A principios de esta semana informábamos de que la ayuda de la quinta caravana de solidaridad revolucionaria del PTUDC fue confiscada en la frontera por el estado. La caravana se había organizado en India e iba dirigida a los campos de refugiados del A principios de esta semana informábamos de que la ayuda de la quinta caravana de solidaridad revolucionaria del PTUDC fue confiscada en la frontera por el estado. La caravana se había organizado en India e iba dirigida a los campos de refugiados del PTUDC en Cachemira. El ejército pakistaní se ha apoderado de las mercancías y las retiene en la frontera. Los compañeros intentan desesperadamente que les devuelvan las mercancías pero por ahora ha sido imposible. Todavía estamos en negociaciones con el ejército y esperamos que la próxima semana nos devuelvan toda la ayuda. Seguiremos informando de la situación. Mientras tanto se ha organizado otra caravana en India que llegará a Pakistán, irá hasta Lahore y desde allí directamente a Cachemira. De este modo intentaremos que no nos vuelva a ocurrir lo mismo.

Que el ejército pakistaní se haya apoderado de los camiones de ayuda para las víctimas del terremoto es un escándalo. Demuestra la hipocresía y la corrupción del régimen de Musharraf. Es una prueba de que al régimen ni al ejército les importa el bienestar de las víctimas de este desastre sino sólo sus propios intereses. Las caravanas solidarias del PTUDC se han convertido en una realidad gracias al trabajo duro y las incontables donaciones de personas de todo el mundo, incluido tiempo, trabajado y dinero de los pobres y trabajadores de India y Pakistán. Las acciones del régimen de Musharraf son suna bofetada para estas personas, que han sacrificado mucho para ayudar a que nuestras caravanas fueran una realidad, para proporcionar ayuda a sus hermanos y hermanas de Cachemira y Pakistán.

En el momento en que los millones de afectados por el terremoto son más vulnerables que nunca, en el momento en que la ONU y otras agencias de ayuda están haciendo llamamientos urgentes pidiendo más ayuda, el régimen de Musharraf ha decidido secuestrar los productos del PTUDC, quitárselos a personas que los necesitan. Es difícil pensar algo más despreciable. Como explicamos antes, estas acciones del régimen de Musharraf demuestran la incapacidad del régimen para ocuparse de esta crisis, demostrando la podredumbre del régimen y esto tendrá implicaciones revolucionarias para el futuro del régimen.

El régimen de Musharraf está utilizando el trauma y la conmoción del terremoto para intentar privatizar las Acerías de Pakistán. Esperan que como las personas aún están conmocionadas por la muerte y la devastación provocadas por el terremoto, la privatización pasará inadvertida. El PTUDC ha iniciado una campaña contra la privatización y la próxima semana esperamos tener una reunión grande, apoyada por parlamentarios, senadores y unos 20 sindicatos, en esa reunión esperamos planificar una campaña nacional contra la privatización. Durante las próximas semanas informaremos de esta lucha.

La situación en Cachemira todavía es desesperada. El invierto se aproxima a Cachemira y Pakistán se enfrenta a una nueva oleada de muerte y devastación. Entre 2,8 y 3,2 millones de personas están todavía sin cobijo ni comida, agua o medicinas adecuadas. Millones están sin comida. Unas 100.000 personas heridas no sobrevivirán al invierno sino reciben los cuidados y la alimentación ademada. Pakistán y Cachemira se enfrentan a un segundo desastre si no se hace algo inmediatamente.

La Campaña de Ayuda al Terremoto del PTUDC ha sido un éxito. Hemos conseguido crear campamentos médicos y de ayuda que están proporcionando cobijo, comida y medicinas a cientos de personas. Su presencia continuará y se encargarán de la distribución de comida en Cachemira y en la provincia de la Frontera Noroccidental, incluida aldeas y pueblos. Hemos conseguido recaudar una cantidad importante de dinero. De nuevo queremos agradecer a todos aquellos que han donado su tiempo y dinero para hacer esto una realidad. ¡Pero debemos hacer más! Nuestros campamentos necesitan más fondos. Pedimos a todo el mundo que continúe ayudándonos.