Un nuevo escándalo diplomático se desarrolló tras las supuestas declaraciones del embajador de la República Bolivariana de Venezuela en México, el Sr. Lino Martínez, publicadas el pasado 21 de mayo en Crónica. Un nuevo escándalo diplomático se desarrolló tras las supuestas declaraciones del embajador de la República Bolivariana de Venezuela en México, el Sr. Lino Martínez, publicadas el pasado 21 de mayo en Crónica.

Según este diario, el representante del gobierno del presidente Chávez en entrevista con uno de sus reporteros declaró que el Jefe de Gobierno del DF, el perredista Andrés Manuel López Obrador, representa una “luz de esperanza” para los oprimidos de nuestro país, lo comparó con el presidente venezolano y finalmente señaló que el gobierno de Vicente Fox no ha cumplido ninguna de las promesas de campaña para con los sectores más pobres de México.

Las reacciones de indignación de parte del gobierno mexicano y la derecha ante esta intromisión en asuntos internos no se dejó esperar e inmediatamente como en un coro de una iglesia todos estos señores reclamaron explicaciones y exigieron sanciones para el diplomático venezolano.

Por su parte el embajador venezolano respondió a las calumnias publicadas en Crónica insistiendo en que las grabaciones con que cuenta ese periódico no son legitimas y que las partes en las que supuestamente él hace las declaraciones que irritaron a Fox no corresponden a su voz.

Finalmente el embajador fue llamado por la Secretaría de Relaciones Exteriores a dar cuentas y el asunto terminó al ser aceptadas por Fox las disculpas oficiales enviadas por el gobierno de Chávez.

Desde nuestro punto de vista lo acontecido en los últimos días de mayo en este nuevo conflicto diplomático no es un hecho aislado ni tampoco un accidente, se trata de una provocación motada por la CIA y la reacción venezolana contra el embajador Lino Martínez y al gobierno que representa. En síntesis, se trata de un nuevo intento del cual el gobierno de Vicente Fox ha sido coparticipe por aislar el proceso revolucionario que se está desarrollando en Venezuela.

Antes de entrar en el análisis es necesario destacar el carácter hipócrita de Fox y su gobierno en esto de la intromisión en asuntos internos de las naciones: Recientemente Fox expulsó al embajador cubano tras las declaraciones de Castro en el acto del 1 de mayo en las que señalo que la política exterior mexicana había sido convertida en cenizas . Tal declaración fue considerada una intromisión, pero ¿acaso no es una intromisión reunirse con los cubanos representantes de la reacción tal como lo ha hecho Fox? ¿Acaso no es una intromisión el sistemático apoyo de Fox a las resoluciones de Ginebra patrocinadas por el imperialismo yanqui contra Cuba por el asunto de los derechos humanos?

Y ahora es el turno de Venezuela, ¿pero en este caso serán o no una intromisión a los asuntos internos de esta nación las declaraciones de Fox hechas poco tiempo después de que el presidente Chávez fue derrocado por el efímero golpe de estado de abril de 2002 y en las que destaco que eso es lo que pasa [el golpe de estado] cuando un gobierno [el de Chávez] conduce a un pueblo por un mal camino, cuando se hacen mal las cosas… ? Desde luego que se trató de una intromisión pues con esas declaraciones Fox por la vía de los hechos avaló el golpe de estado articulado por la reacción venezolana y el imperialismo yanqui.

¿Entonces de qué se queja el señor Fox? El presidente mexicano no tiene ninguna autoridad política ni moral para reclamar algún tipo de respeto a ninguna nación, máxime cuando a los ojos del mundo él se ha trasformado en el principal y más leal lacayo del imperialismo yanqui y sus intereses en América Latina.

Retomando el tema, en nuestra opinión se entremezclan diferente elementos más que obvios para asegurar que el embajador Lino Martínez fue victima de una provocación. El primero de ellos es la fuente, es decir Crónica. Para cualquier persona seria está claro que este periódico ha desarrollado una guerra sistemática y sin cuartel contra el gobierno perredista del DF dirigido por López Obrador, eso por sí mismo ya expresa los intereses que defiende Crónica: aquellos que no toleran cualquier tipo de reforma social por muy pequeña y limitada que sea, como es el caso de la política social del gobierno capitalino. Dado ello resulta más que fácil asegurar que Crónica en el caso de Venezuela ha actuado como instrumento de la CIA y la reacción de aquella nación y de México.

