El día miércoles 3 de abril desde tempranas horas de la mañana comenzó la aglutinación de camaradas en la plaza Bolívar de Mérida y en el viaducto Campo Elías, nuestros compatriotas llegaron de todas partes del estado, varias horas de camino en los vehículos repletos, un poco incómodos pero nada de eso no importo para mostrar el apoyo a la revolución y al camarada Nicolás Maduro.
El ambiente entre todos los revolucionarios presentes fue muy combativo se entonaban consignas populares como: «Chávez vive, la lucha sigue«; «Chávez no murió, se multiplicó«; «Oye majunche, ven pa que vea, aquí está el pueblo que te va dar la pelea«, para solo mencionar algunas, el solo escuchar estas consignas reflejan el estado de ánimo del pueblo, cuyos colectivos se encuentran activos y con muchos deseos de avanzar en la construcción del socialismo.
En cuanto a nuestra intervención, como miembros Lucha de Clases, seccion venezolana de la Corriente Marxista Internacional, pudimos entrar en contacto con obreros que mostraron interés tanto por nuestro periódico. como por la revista, charlamos con una camarada, líder comunitaria, que nos contaba como en su parroquia algunos miembros del partido trataban de echarla a un lado por el simple hecho de hacer algunas críticas a la dirección local y también nos relatan como burócratas de empresas del estado combaten las iniciativas de los obreros, sabotean los consejos de trabajadores, etc.
En casi tres horas que estuvimos en la concentración logramos vender alrededor de 80 periódicos «Lucha de Clases» y dos revistas «América Socialista».
Terminamos con una de las consignas entonadas en la concentración:
«¡Oye majunche, ven pa que vea, aquí está el pueblo que te va dar la pelea!».
¡Recuperar las tradiciones revolucionarias del primero de mayo! ¡Por una lucha organizada! ¡Por un gobierno de la clase obrera!
Nos preparamos para un nuevo primero de mayo en medio de un presente mundial cada vez más convulso. La clase obrera internacional es testigo del genocidio contra el pueblo palestino, la escalada de tensiones y amenazas de guerra en Medio Oriente, la brutal masacre en la República Democrática del Congo, el choque interimperialista en Ucrania, entre otros eventos. Hace más de un siglo, Lenin dijo que el capitalismo es horror sin fin. Dichas palabras son hoy tan vigentes como incuestionables.
