Una vez más los trabajadores de la transnacional COCA COLA, esta vez en nuestro país, siguen siendo objeto de sus métodos de explotación, represión y terrorismo bien conocidos a nivel mundial, sus maniobras en contra del legítimo derecho que tienen l Una vez más los trabajadores de la transnacional COCA COLA, esta vez en nuestro país, siguen siendo objeto de sus métodos de explotación, represión y terrorismo bien conocidos a nivel mundial, sus maniobras en contra del legítimo derecho que tienen los trabajadores de organizarse, esta vez no pasan por el asesinato, desapariciones físicas de compañeros dirigentes sindicales como lo viven en carne propia nuestros hermanos colombianos, sino por la conspiración, manipulación y atropellos junto a las mafias sindicales y agentes de la golpista y saboteadora central sindical C.T.V.

Este es el caso de los compañeros de la embotelladora ubicada en la ciudad de Valencia en el estado Carabobo, quienes tanto los dirigentes como los trabajadores en general, están expuestos día a día, al yugo y presión psicológica de la empresa, donde siquiera los dirigentes sindicales electos por los trabajadores en un referendo, gozan de reconocimiento y respeto ante la patronal, pero vemos con preocupación que la otra parte, esa burocracia cetevista que no goza del apoyo de los trabajadores, hace lo que le viene en ganas y ha creado un ambiente de conflictividad interna en la fábrica, donde en varias oportunidades se han presentado enfrentamientos y golpizas entre los trabajadores y estos bandidos que traicionaron su confianza y se pusieron al lado de los patronos de COCA COLA FEMSA.

Los dirigentes clasistas y honestos de esta empresa ven con suma preocupación que COCA COLA se hace la vista gorda ante estos problemas en complicidad con las mafias sindicales e irrespeta los acuerdos logrados en reunión con el sindicato y los compañeros de la UNION NACIONAL DE TRABAJADORES que prestan su colaboración como assores. La empresa amenaza con despedir a los trabajadores, que son provocados y no soportan tanto maltrato por parte de la burocracia sindical adeca.

Las políticas malsanas que hasta ahora ha mantenido COCA COLA FEMSA, hacia sus trabajadores, serán la gota a punto de derramar el vaso, no continuaremos soportándolas y al igual que nuestros compañeros trabajadores de COCA COLA, en la planta de Antímano en Caracas, que tienen en puerta un conflicto, nosotros aquí en Valencia, responsabilizamos a la empresa de lo que pueda suceder.

Por último hacemos un llamado a los trabajadores y sindicatos, agrupados en la UNION NACIONAL DE TRABAJADORES DE VENEZUELA a que se solidaricen con esta lucha por hacer valer nuestros derechos de clase trabajadora explotada, por esta multinacional que aún no comprende que los trabajadores tenemos nuestros propios métodos, para alcanzar las conquistas que empresas como COCA COLA FEMSA, a través de la historia nos han arrebatado.