El movimiento obrero, popular y revolucionario en Venezuela y el mundo integra la presencia, la fuerza y valentía del movimiento de mujeres, quienes a pesar de las adversidades derivadas de la opresión patriarcal se ha mantenido firme en la lucha por mejores conquistas y derechos, no solo para el colectivo femenino, sino también para el conjunto de sectores oprimidos de la sociedad.

El contexto de crisis orgánica del sistema capitalista se ha expresado en el deterioro de las condiciones de vida de la clase trabajadora en todo el mundo, en la vulneración sistemática de derechos democráticos y conquistas de los trabajadores, en una crisis de régimen de dominación burguesa, y en el caso puntual de las mujeres, en la profundización de la desigualdad, la violencia machista, la explotación, entre otros flagelos. Este clima ha propiciado el ascenso vertiginoso de las luchas obreras y populares en todo el planeta, donde las mujeres han tomado parte no solo apuntalando sus reivindicaciones como el derecho al aborto, sino también jugando un papel dinamizador y de primer orden en el despertar de las fuerzas de los explotados y oprimidos.

Ante la crisis mundial, la putrefacción de las relaciones de dominación patriarcal y el avance internacional en la lucha del movimiento femenino, compañeras dirigentes de varias organizaciones que conforman la Alternativa Popular Revolucionaria (APR) nos hemos organizado para incentivar una mayor participación política de las mujeres y visibilizar las reivindicaciones de este sector dentro de la alianza, en el marco de las coincidencias existentes. La Corriente Marxista Internacional (CMI) en Venezuela – Lucha de Clases ha jugado un papel importante en dicho proceso.

Los marxistas de la CMI –basados en la tradición forjada por Marx, Engels, Lenin y Trotsky– creemos que la fuente de toda opresión, incluida la opresión patriarcal, deriva de la existencia de la propiedad privada y las relaciones de clases, por lo cual la demolición del capitalismo y la construcción del socialismo internacional constituye su solución definitiva. Pensamos que es necesario impulsar la lucha contra la injusticia, la inequidad, la violencia machista, los feminicidios y toda tendencia conservadora y retrógrada en la sociedad, como parte integrante de las contiendas generales de la clase obrera y el pueblo oprimido por su emancipación. En este sentido, es indispensable la protesta como mecanismo de presión, el debate, la clarificación política, la formación, pero sobretodo conciencia de que no habrá victoria en el porvenir sino se asume que la lucha no puede fragmentarse en parcelas o sectores, sino que esta debe unificar las fuerzas de todo el pueblo trabajador contra el capitalismo, que ha perpetuado el patriarcado.

Durante los últimos meses se han desarrollado un conjunto de actividades de mujeres dentro de la APR, que además de visibilizar las demandas del movimiento femenino, desde el principio han buscado llamar a la conformación de un gran frente que apuntale las luchas de la mujer trabajadora en Venezuela. A continuación, se relata una pequeña parte de lo que ha sido el trabajo de las dirigentes femeninas de la APR en este sentido.

Encuentro de mujeres en lucha

El 26 de noviembre de 2020, tuvo lugar la primera actividad de mujeres de la APR en la plaza Lina Ron. La comisión organizadora de dicha actividad estuvo conformada por las compañeras: Livia Figuera, Juana García y Úrsula Aguilera del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el Movimiento de Mujeres Clara Zetkin, y Paola Vásquez por parte de la Corriente Marxista Lucha de Clases (LdC).

Este encuentro se realizó en el contexto preelectoral de las parlamentarias del 6D, por lo que contó con la participación de algunos de los candidatos a diputados de Caracas y de representantes de diversos movimientos de mujeres, donde se discutieron las propuestas legislativas de las compañeras ante el difícil contexto nacional que golpea con más fuerza a la mujer trabajadora.

El evento, aunque movido por la campaña electoral, permitió que las mujeres de la alianza se encontraran en la promoción de las reivindicaciones del movimiento femenino revolucionario, que muchas veces no son lo suficientemente tomadas en cuenta por los partidos de diversas tendencias de izquierda. Esta actividad transcurrió con el compromiso de vencer la inercia y el conservadurismo, debatir propuestas y comprometer a los candidatos de la APR a defender los intereses de las mujeres en el parlamento.

