esto no es simplemente una cuestión de sunitas o chiítas rebelándose contra la ocupación en focos aislados del país, sino más bien del conjunto del pueblo iraquí involucrado en una guerra de liberación nacional. Los vecindarios sunitas y chiítas en Bagdad, que antes enviaban en las noches a cuadrillas a los puentes que los conectan para combatirse unos a otros, ahora están enviando a personas a estos puentes para coordinar los ataques contra las fuerzas de ocupación. En los medios de comunicación abundan los informes de antiguos grupos rivales sunitas y chiítas uniéndose para luchar contra la ocupación.

Los EEUU han anunciado una orden de arresto contra Al-Sadr. Sin embargo, si lo arrestan, esto le echaría mas leña al fuego y podría iniciar una sublevación general. Debido a la resistencia de la población de Bagdad, las fuerzas estadounidenses no han podido penetrar en los vecindarios bajo control de su milicia. No importa qué hagan las fuerzas de ocupación, no podrán restaurar el orden o traer la paz al país. Si atacan duramente a los insurrectos, esto causará la expansión de la rebelión y traerá como consecuencia una sublevación general de los iraquíes. Si no hacen nada, perderán el control de la situación.

“El Vietnam de Bush”

El senador Edward Kennedy, en un discurso dado a la Brookings Institution, una fortaleza ideológica localizada en Washington, comparó la guerra en Irak a la guerra en Vietnam, diciendo “Bush es el problema, no la solución. Irak es el Vietnam de George Bush y este país necesita un nuevo presidente.” Esto representa el principio de una fractura en la clase dominante estadounidense. Hay agudas diferencias sobre cómo manejar la situación en Irak.

Nosotros predijimos por adelantado que esto iba a ocurrir en Irak. Señalamos que el ejército norteamericano derrotaría al ejército iraquí -un ejército que había quebrado por las sanciones económicas. Sin embargo, agregamos que una cosa es conquistar un país y otra mantener bajo control a toda una población en contra de su voluntad a través del uso de la fuerza militar.

Antes de la guerra, el ejército iraquí advirtió los Estados Unidos que una guerra en Irak se convertiría en otro Vietnam. Superficialmente puede parecer que no hay comparación entre los dos países pero la hay. El ejército iraquí dijo que los pueblos y las ciudades en Irak eran como las selvas de Vietnam y que el desierto era su pantano. Los EEUU se encontrarán cada vez más empantanados en una guerra de guerrillas y se verán forzados a retirar sus fuerzas o arriesgarse a llevar más tropas y, por lo tanto, arriesgarse a más bajas estadounidenses en su tentativa de estabilizar la ocupación de Irak.

La “Guerra contra el Terrorismo”

Bush dijo a una audiencia en Arkansas, durante su viaje de campaña, en referencia a la reciente sublevación en Irak que “ahora estamos marchando hacia la paz” y vamos a “mantenernos en el camino en Irak.” El Secretaria de Prensa de la Casa Blanca Scott McClellan dijo que “el presidente está orgulloso de nuestras tropas por hacer al mundo un lugar seguro y a Norteamérica más segura.” ¡Esta gente realmente vive en otro planeta!

La verdad es que la “Guerra contra el terrorismo” le ha estallado en la cara a la administración Bush. No están “marchando hacia la paz” y el mundo y Norteamérica están menos seguros que antes de la “Guerra contra el terrorismo”. En lugar de detener el avance del terrorismo, la aventura de Bush está esparciendo el terrorismo por todo el globo. Bush y Blair sen han convertido en los reclutadores más eficientes para Al-Qaeda y otras organizaciones terroristas. Con cada nueva invasión y ataque por el Reino Unido y los EEUU, más y más jóvenes son conducidos a los brazos abiertos de estas organizaciones reaccionarias terroristas. Uno sólo tiene que mirar alrededor. Al-Qaeda no tenía presencia en Irak antes de la guerra. Ahora están presentes y en grande. El jordano Mussab Al-Zarqawi, el supueso líder de una red ligada al Al-Qaeda de Osama Bin Laden, quien también se cree responsable de varios ataques en Irak, amenazó a las fuerzas lideradas por los EEUU en una transmisión del lunes.

En el mensaje, que según se informa se origina dentro de Irak, Zarqawi dijo que sus “heroicos mujaidines han matado a más de 200 soldados de la coalición de cruzados.”

El senador Kennedy también dijo, refiriéndose a Bush: “Al ir a la guerra en Irak bajo falsos alegatos y descuidando la verdadera guerra contra el terrorismo, el presidente Bush le dio a Al-Qaeda dos años -dos años enteros- para reagruparse y recuperarse en las regiones de la frontera de Afganistán. Como lo indican los atentados terroristas en Madrid (el 11 de Marzo) y otros informes, Al-Qaeda ha utilizado ese tiempo para plantar células terroristas en varios países por todo el mundo y establecer lazos con grupos terroristas en muchos otros países.”

