A nuestra redacción han llegado una serie de denuncias sobre la situación del Hospital Clínico Universitario de Caracas, por parte de trabajadores del centro de salud, quienes para evitar represalias han preferido mantenerse en el anonimato.

Según lo manifestado por los trabajadores, en el Hospital Clínico Universitario de Caracas se presentan numerosos problemas de infraestructura, disputas laborales y actos de corrupción, que han llevado al centro de salud a una situación deplorable, tanto para los pacientes que acuden a la institución, como para el personal que labora en ella.

En cuanto a la situación de las infraestructuras, los trabajadores denuncian la existencia de ascensores dañados desde hace más de 3 años, varios pisos en mal estado, baños deteriorados, entre otros factores que han derivado en el hecho de que el centro de salud opera a un 20% de su capacidad, sin que esto preocupe a las autoridades.

El personal reporta el “extravío” de cerca de 30 aires acondicionados, hecho sumamente grave dada la importancia de los sistemas de climatización en los hospitales para prevenir la proliferación de hongos, bacterias, virus, entre otros factores contaminantes.

Asimismo, los trabajadores manifestaron con preocupación el suministro de dietas a los pacientes, carentes de los nutrientes necesarios para facilitar las respectivas recuperaciones y una buena alimentación. Por lo general, estas dietas consisten de frijoles, arroz o pasta sin más acompañantes.

En cuanto a las demandas laborales, los trabajadores denuncian la falta de dotación de equipos de protección personal para abordar innumerables casos de infecciones, enfermedades contagiosas, así como para la atención de los pacientes con Covid-19, lo que constituye una situación delicada dados los peligros a los que está sometido el personal, que está en la primera línea de combate contra la pandemia.

También, los trabajadores reclaman la no recepción del beneficio de la bolsa de alimentos,, que corresponde a un mecanismo de compensación por los bajos salarios, desde el mes de febrero.

Entre las denuncias que pudimos colectar, destaca el desconocimiento del personal del acta convenio, que regula las relaciones laborales dentro del centro de salud, firmada de manera inconsulta por el sindicato.

Según los trabajadores, existen múltiples casos de acoso laboral contra el personal por parte de algunos directivos del hospital.

Entre el cúmulo de irregularidades, se encuentra la existencia de un área del piso 5, que es de uso exclusivo para pacientes “VIP” que pagan en dólares.

Desde Lucha de Clases queremos expresar nuestra solidaridad con los trabajadores del Hospital Universitario de Caracas, agradeciendo su confianza para compartir sus denuncias en nuestro portal web. En este sentido, desde nuestra organización sugerimos:

1. Que se promueva la unidad de los trabajadores, médicos, enfermeras, obreros y empleados administrativos, mediante convocatorias a asambleas o actividades para la discusión de la situación del centro de salud.

2. Discutir la situación laboral con todo el personal para generar saldos orgánicos en función de:

– Conquistar mejoras en materia de salud y seguridad laboral.

– Luchar por un salario igual a la canasta básica y discutir el acta convenio aprobada de manera inconsulta.

– Constituir Comités de Defensa del Salario, visto que las direcciones de los diferentes sindicatos están de espaldas a los trabajadores.

– Impulsar el Consejo de Trabajadores como órgano de consulta y participación para conquistar mejores condiciones laborales, con representantes elegidos democráticamente y revocables en cualquier momento.

– Establecer enlaces con trabajadores de otros centros de salud, así como también de otras áreas, para articular esfuerzos de lucha unificada más robusta.

Los militantes de Lucha de Clases creemos en la organización obrera, como necesidad vital para acumular y dirigir las fuerzas de los trabajadores en función de sus intereses de clase. Es necesario dar pasos en este sentido, pues la clase obrera nunca ha alcanzado ninguna conquista sin luchar y exhibir sus fuerzas. ¡Adelante!