Desde LdC/CMI consideramos vital iniciar una campaña y un debate nacional por la despenalización del aborto, la facilitación del acceso a anticonceptivos, educación sexual y planificación familiar a la altura, celeridad en la atención a los casos de feminicidios, entre otras demandas, buscando agrupar la combatividad del movimiento de mujeres, con independencia de clases, en función de claros objetivos de lucha y avanzar en el debate de ideas contra los sectores más reaccionarios y conservadores de la sociedad. Esta tarea sigue pendiente. 

Conformación de la Comisión Nacional de Mujeres de la APR

Durante el mes de febrero del presente año se conformó la Comisión Nacional de Mujeres APR, integrada por las camaradas: Juana García (PCV) Coralia Paisano de la Corriente Revolucionaria Rafael Uzcátegui y Paola Vásquez (LdC), siendo las responsables de iniciar los esfuerzos para encaminar el trabajo femenino dentro de la alianza.

Este paso tuvo su impulso en el marco de la cercanía del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, donde era necesario que la alianza participará en las tradicionales manifestaciones con motivo de esta importante conmemoración y retomara las reflexiones del acto de noviembre del 2020, definiendo un compromiso de trabajo sostenible en el ámbito femenino. Durante el segundo mes del año, se celebraron las primeras reuniones de la Comisión Nacional de Mujeres APR, donde se acordaron los detalles de la participación de la coalición en las manifestaciones del 8M y también un acuerdo de discusión política sobre la cuestión femenina entre las organizaciones de la alianza, para establecer posiciones unitarias, que por supuesto no anulan la postura de cada agrupación respecto al tema.

Día internacional de la Mujer Trabajadora

El 8 de marzo del año en curso, distintas organizaciones y movimientos de mujeres organizaron manifestaciones para conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en Caracas y otras ciudades del país. El crecimiento preocupante de las cifras de feminicidios en el país, sumado a la ola verde que recorre Latinoamérica tras la despenalización del aborto en Argentina, marcaron buena parte del contexto que envolvió este 8M, donde la APR estaba llamada a participar.

En Caracas se realizaron dos manifestaciones: la primera fue una concentración convocada en el centro de Caracas a las 10:00 AM, en las inmediaciones de la AN, donde se efectuaron cánticos y demostraciones teatrales. Luego se marchó hasta la Fiscalía General, en donde se protestó para exigir justicia para los múltiples casos de feminicidios y violencia machista. Finalmente, la marcha continúo hasta Bellas Artes, cerrando con un encuentro cultural. Lucha de Clases participó enteramente en este evento.

Seguidamente, en horas de la tarde, en la Plaza Brión de Chacaito se realizó una concentración convocada por otro conjunto de organizaciones de mujeres, en la cual también hubo participación de compañeros de Lucha de Clases y de otras organizaciones de la APR, como la Juventud Comunista de Venezuela (JCV) y el Movimiento de Mujeres Clara Zetkin.

Desde la Corriente Marxista Lucha de Clases creímos importante hacer presencia en ambas manifestaciones y en su momento criticamos la fragmentación del movimiento de mujeres en dos convocatorias separadas, que dividieron las fuerzas. Era importante lograr la unidad del movimiento femenino, pues las demandas de ambos grupos de organizaciones eran prácticamente las mismas y el exigirlas de manera separada, debilitó el impacto de las protestas.

