La lucha de clases no acepta políticas vacilantes, mucho menos si se trata de seleccionar un candidato para participar en cargos de elección popular. Para ello es preciso tener una posición de clase clara, tanto como se pide claridad en el planteamiento de lo que se aspira impulsar.  Las teorías vacilantes hacen aparición en medio de debilidades de concepciones políticas y organizativas para que se impongan  salidas parecidas a las candidaturas de la burguesía y –en este caso del Estado Carabobo-, a las que nos vamos a referir, a las del partido de gobierno.


Si no hay claridad en el proceso que se ha de recorrer, se buscan salidas en donde creen que consiguiendo un “salvador”, les va a permitir recorrer el camino y lo que terminan haciendo es tomar atajos con candidatos que tienen compromisos con sectores de las clases dominantes. En Carabobo hay un candidato que fue derrotado en el proceso electoral por debajo de la votación de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), tal vez ya se ha hecho un mago o tenga a la mano, al mago Merlin que lo ayudará como lo hizo con el Rey Arturo.

El proceso electoral del 21 de noviembre de este año, puede estar sacudido por la protesta social. Lo digo no por que yo si sea un mago, sino porque los trabajadores, la juventud y los sectores populares están hartos, el factor salario cero, se ha hecho mucho más que insoportable, y está acumulando mucho descontento social.


Existe el antecedente que desde el mes de enero hasta hoy, se han producido mas de 3.400 protestas sociales en el país. Éstas han sido hasta ahora fragmentadas, sin dirección, ni programa, pero por la cuantía, expresa que las masas no quieren seguir en este calvario lleno de angustia, necesidades y penurias.


Y, para completar, ahora el propio gobierno les ha hecho comprender, que sus protestas serán nuevamente contra el sistema odiado, el capitalismo parasitario, que anteriormente él o sus padres habían enfrentado. Ya se está entendiendo, por lo muy bien que los explican, Maduro, Farías y Castro Soteldo, que estamos en una etapa y un gobierno distinto a los gobiernos de Chávez y que de socialismo no tiene nada que ver.


Esa realidad que viven trabajadores/as, campesinos/as, profesionales, jóvenes, mujeres y adultos mayores, con las nuevas leyes y medidas del gobierno, ante el recuerdo de la revolución bolivariana “cuando” Chávez, que aun vive en la consciencia de las masas, valorando sus logros e importancia con la que influenció a nivel mundial a la clase trabajadora, a la juventud y a los oprimidos del mundo, todavía pesan y están en la memoria, al igual que las grandes manifestaciones de décadas pasadas con las que se enfrentó a la burguesía nacional y al imperialismo estadounidense en las calles.


Las posibles protestas se pueden inscribir en la búsqueda de una salida diferente a las que propone el gobierno de Nicolás Maduro y las cámaras empresariales (FEDECÁMARA y las otras sectoriales). Quizás ello pueda hacer posible la conexión con ese pasado glorioso de luchas que se hicieron con el presidente amigo y comandante Chávez.


Ojalá la APR presente candidatos independientes para organizar la lucha y no amarrarla a cualquier carro de la burguesía que termine bloqueando las iniciativas de las masas en construir un camino y hasta una organización independiente de los empresarios y el Estado.


La crisis del capitalismo/reformismo y el rol de la APR


Las protestas sociales que se vienen dando y las que con más fuerzas se pueden dar en los próximos meses en el país son el resultado de la crisis que genera el bloqueo económico imperialista, junto a la incapacidad del capitalismo parasitario venezolano y del partido y ejército que lo administran. Preparan como lo señaló Karl Marx en su libro “La Lucha de Clases en Francia, en 1848”, “es la lucha por el mantenimiento o aniquilamiento del orden burgués.” Más temprano que tarde, será inevitable ese desenlace entre las clases antagónicas del país.


La Alternativa Popular Revolucionaria debe convertirse en un instrumento que se gane el respeto de esas masas que hoy buscan una salida a la actual situación de barbarie que ofrece el gobierno en alianza con los viejos y nuevos empresarios parásitos. Para el pueblo trabajador su día a día es de sufrimiento y humillación frente a los precios de los alimentos y demás mercancías, como ante la corrupción que nos arropa.


