Eduardo Galeano señaló en algún momento que "la justicia es como las serpientes, sólo muerde a los descalzos", una metáfora a la vez bella y dura sobre el carácter de clase de la justicia capitalista. En los últimos años hemos sido testigos de cómo la criminalización y judicialización de la clase obrera forma parte de la política cotidiana que llevan adelante quienes actualmente ostentan el poder en Venezuela. Tomándole la palabra a Galeano, en Venezuela la serpiente de la in-justicia sabe muy bien a quién debe morder y quienes no.