El 8 de marzo, al rededor de 50 personas se reunieron en Viena para conmemorar al presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías.

 

El evento comenzó con una canción del compositor Ali Primera, «Los que mueren por la vida». Marco Castillo, segundo secretario de la embajada de la Republica Bolivariana de Venezuela, abrió el encuentro con la lectura de un mensaje. En el transcurso de la tarde describió en una declaración personal como el, un estudiante de la clase media, llego a identificarse con el Chavismo a través del largo periodo de cambios políticos en el país. Expreso su convicción de que las masas Venezolanas hoy tienen tan alta conciencia política que no pudiera haber retorno a la exclusión política y social del pasado.

Michael Wögerer, co-organizador del evento, hablo en nombre de la Österreichisch-Kubanische Gesellschaft (Sociedad Austríaco-Cubana). «Siento que he perdido a un amigo cercano»- con estas palabras comenzó su discurso, en el que expreso su alta estima y aprecio por el expresidentes. El citó un respetuoso obituario de la «Juventud Rebelde» y leyó las condolencias del ÖKG, la organización de la juventud socialista, y de la Kommunistische Initiative (Iniciativa Comunista). Luego le cedió la palabra al vocero de la Funke-tendency (Tendencia «Chispa»), Emmanuel Tomaselli.

Emmanuel, vocero de la campaña «Manos Fuera de Venezuela» en Austria y organizador del evento en el 2006 con Hugo Chávez en la Arena de Viena, rindió tributo a la vida y obra de Chávez, como la más grande liberación de la pobreza y degradación en la historia contemporánea. El expresó algunas de los excepcionales rasgos personales de Chávez y luego describió lo que el vio como el elemento más importante de su carrera política: el papel de Chávez como el líder revolucionario  incuestionable de millones de hombres y mujeres, quienes dejaron atrás su pasado y lucharon por un mejor futuro. Esto también fue reflejado durante los pasados días en Caracas: «Este no solo es un momento de luto; este es un movimiento revolucionario, es una promesa para defender lo que se ha logrado y desarrollarlo aun mas.»

Señalo que la oligarquía fue sacudida por el temor y sus provocaciones cesaron por ahora. Esto, sin embargo, puede solo ser temporario. (Como sabemos ahora, solo duró hasta el lunes, cuando el candidato de la oposición, Capriles, con su desenmascarado odio de clases llevo la política de desestabilización y fabricación de caos a un nivel sin precedentes). Emmanuel Tomaselli, presentó su pronóstico que Nicolás Maduro ganaría las venideras elecciones con un gran margen y que la revolución Venezolana aun hoy vive a través de la movilización de las masas, pero que el más importante paso – la expropiación de toda la oligarquía – aun no se ha dado.

Numerosas contribuciones de la audiencia rindieron sus respetos a Chávez y enfatizaron perdurables efectos de sus políticas. En dos contribuciones la molestia en contra de la sesgada cobertura mediática fue expresada.

Yahima Martínez, secretaria de la embajada de Cuba honro al fallecido presidente como un «hijo de la revolución Cubana, quien hoy destaca en línea con los libertadores Simon Bolívar y el Che Guevara.» Ella enfatizo la magnanimidad y solidaridad de Chávez con la gente así como su relación especial con Cuba, «en los momentos que lloramos y los momentos de celebración.» Reporte las alta asistencia al funeral en todas las ciudades provinciales en la isla y explico que la revolución de Venezuela y Cuba hoy son unos procesos entrelazados. Ella ve la CELAC y el ALBA como elementos permanentes de unidad en la America Latina.

 

«Celebremos la vida y obra de un gran revolucionario, cada uno de nosotros pongamos nuestro granito de arena para que no haya retrocesos.» – con estas palabras todos los asistentes se levantaros para cantar «La Internacional.»