También cuestionamos el interés de varias organizaciones en manifestar con militantes o personalidades de derecha, que más allá de sus posiciones personales respecto a la cuestión femenina, responden a aparatos reaccionarios y a la influencia de la oligarquía y la iglesia, que muestran una férrea oposición a las demandas del movimiento de mujeres como el derecho al aborto. Por otro lado, expresamos la necesidad de reforzar los mecanismos de lucha, los cuales no pueden depositar ningún tipo de esperanza en un gobierno que gira cada vez más a la derecha, que en cuanto a discursos y medidas puntuales expresa posturas conservadoras respecto al tema del aborto, que promociona la maternidad, mientras hace pagar todas las facturas de la crisis a los trabajadores, lo que afecta en gran manera a las mujeres venezolanas. En aquel momento LdC/CMI levantó la consigna: ¡Unificar el movimiento femenino con independencia de clases! También, fieles a nuestra tradición, entendemos la importancia de vincular las reivindicaciones de las mujeres con el conjunto de demandas de la clase obrera y el pueblo oprimido, como la exigencia por un salario igual a la canasta básica, servicios públicos de calidad, entre otras, que para los marxistas de la CMI solo pueden conquistarse mediante la nacionalización completa de las palancas fundamentales de la economía –bajo control obrero–, constituir una economía planificada y demoler el Estado burgués por medio de la organización obrera y popular.

Discusiones preparatorias para el Congreso Fundacional de la APR

Luego del llamamiento público al Congreso Fundacional de la APR, el 19 de abril del presente año, dentro de la Comisión de Mujeres se han generado un conjunto de discusiones y propuestas en torno al trabajo organizativo precongresual. Entre las propuestas, se encontró realizar actividades formativas y de concientización, para recoger las inquietudes, generar aportes y sumar a más compañeras al trabajo, y de esta manera tener insumos para los debates dentro de lo que será este Congreso. De la misma manera, se generaron otras propuestas como la organización de comisiones regionales de mujeres, mesas de trabajo y la conformación de Núcleos APR de mujeres.

La participación en el Congreso Fundacional de la Alianza demanda la creación de instancias de organización de base para la discusión de los documentos congresuales y la proyección de la política de la coalición a nivel territorial y sectorial. Estás instancias han sido denominadas como Núcleos APR. La comisión de Mujeres ha planteado la idea de motorizar la creación de Núcleos femeninos a nivel nacional, para garantizar que el debate sobre la situación de la mujer no sea soslayado y se permita la inclusión de las demandas de este movimiento dentro de las líneas programáticas de la alianza.

Esto nos ha llevado al debate de temas como la violencia de género, la situación de vulnerabilidad de las mujeres en el contexto de la pandemia, las exigencias laborales, los derechos sexuales y reproductivos, la interrupción voluntaria del embarazo y la discriminación de la mujer trans. Por lo anterior, se hizo necesario establecer un cronograma de actividades que permitieran abordar dichos temas con el público, actividades que ya se han estado realizando.

Agitación de las mujeres el 1 de mayo

La tradición marxista reivindica en gran medida el aporte, sacrificio y combatividad del movimiento de mujeres en la historia de la lucha de clases para el proletariado. Marx señaló en una carta a su amigo Kugelmann: […] Alguien que sepa algo de historia sabe que son imposibles las transformaciones sociales importantes sin la agitación entre las mujeres”. Con revisar de manera superficial la historia del movimiento obrero internacional y el papel de las mujeres en él, nos basta para estar de acuerdo con la aseveración de uno de los padres del socialismo científico.

En este sentido, las mujeres de las distintas organizaciones de la APR no podíamos dejar de participar en la tradicional manifestación del 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, que en esta ocasión se llevó a cabo en la sede del Ministerio del Trabajo. En esta oportunidad tomamos la palabra para visibilizar las demandas femeninas en materia laboral, como parte de las reivindicaciones generales del movimiento obrero internacional y nacional.

Primer conversatorio de mujeres

Asumiendo el mes de mayo como el mes de la clase trabajadora, la Comisión de Mujeres APR realizó su primer conversatorio “sobre el marco jurídico de protección de los derechos de la mujer trabajadora”.

En esta actividad participaron representantes del Movimiento de Mujeres Clara Zetkin, la Casa de la Amistad Revolucionaria Venezuela – Bolivia, el Partido Comunista de Venezuela, el Colectivo de Trabajadores de Salud 2 de Junio, el Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora, el secretario general del PCV y diputado de la APR Oscar Figuera y militantes de la Corriente Marxista Lucha de Clases. Tales conversatorios se han concebido como instancias de debate, discusión y sensibilización, dirigidos a toda la colectividad de izquierda y a la militancia de los partidos y movimientos de la APR, sin distingos de género, pues la cuestión femenina y sus luchas no puede ser solo del interés de las mujeres sino también de todo hombre que se considere revolucionario.