El terrorismo se ha vuelto endémico por todo el mundo. Esto refleja el callejón sin salida y la crisis orgánica del capitalismo mundial. No será posible derrotar al terrorismo con tanques y cohetes. Éstos son simplemente instrumentos toscos que solamente matarán civiles y encolerizarán aún más a la gente.

La Insurrección

El lunes se vio a los EEUU usando una nueva táctica contra la insurrección que se está esparciendo por todo Irak. En un intento desesperado por exhibir fortaleza, las fuerzas estadounidenses utilizaron helicópteros Apache para atacar objetivos en Bagdad por primera vez desde la caída del régimen de Saddam Hussein. Los helicópteros abrieron fuego sobre el vecindario chiíta de Shulla luego que militante destruyeran un vehículo acorazado norteamericano. Es completamente miope por parte de los EEUU pensar que pueden aplastar a los iraquíes usando helicópteros y tanques. Usando este tipo de armas de destrucción masiva en vecindarios civiles, especialmente en vecindarios chiítas, conducirán a una completa insurrección en Irak.

La guerra en Irak ha significado una hemorragia de vidas para las fuerzas norteamericanas. Desde el fin de semana han matado a unos 30 soldados estadounidenses y se ha reportado que han muerto unos 150 insurrectos, pero en ninguna parte nos informan sobre la muerte de civiles iraquíes. ¡Uno no utiliza helicópteros Apache en distritos civiles y no mata a nadie! En el noticiero del Canal 4 de la BBC entrevistaron a una mujer mayor cuyos familiares fueron asesinados durante el ataque. Cuando le preguntaron sobre lo que ella pensaba del ataque y de las fuerzas de ocupación dijo “denme un arma y los mataré yo misma.”

Los EEUU pensaron que capturando a Saddam acabarían con el caos y la guerra de guerrillas. De hecho, capturar a Saddam no ha hecho ninguna diferencia. La insurrección es como una Hidra. Los EEUU cortaron una cabeza para ver luego a 10 más crecer en su lugar. Desde la captura de Saddam, la lucha por la liberación nacional no ha disminuido, sino que ha llegado a ser más extensa.

Los EEUU encontrarán difícil combatir a un insurrección con tanques y helicópteros, de la misma forma en que han encontrado difícil el luchar su “Guerra contra el terrorismo” sobre estas bases.

Ninguna salida del pantano

Se suponen que los EEUU están sacando dinero y recursos de Irak. Se suponía que el petróleo iraquí iba a pagar las operaciones y la ocupación. Esto es lo que levó a los EEUU a ir solos -deseaban todos los trofeos de guerra para ellos mismos- pero ahora implorando por la ayuda de la ONU y sus aliados. Si ha habido una hemorragia de vidas norteamericanas, también ha habido una masiva hemorragia de dinero. En vez de pagarse a sí mismo, la ocupación de Irak le está costando a los EEUU $6 mil millones al mes y está demostrando ser un masivo drenaje para la economía estadounidense. Esto en un momento en que la administración Bush ha anunciado que no pueden permitirse el Seguro de Salud o pensiones -el gobierno norteamericano anunció recientemente que solamente podrán costear las pensiones por otros 15 años.

George W. Bush está siguiendo una política de “armas antes que alimentos”. El imperialismo estadounidense se está armando hasta los dientes, con la esperanza de que la fuerza militar les ayude a solucionar sus problemas. Esto tendrá serias consecuencias en los EEUU. La clase obrera norteamericana se enfurecerá cuando vean que el gobierno nacional está dispuesto a gastar $6 mil millones al mes en la ocupación de Irak, pero se rehúsa a financiar pensiones y Seguro de Salud.

Ya ha habido un cambio de humor en el pueblo norteamericano. Las encuestas recientes muestran que el apoyo a Bush ha disminuido. 47% de de los encuestados desaprueban el trabajo que está haciendo Bush, en comparación con el 43% a favor. Solamente 40% de los encuestados aprueban la forma en que está manejando la situación en Irak –bajando así de un 59% en enero. Otra encuesta realizada el fin de semana mostró que 44% de los norteamericanos se sienten que Bush debería ser reelegido, en comparación con el 51% que piensa que alguien nuevo debe asumir el control de las riendas. Sobre la base de más convulsiones y muertes en Irak, el ánimo de los norteamericanos se tornará cada vez más contra Bush y la guerra. Esto plantea un peligro para la administración Bush.

Debe recordarse que la guerra en Vietnam no se perdió en Vietnam, sino en los EEUU. Viendo el reciente ejemplo de España, podemos ver cuán rápidamente pueden cambiar el ánimo y la conciencia en este período de cambios agudos y repentinos en la situación mundial. En base a los acontecimientos en Irak, el ánimo de la clase obrera estadounidense puede cambiar muy rápidamente contra Bush y la guerra en Irak -forzándolo a retirar las tropas y provocando importantes batallas de clase en el país.