Otro factor en la ecuación es la visita de Chávez a México para participar en la Cumbre de Jefes de Estado de América Latina y la Unión Europea de Guadalajara. Con la provocación se pretendía presionar a Chávez para tratar a toda costa que durante su estancia en nuestro país, tal como se hizo con Castro en el “comes y te vas” en Monterrey; el presidente venezolano no usará el suelo nacional para hacer declaraciones que incomodarán a Bush; lamentablemente para Fox tal objetivo no se logró pues en la conferencia de prensa en la que Chávez narró lo acontecimientos del golpe de estado en su contra este calificó como “ pendejo ” a Bush al creer las versiones de la reacción venezolana sobre el hecho de que supuestamente el gobierno de Chávez no tenía apoyo popular.

Otro factor con el que coincide la provocación el proceso de validación de firmas por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, que concluyó la noche del domingo 30 de mayo tras el que se dictaminará la valides o no de 500 mil firmas para considerar o si se reúne el requisito legal de 2.46 millones de firmas necesarias para convocara a una consulta en agosto respecto a la continuidad en el poder del presidente Chávez.

En medio de este contexto, y en el que se desarrolle tras el veredicto del CNE, el 4 o 5 de junio, para los intereses yanquis y de la oligarquía venezolana lo mejor es atacar por el lado que se pueda al gobierno de Chávez y tratar de profundizar la infundada campaña de desprestigio contra el mismo, en esta oportunidad tratando de hacerlo pasar ante los ojos de los mexicanos como un régimen intervencionista. Y así cuando el imperialismo y la oligarquía inicien una nueva campaña feroz y virulenta si es que el fallo del CNE no es el que esperan, acusando al gobierno venezolano de dictatorial, lograr una reacción afirmativa de los jóvenes y trabajadores mexicanos ante este tipo de acusaciones.

Si eso es lo que esperan, están muy equivocados. Importantes capas de la población trabajadora mexicana ven con enormes simpatías el proceso revolucionario del pueblo venezolano. También estos mismo trabajadores poseen un fuerte sentimiento antiimperialista y odian a Bush y todo lo que él significa. Ambos factores hacen que la clase trabajadora mexicana repudie cualquier tipo de apoyo que Fox le ofrezca a la política del imperialismo norteamericano.

No obstante el temor de Fox al costo político de su política internacional, el imperialismo yanqui continuará presionándolo para que actúe de forma más decidida contra sus enemigos en América Latina y el resto del mundo. Para eso y para otras cosas, continuar las privatizaciones por ejemplo, ellos lo apoyaron para llegar a la presidencia y no descansarán hasta que cumpla toda la tarea.

Lo cierto es que tras el reciente conflicto diplomático con Venezuela ahora el imperialismo ya tiene de su lado un antecedente , una especie de tarjeta amarilla como en el fútbol, que con la complicidad del gobierno de Fox pretenderá usar por medio de cualquier pretexto absurdo para reventar las relaciones de esa hermana nación con México y usar esa medida como otra más para intentar aislar al pueblo trabajador venezolano y a su revolución.

Sin embargo la política pro yanqui de Fox ya se ha trasformado en su contrario en el caso de Cuba; Fox se ha quemado los dedos y ahora está dando marcha atrás y ya se ha anunciado la próxima normalización de las relaciones con la isla. Aquí lo que ha determinado este giro no es la buena voluntad de Fox si no el temor a que el odio de parte de las masas se siga incrementando. Este ultimo factor también tendrá un peso especifico en lo futuros acontecimientos: si Fox en apoyo del imperialismo norteamericano pretende ir más lejos en contra de la revolución venezolana tendrá que enfrentar el repudio de la clase trabajadora la cual en ultima instancia es el único verdadero freno a las pretensiones del gobierno mexicano.

Es necesario poner un alto definitivo a la escalada reaccionario contra el pueblo venezolano. Y para que ello sea así es necesario que por nuestra parte en México organicemos comités de apoyo a la revolución, pero también es necesario que en Venezuela se tomen medidas contundentes para desarticular a la oligarquía reaccionaria como lo es la nacionalización de las palancas fundamentales de la economía y ponerlas bajo el control democrático de los trabajadores. Este es el único camino que puede salvar a la revolución venezolana.

¡Contra el imperialismo y la oligarquía!
¡No a la política pro yanqui de Fox!
¡Manos fuera de Venezuela!
¡Por una federación socialista de América Latina!