En este primer conversatorio la ponente fue la camarada Adelaida Zerpa (PCV), quien recorrió los orígenes de la opresión de las mujeres hasta nuestros días, destacando las luchas legales y la adquisición de derechos del último siglo, que han sido el resultado de la movilización del movimiento femenino como parte fundamental de la clase obrera internacional.

Los militantes de la CMI en la actividad explicaron como la crisis mundial del capitalismo amenaza con seguir pulverizando las conquistas de la clase obrera en general y de las mujeres en particular, por lo cual es necesario impulsar la lucha organizada y consciente de todos los sectores oprimidos de la sociedad, para brindar dirección política al conjunto de levantamientos populares que se vienen dando en todo el globo. Esta lucha debe quebrar la resistencia de las viejas y desgastadas direcciones sindicales y políticas que en todo momento han jugado un freno al movimiento. También, dejamos en evidencia las limitaciones del segregacionismo feminista que trata de fragmentar las fuerzas de la clase obrera bajo líneas de género, por lo que el deber de todo revolucionario es entender que no puede haber una lucha tenaz y decisiva contra el patriarcado sino se atacan sus causas que yacen en la existencia de la sociedad de clases y la propiedad privada. En este sentido la lucha por los derechos de las mujeres solo puede tener coherencia si es anticapitalista.

Asimismo, LdC manifestó que las luchas legales solo tienen sentido si sirven para movilizar y dinamizar la lucha y organización de los trabajadores y las mujeres, para unificar las fuerzas de los oprimidos y apuntar hacia el fortalecimiento del movimiento revolucionario. Las luchas legales no pueden ser un fin en sí mismo pues la historia demuestra como las direcciones de los trabajadores sino cuentan con la presión de sus bases movilizadas suelen traicionar y contener al movimiento, así como acomodarse a la política burguesa. Del mismo modo, las clases dominantes y los sectores conservadores se encargan de imponer su poder de facto, disminuyendo o desconociendo derechos adquiridos por los oprimidos, por lo que garantizar el sostenimiento en el tiempo de las conquistas de los trabajadores y las mujeres depende de la transformación revolucionaria de la sociedad.

Conversatorio sobre la violencia machista

El pasado 16 de julio, tuvo lugar el conversatorio “Por una vida libre de violencia: desde la perspectiva de la organización popular”, cuya exposición estuvo a cargo de la camarada Jackeline López del Movimiento de Mujeres Clara Zetkin, con la participación de dirigentes y de activistas por los Derechos Humanos de la comunidad LGTBI.

La ponencia pudo ser seguida por compañeras a nivel nacional, gracias a la transmisión en vivo de la actividad por medio de las plataformas digitales de la APR, logrando su participación a distancia en las discusiones y evidenciando el creciente interés de las mujeres en combatir la violencia de género desde la organización popular.

LdC/CMI entiende que la violencia machista es resultado de la violencia simbólica y material con la que la clase dominante oprime y explota al conjunto del pueblo trabajador. Liberando a la humanidad de las cadenas de la propiedad privada y las relaciones de clases burguesas, la sociedad podrá erradicar todo indicio ideológico y concreto de machismo y la violencia que de él se desprende.

Retos y fortalezas

Debido al enorme reflujo social que se vive en Venezuela, a la carencia de independencia de numerosas organizaciones de mujeres que a lo largo de la revolución bolivariana tuvieron la oportunidad de echar a andar un plan de lucha femenina más allá de los límites del Estado y por otro lado del sectarismo, en nuestro país no contamos en la actualidad con iniciativas y movilizaciones masivas por parte del movimiento de mujeres. Este es un terreno fértil en el cual hay que sembrar y trabajar bajo ideas y premisas correctas de unidad.

