¿Para quién gobierna Marcos Díaz Orellana en Mérida?

Se ha abierto un debate dentro del PSUV en Mérida, y es probable que tienda a intensificarse. La reciente reunión del Gobernador Marcos Díaz con uno de los principales dirigentes del fascismo en Mérida, el Arzobispo Metropolitano Baltazar Porras,  artífice del golpe de estado del 2002 contra el Presidente Chávez, ha polarizado el Partido a izquierda y derecha.

 Esta reunión permitió que el Arzobispo fascista entrara en la gobernación del estado y se reuniera con el Gobernador en el palacio de gobierno. En la página web de la gobernación de Mérida dice que el Arzobispo (1): fue recibido con los honores de su alta investidura por el tren ejecutivo, a los fines de tratar diversos temas de interés como embarazo precoz, delincuencia, drogadicción, alcoholismo, accidentes de tránsito, y a los fines de evitar confrontaciones con grupos universitarios. 

De manera insólita en la misma nota se afirma que ¡el gobernador debe convencer al que esté adverso a la revolución y atraerlo hacia las filas del proceso! ¡Todo un drama digno para nuestro insólito universo! O el gobernador de Mérida es demasiado inocente (cosa que no creemos) o está dando pasos decididos a la derecha. Es este mismo arzobispo el que apoyo el golpe de estado de abril del 2002 colocando francotiradores en la azotea de la catedral de Mérida cuando estaban sacando al anterior gobernador de Mérida Florencio Porras.

No solo eso, el gobernador nos dice que el no es nadie para calificar o juzgar al Arzobispo Fascista. “Como Gobernador, si pudiese convertirme en un instrumento para allanar los caminos de la paz ante el insistente sendero de violencia liderado por el sector opositor así lo haría, si que haya de mi actitudes o acuerdos que atenten y debiliten el proceso socialista que adelantamos en nuestro estado y en el país”  nos dice el gobernador, así como haciendo citas de la Biblia y de Ghandi, todo para justificar su reunión con este fascista. Además, nos dice que está haciendo todo lo posible por convencer a los opositores de lo bueno que es el plan nacional Simón Bolívar, dentro de poco veremos al gobernador alimentando a los tigres con lechuga, a los cóndores con alpiste, a los leones con zanahorias, a los empresarios con los que se reúne los convencerá de lo bueno del socialismo, y a los curas fascistas los hará comunistas. Todo eso sucederá cuando las vacas vuelen.

Cintando un artículo que correctamente escribió Jairo Quiñones en aporrea dice: El ciudadano Marcos Díaz Orellana gobernador del estado Mérida, creo, que se le olvidó que está inscrito en el PSUV, porque las reuniones a puerta cerrada que sostiene este sujeto es con la oposición más recalcitrante de Mérida; lo que si estoy seguro es, que estas reuniones a puerta cerrada con la oposición nos puede costar muy caro a los revolucionarios. El pueblo merideño además de estar desasistidos por el PSUV Mérida, está desasistido por este gobernador, el pueblo merideño somos personas que no tenemos voz ni voto. El Gobernador Marcos Díaz tuvo el tupé de reunirse a puerta cerrada con uno de los más grandes HP, habido y por haber en la podrida oposición venezolana…”  y continúa diciendo: Camaradas, esto me parece una burla descarada al pueblo chavista que votó por Marcos Díaz Orellana; que lo que está haciendo es emplear en la gobernación a bandidos y sinvergüenzas que no han hecho sino dañar el proceso revolucionario (2) Para finalizar nos dice en su artículo que en una entrevista que le hicieron al gobernador en Tovar, dijo ¡Que prefería ser gobernador de Gómez o Pérez Jiménez, y no de esta quinta república! Es decir, gobernador de la dictadura, curiosas declaraciones.

A Marcos Díaz parece que se le olvida las declaraciones del Presidente Chávez contra el supuesto dialogo con la extrema derecha y que además no es posible conciliar con la contrarrevolución.

¿Un Carlos León en la Gobernación?

Todos recordamos todo el trabajo que hicimos porque Carlos León fuera alcalde en un municipio sumamente pequeño-burgués como Libertador en Mérida. León empleó la consigna de José Martí de que su gobierno debería ser “con todos y para el bien de todos”, lamentablemente el con todos y para el bien de todos fue dedicarse más a las comunidades ricas, y la consigna se convirtió en el gobierno de los ricos y para el bien de los ricos, mientras las comunidades del arenal, Los Curos y otras se dejaban totalmente en el abandono. Varios sectores revolucionarios vieron al Alcalde reunirse con los sectores más derechistas como Lester Rodríguez y otros elementos, ni que decir de la cantidad de comerciantes y empresarios fascistas haciendo negocios con la Alcaldía para las ferias del sol. La gestión de Carlos León creo las condiciones para que la derecha pudiera tomar nuevamente el poder con un candidato ultraderechista como es Lester Rodríguez. Estos errores debemos evitarlos, debemos exigirle a Marcos Díaz que rectifique su política de gobierno.