El poder de los militares estadounidenses tiene sus límites. Hay ahora llamados para más tropas. Ya hay 134.000 tropas estadounidenses en Irak. Se supone que esto debe bajar a cerca de 110.000 como parte de las rotaciones en los deberes. Los EEUU le están solicitando a sus aliados que consideraran ayudarles en la búsqueda de tropas frescas, porque con las fuerzas norteamericanas en Afganistán, Irak y ahora en Haití, el poder militar estadounidense se está estirando a su punto de quiebre. Hay algunos en el gobierno que están llamando a extender el tiempo de servicio de las tropas que están actualmente en Irak. Esto tendrá un efecto serio sobre la moral y producir cólera entre las tropas estadounidenses que ya están allí. Está la posibilidad de motines entre las fuerzas norteamericanas como ocurrió en Vietnam.

¿Cuántas tropas necesitan los EEUU en Irak? Incluso si llaman a refuerzos, esto no hará una diferenciarán fundamental. No podrán mantener controlar a toda una población a través de la fuerza militar, no importa cuántos soldados tengan allá. No importa lo que hagan los EEUU en Irak, estará mal. Los EEUU se encuentran ahora en una situación similar a la de Gran Bretaña en los años 20 en Irak. Incluso el poderoso imperio británico, en aquella época la potencia imperialista más poderosa en el planeta, no pudo tener éxito en ocupar Irak o mantener bajo control a la población. La misma situación se aplica hoy en día incluso al poder militares de los EEUU. Si permanecen, tendrán que hacerle frente a nuevas convulsiones, a la expansión de la lucha de liberación nacional y a una posible insurrección general contra su ejército de ocupación -el cual conducirá a convulsiones en casa. Pero si los EEUU sacan a sus fuerzas de Irak, el régimen títere que pusieron sería barrido en cuestión de días. No podemos predecir quién subiría al poder, pero un nuevo régimen en Irak sería indudablemente no amistoso hacia los EEUU. Los EEUU perderían toda esperanza de tener acceso al petróleo iraquí o de establecer una base de operaciones en el Medio Oriente.

Solamente una cosa es segura en Irak -habrá más convulsiones. Los EEUU encontrarán imposible mantener indefinidamente la ocupación del país. El encuentro de los musulmanes sunitas y chiítas en Bagdad y en las ciudades circundantes demuestra que se ha abierto una lucha de liberación nacional en contra la ocupación. Los EEUU no podrán mantener bajo control a la población en base al uso de la fuerza militar, pero su única opción, si desean controlar los recursos del país, será intentar hacerlo. Por lo tanto están atrapados en una contradicción irresoluble.

Ahora no hay una perspectiva real para el traspaso de poder al régimen títere Iraquí a finales de junio. La actual insurrección y combates por casi todo Irak demuestra que el régimen títere duraría solamente unos días si se retiran las fuerzas norteamericanas. Los EEUU se verán forzados a apoyar este régimen. La única forma en que los EEUU podrán mantener el control será manteniendo una fuerte presencia militar.

Hay el peligro de que el caos se esparza por toda la región. Al-Sadr ha comparado la insurrección de este fin de semana con la Infitada palestina de 2000. Los EEUU marcharon sobre Bagdad hablando de que traían democracia y estabilidad para la región. Todo lo que ha hecho ha traído inestabilidad y caos. No hay un solo régimen estable en el Oriente Medio y cada día trae nueva inestabilidad y convulsiones.

Las cosas han vuelto en sus contrarios. En lugar de una gran victoria militar para los EEUU y el Reino Unido, la ocupación en Irak se ha vuelto un pantano del cual Bush y Blair quisieran extraditarse ellos mismos, pero no pueden. Se ha convertido en un importante desastre de la política interna y externa para ambos gobiernos.

La invasión de Irak ha sido un crimen del imperialismo. No ha traído otra cosa sino matanza, sufrimiento y caos en una escala inimaginable. Sin importar cuan mala era la dictadura de Saddam Hussein, el sufrimiento del pueblo iraquí incontablemente mayor que en cualquier momento de su historia. El argumento de Bush y Blair de que la invasión de Irak era para traer paz, prosperidad y democracia ahora está expuesto como una simple estafa.

El movimiento obrero internacional debe oponerse a la criminal ocupación de Irak. Debemos luchar por el retiro inmediato e incondicional de todas las tropas extranjeras del suelo iraquí. ¡Dejemos al pueblo iraquí determinar su propio futuro! ¡Acaben la ocupación de Irak!

Traducción de Irak: “This is George W. Bush"s Vietnam”.