El crecimiento en el número de casos de feminicidios, el debate sobre el derecho al aborto y la multiplicación de casos de violencia contra las personas transgénero están encendiendo las llamas del debate y el interés, pero aún queda mucho por hacer. Es necesario tender puentes hacia todas las organizaciones del movimiento de mujeres y el colectivo LGTBI, definir criterios claros de unidad con independencia de clases, establecer un programa y un plan de lucha unitario y sobretodo vincular las batallas sectoriales con los objetivos generales del movimiento obrero revolucionario, que transversalizan los intereses comunes de todos los oprimidos de la sociedad.

Uno de los retos que desde la Comisión de Mujeres APR enfrentamos para impulsar el trabajo son nuestras limitadas fuerzas y escasos recursos como para desplegar un trabajo de gran escala y con mayor incidencia. Sin embargo, pese a esta realidad se han estado haciendo esfuerzos para que se establezcan y fortalezcan las Comisiones Regionales de Mujeres y repliquen las actividades de protesta, concientización, formación y debate. Otro de nuestros retos, es lograr llegar a más compañeras y compañeros interesados en darle fuerza a la organización popular de las mujeres, por medio de mecanismos para la difusión de las actividades.

Las actividades de mujeres de los últimos meses han comenzado a dar sus frutos, pues se han ido acercando compañeras y compañeros interesados en el trabajo que se ha estado realizando. Sin duda estas primeras iniciativas de las Mujeres APR, llevadas a cabo con mucho esfuerzo, han generado un crecimiento político y organizativo de las compañeras, principalmente de las más jóvenes, llevando adelante las metas trazadas y aprendiendo de los aciertos y desaciertos que implica el trabajo práctico. Esto se ha hecho pese a las diferencias de criterio y enfoque político que existen entre las organizaciones de la alianza.

Desde LdC/CMI consideramos que el objetivo de la Comisión de Mujeres APR debe ser el sentar las bases para la conformación de un frente de mujeres a nivel nacional, que logre agrupar fuerzas para enfrentar las problemáticas que aquejan al pueblo trabajador y en particular a las mujeres de nuestra clase, que carecen en muchos casos de orientación o conocimiento de sus derechos, lo que nos debe permitir denunciar los casos de violencia y discriminación para que cese la impunidad, resistir la ofensiva antipopular y conservadora del gobierno, ampliar por medio de la lucha organizada la gama de derechos y conquistas para las mujeres, impulsar la despenalización del aborto, sin perder de vista que la revolución socialista debe ser nuestra meta final.

La lucha de las mujeres: eje transversal del programa de la APR

En Venezuela son muchas las deudas que se tienen en materia femenina, de allí la importancia de impulsar políticas públicas desde una perspectiva de género. La APR y su Comisión de Mujeres deben jugar un papel importante en ese sentido.

La alianza no podía pasar por alto el tema mujer en los debates de las líneas programáticas de la alianza, y nuestro deber como mujeres revolucionarias es presentar nuestras propuestas para este debate. Por ello nuestro llamado es a conformar Núcleos de Mujeres APR para la discusión los documentos congresuales, que esperamos sean publicados con prontitud para iniciar el proceso de discusiones y debates en las comunidades.

El próximo Encuentro Nacional de Mujeres

Este próximo viernes 13 de agosto a partir de las 9:00 AM, tendremos el Encuentro Nacional de Mujeres, el cual será transmitido por las plataformas digitales de la APR y en donde esperamos la participación de compañeras y compañeros de todo el país.

En esta ocasión se abordarán dos ejes temáticos: «La crisis del capitalismo y su impacto en la vida de las mujeres» y «Los aportes de las mujeres a la lucha popular». Las ponentes serán las camaradas: Claudia Herrera, Paola Vásquez, Jackeline López y Rummie Quintero. No dejes de participar en este encuentro y dar tus aportes en la organización y la lucha de las mujeres.

«Cambiar de raíz la situación de la mujer no será posible hasta que no cambien todas las condiciones de la vida social y doméstica” (León Trotsky).

¡Mujeres en Lucha!

¡Seamos las voces de quienes no pueden gritar!

¡Ni una menos!

¡Revolución o nada!