La derecha sabe de la política conciliadora de Marcos Díaz y ha tratado por todos los flancos llevar al gobernador a posturas más derechistas utilizando las guarimbas de estudiantes fascistas y permanentes declaraciones sobre el gobernador por parte de los políticos derechistas de Mérida. El descontento en las filas revolucionarias de Mérida, se ha convertido en alegría para la extrema derecha, tal como lo vemos en uno de los artículos de opinión que aparece en Noticiero Digital de Rafael Augusto López refiriéndose al Presidente del Consejo Legislativo de Mérida Alexis Ramírez (3):

Otro caso insólito, son las declaraciones del Presidente del Consejo Legislativo de Mérida, Alexis Ramírez, censurando al Gobernador Marcos Díaz Orellana, por haberse reunido con Monseñor Baltasar Porras Cardozo, Arzobispo Metropolitano de Mérida. Este Legislador, que dice ser Bolivariano, da la impresión no ha seguido las enseñanzas del Libertador, que tuvo la grandeza de parlamentar y suscribir acuerdos (armisticios) con Jefes Realistas.

Para información de este personaje, Monseñor Porras es uno de los más importantes líderes de la iglesia católica en Latinoamérica, y en Mérida tiene una influencia notable. Se pueden tener con Monseñor, diferencias religiosas, políticas, o de cualquier índole, pero un gobernante jamás puede desconocer el peso que en la sociedad merideña, tiene la iglesia católica. Por eso, la iniciativa del Gobernador Marcos Díaz Orellana, es correcta, acertada y de gran contenido político. Por supuesto, aquí afloran los terribles enfrentamientos en el partido de gobierno, el grupo “turbante” liderizado por el Ministro Tareck, y el grupo “pantalones” con Marcos Díaz al frente. Convencido estoy, que si se aplica una encuesta, la casi totalidad de los ciudadanos, respaldan el encuentro Porras- Marcos Díaz. Pero si este vocero del radicalismo, del odio y de la división, no cree en lo que decimos, le garantizo que si él convoca una marcha y Monseñor Porras, convoca otra el mismo día, hará el ridículo más grande que político alguno haya escenificado en Mérida.

El caso es muy obvio, mientras la reunión del gobernador con este cura fascista genera descontento en las filas revolucionarias, a la vez genera agrado en las filas de la derecha y dicen palabras loables para Marcos Díaz. La derecha está actuando inteligentemente, porque sabe que está en posibilidades de empujar al Gobernador a posiciones más conciliadoras, pensando en dos posibilidades: ganarlo para la contrarrevolución (no podemos olvidar el asesinato del estudiante Yuban Ortega del IUTE y la política conciliadora del gobernador) o hacer lo mismo que hicieron con Carlos León, empujarlo desde la derecha hasta quitarlo del medio para tomar el poder en el estado Mérida, ya vimos como la derecha ganó las elecciones de la enmienda constitucional en febrero.

Marcos Díaz había representado una esperanza en las filas revolucionarias desde la izquierda, muchos pensamos que este haría una política muy distinta a la desastrosa gestión de Porras. Pero en plena campaña electoral, aparte de la tarjeta del PSUV se le ocurre lanzar una extraña tarjeta de independientes con Marcos Díaz para ganar votos de la derecha, ¿Quién financió la campaña de independientes con Marcos? No sabemos, no hay respuesta. Parece que Marcos representa los intereses de los supuestos independientes que a los del PSUV.

Divisiones a izquierda y derecha en el PSUV en Mérida

Pero el descontento no solo ha sido por parte sectores de base del PSUV, también como correctamente afirma Rafael López en Noticiero Digital también generó descontento en el Presidente del CLEM, Alexis Ramírez, quien afirmó correctamente que “jamás me sentaría con personas que intentaron sacar a Chávez del poder, acabar  la revolución; un firmante del Decreto Carmona; con alguien que desestabiliza permanentemente la democracia y la revolución; con una persona que tiene intereses oscuros y divide a la feligresía.