Los candidatos de la APR deben abanderarse y luchar por las necesidades de la población empobrecida. Estamos siendo conducidos a una vida cada vez más precarizada, mientras el empresariado parásito navega en mayores ganancias. La APR debe tener claro que el objetivo es llevar candidatos del movimiento revolucionario y popular que denuncien y luchen contra la actual situación que viven las familias de los trabajadores: criminalización de las protestas en las fábricas y en los barrios, luchar incansablemente por la libertad de los trabajadores y dirigentes sindicales que están detenidos solo a causa de luchar por una vida decente, por salarios dignos, luchar por una vacunación masiva contra el Covid, estar en contra del pago de la deuda externa y en favor de un transporte público bajo el control de los trabajadores del sector y las comunidades.


Estos candidatos deben ser los primeros en la línea de lucha antiimperialista, ante el bloqueo criminal contra Venezuela y deben ser los más irreverentes y activos militantes para revertir el viraje reformista y profundizar el proceso bolivariano, siguiendo el ejemplo de Chávez. Este debe ser el perfil de los candidatos de la APR.


Que los Candidatos en Carabobo expresen independencia de clase


La orientación de la APR Carabobo, es hablar sin ambigüedades, de lo contrario jugamos a la confusión y desprestigiaremos a compañeros probados en la lucha de clases. Hay dos nombres: Ricardo Adrián de la corriente por el “Camino de Chávez” y Jesús Aguirre del PCV como precandidatos de la APR. Ricardo Adrián y Jesús Aguirre pudieran representar de una manera más genuina, una candidatura independiente para buscar el voto en estas elecciones y organizar junto a la APR las mejores voluntades que hoy luchan por conectar a las masas con las luchas del pasado reciente.


Las masas empezarán a superar el retroceso de quienes desviaron el proceso bolivariano, dependiendo del éxito o del fracaso de la APR en estas elecciones del 21N. Esto estará determinado por su disposición a enfrentar a la burguesía, al imperialismo y su bloqueo hambreador y proponerse a expropiarla.


Los candidatos deben ser los mejores militantes, conectados con las Comunas, movimientos sociales, los dirigentes obreros clasistas, los lideres sociales, los movimientos de mujeres y de campesinos. Esa es la manera de no entregar fácilmente las Alcaldías a empresarios “patrióticos”, o antipatrióticos. Ellos buscarán alcaldías y gobernaciones para defender los intereses de burócratas y burgueses.


Las diferencias en la APR deben darse y discutirse en el marco de la camaradería entre revolucionarios. Marx y Engels en el mensaje al Comité Central de la Liga de los Comunistas de marzo de 1850, decían sobre la participación de los revolucionarios en los procesos electorales burgueses, así: “El proletariado debe asegurarse aquí, de que en todas partes se propongan candidatos obreros, contra los demócratas burgueses en la medida de lo posible entre los miembros de la Liga y para cuya elección se deben utilizar todos los medios posibles, INCLUSO donde no hay ESPERANZA de éxito, los trabajadores deben presentar sus candidatos propios, para mantener su autonomía, para contar con sus fuerzas, para hacer pública su posición revolucionaria y las opiniones del partido.”


De esta manera deslindaba y explicaba lo que es la posición independiente para agrupar y organizar a los sectores que como hoy, quieren romper con el reformismo del gobierno, que aspiran cambiar la sociedad y rechazan todos los métodos burgueses, oportunistas, reformistas y de capitulación.


Hay que tener una comprensión revolucionaria para no ser influenciados por ningún ala de la burguesía, como es el caso del general Acosta Carles, Vielma Mora y Lacava. Por que son verdaderas verdades lo que dicen los honestos/as compañeros y compañeras del PSUV Carabobo que apoyan la candidatura de Vielma Mora contra Lacava, al igual, que es cierto lo aseguran contra Vielma Mora, los están a favor de Lacava. Todos tienen la razón.


Ricardo Adrián ha enfrentado estas políticas de capitulación, al igual que la corriente marxista “Lucha de Clases” y los compañeros del grupo “LUCHAS”, que no se han podido reincorporar a la APR. Ricardo es un compañero que ha estado al lado de las luchas revolucionarias, ha sido consecuente en el planteamiento por el socialismo e impulsor a la APR en el Estado Carabobo.


Ricardo no tiene conexión con sectores del empresariado, y tiene el perfil para una candidatura autónoma y consecuente, que sirva para impulsar una política independiente de clase. Esto hoy es ultra necesaria en el Estado industrial del país y, una de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico que impulsa el gobierno para entregarles las riquezas al gran capital.