“Aspiro y espero que esa reunión haya sido para rezar. En lo personal estoy en desacuerdo con este tipo de reuniones, porque no son fructíferas, no llevan a nada. Baltazar Porras debería estar preso, tan sencillo como eso. Para mí eso es un error”.

“Esto está conectado con un tema internacional como el de las bases de guerra del imperio norteamericano en Colombia y que se aúpa con los títeres de acá, precisamente mediante el plan de guarimbear. En eso también está metido Porras y gente de la godarria merideña…” (4)

Un sector del PSUV ha criticado al Presidente del CLEM y ha apoyado las reuniones del Gobernador con el máximo dirigente del fascismo en Mérida diciendo que el enemigo no es Alexis Ramírez como muy bien lo dijo Henry Nava. Pero no solo dijo eso, sino cosas increíbles como: «Marcos Díaz, además de que fue electo con los votos del Partido Socialista Unido de Venezuela, es el gobernador de todos, es el gobernador de Monseñor Porras, de Léster Rodríguez, de Mario Bonuchi, de Ramón Guevara, de Lubín Díaz, de William Dávila y de absolutamente todos los merideños».

Ahora cabe preguntarnos, ¿gobernador de todos los merideños? ¿No será la resurrección de la consigna de Carlos León de con todos y para el bien de todos que más adelante se convirtió en con los ricos y para el bien de los ricos? ¿En que nos va a beneficiar a los revolucionarios reunirnos con Baltasar Porras? ¿Qué beneficios traerá en salud, educación, cultura, deporte, arte, cultura, alimentación? Reuniones como está solo tiran arena a los ojos de las masas en vísperas al próximo congreso ideológico del PSUV.

La posición de los marxistas del PSUV

Las reuniones con la burguesía reaccionaria no traerán ningún beneficio, todo lo contrario. Tal como lo afirmó el camarada Eduardo Molina en Mérida, diciendo que el fondo de este asunto es la lucha entre dos clases antagónicas, los trabajadores y el pueblo para arrebatar el control que tienen los burgueses de los medios de producción y que por tanto no es posible ningún diálogo con la derecha reaccionaria. Mientras Henry Nava afirma que el gobernador puede reunirse con quien quiera porque son sus métodos de trabajo, los marxistas decimos que esto debió haber sido debatido con anterioridad por las bases del partido como correctamente afirma el camarada Eduardo Molina: “Desde nuestro punto de vista, esos argumentos son completamente espurios; primero, el gobernador no puede tomar ese tipo de decisiones que son de índole estratégica y táctica sin reunirse primero con el partido, no puede actuar solo, él obedece a un partido político” (5) La reunión de Marcos Díaz con Porras evidencia una grave debilidad ideológica por parte del Gobernador que debe rectificar y representar los intereses de la revolución y no de la derecha.

Los marxistas abogamos porque el partido debe dotarse de un programa que lleve adelante la revolución socialista nacionalizando la banca, la industria, la tierra y colocando todo esto bajo control obrero y popular; a la vez se debe abolir el burocrático aparato de estado burgués bajo órganos elegibles y revocables en todo momento, es decir, un estado obrero en toda su amplitud. Este programa generaría mejoras en salud, educación, deporte, alimentación, cultura. Un plan que logre desarrollar la industria a nivel nacional permitiría la introducción de tractores en el campo, tanto en el páramo como en la zona panamericana. Esto a la vez debe estar acompañado de comités de campesinos armados para luchar contra el paramilitarismo que están penetrando en la zona. En pocas palabras, ¡es la hora de pasar a acciones concretas!

La clave del éxito del gobierno de Marcos Díaz está en girar el volante a la izquierda, esto sería seguido por miles de merideños. El imponer una verdadera política de impuestos en el páramo y en la panamericana a los comerciantes y grandes productores, permitiría obtener dinero para obras públicas para la Gobernación, esto acompañado de la prohibición de aumentar los precios de los productos agrícolas, más allá de los precios regulados como se ha estado viendo. Los grandes campesinos en el páramo han ido subiendo los precios de los productos agrícolas en cada temporada turística para poder venderlos a los turistas, pero después de la temporada los precios se mantienen altos, sin que la gobernación tome ninguna medida, por tanto la población merideña debe pagar los precios de los alimentos a precios de turista, llevando a Mérida, San Cristóbal a ser las ciudades con mayor índice de inflación del país. Es la hora de que el Gobernador rectifique y represente a quien lo escogió en las pasadas elecciones.

¡Gobernador rectifique su política conciliadora!

¡No a las reuniones con los fascistas!

¡Por una verdadera política socialista!