Hoy en día la palabra “socialismo” es muy común dentro del lenguaje coloquial, la gran mayoría de la población por lo menos la ha mencionado una vez, y hasta hay productos elaborados, fabricados o ensamblados por el Estado con una etiqueta en forma de corazón que dice “Hecho en socialismo”, pero realmente ¿las personas sabrán su significado real?.

Muchos se imaginan que el socialismo es regalarle al pueblo todo, que todos tienen que ser iguales, vestir iguales, comer lo mismo, y hasta pensar lo mismo, pues claro ese concepto nos lo ha vendido aquel sector que claramente sabe y conoce que el socialismo significaría la abolición de su clase como la dominante, y por ello hacen lo posible para evitar la instauración de dicho sistema llevando a cabo ciertos ataques mediáticos contra la sociedad para que exista algún tipo de repudio o desprecio dentro de la población hacia ese sistema, si bien han comentado que el socialismo no funciona ni ha funcionado, que estudiemos o analicemos lo sucedido en la URSS con la caída del muro de Berlín, o lo que está pasando actualmente en Cuba con una “dictadura castro-comunista” que pone a pasar hambre a todos sus habitantes, que las personas mueren devoradas por tiburones tratando de huir de ese régimen salvaje y despiadado; en fin una cantidad de calumnias que lastimosamente penetra en una minoría. Hay actores burgueses que nos han querido vender que el capitalismo es “genial”, es progreso, que el capitalista es inteligente, hasta han inventado un mal llamado “Capitalismo Popular” que científicamente no tiene sentido, es capitalismo o es popular, nunca las dos, es como si dijéramos un “Cristianismo Satánico”, que en la lógica humana no tiene sentido.

¿Pero que es el socialismo?, El socialismo es la transición hacia la democracia obrera, o bien, como decía Marx: “Es la etapa inferior del comunismo”. El socialismo es un sistema socio económico basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de todos los medios de producción, el estado será el único regulador de las distribuciones de los bienes, de las actividades económicas y sociales, hasta que el pueblo tome por completo el poder y por ende tomará el control de todas esas actividades, pero eso será posible mediante la implementación de la denominada “dictadura del proletariado”, que no es más que un gobierno completamente en manos del pueblo. Si bien el Socialismo es el sistema que se le debe imponer al capitalismo para acabar por completo ese mal de destrucción y opresión que arruina vidas humanas, animales y hasta acaba con el planeta, sabemos que el capitalismo no se le destruye con un solo golpe, ni ganándole una batalla, simplemente hay que ganarle la guerra, en pocas palabras exterminarlo. Acabado ese sistema malicioso es indispensable para aquellas naciones en vía hacia el socialismo seguir algunos lineamientos para evitar nuevamente la emancipación de la burguesía en el poder político, social y económico del estado, o para eliminar simplemente con las viejas costumbres capitalistas como es la burocratización, por ello es importante tener en cuenta lo planteado por V. I. Lenin:

1) Elecciones libres con revocabilidad de todos los funcionarios.

2) Ningún funcionario puede recibir un salario más alto que un obrero cualificado.

3) Ningún ejército permanente, sino el pueblo armado.

4) Gradualmente, todas las tareas de administración del Estado se harán por todo el mundo de forma rotativa. “Cuando todo el mundo es un burócrata por turnos, nadie es un burócrata”.

Lo expuesto anterior se basa en el análisis concreto sobre la experiencia vivida en la “Comuna de Paris” donde Marx señaló como el primer ejemplo concreto de una dictadura del proletariado en la que el Estado es tomado por el proletariado. Dicho esto es fundamental acotar que el socialismo sin el poder popular simplemente no es socialismo, ni siquiera un intento de socialismo, ni mucho menos la implementación de una verdadera democracia obrera; tal fue el caso de la URSS después del fallecimiento de Lenin donde el poder político fue obtenido por burócratas, pequeños burgueses, Kulak y demás que con sus políticas desintegradoras implementadas convirtieron a Rusia lo que es hoy en día, un país capitalista más.

En la actualidad aparte de Venezuela hay países que se le podría llamar «socialistas» o en vía hacia el socialismo, que vienen de ser saqueados por gobiernos derechistas como son los casos de Bolivia y Nicaragua, otros países que ya mantienen régimen «socialistas» o «comunistas» cómo Corea del Norte, China, Cuba, Vietnam, Laos entre otros, algunos países denominados de izquierdas como los son Argentina, Uruguay, Brasil, Ecuador, Belarús, en fin una gran cantidad de países que por sus condiciones tanto ideológica, económica, social y cultural se le han enfrentado u opuesto al imperialismo, al capitalismo y a todos sus derivados, pero bien, si no vamos a la realidad notamos que en la gran mayoría de esas naciones el poder popular es una simple utopía, ¿Pero por qué negarle el poder al pueblo?, al parecer es una pregunta sin respuesta alguna. Latinoamérica ha dado un cambio radical y se ha rebelado contra el imperio, para muchos es la esperanza de la humanidad, para otros es blanco de críticas, golpes y saqueos naturales.

Hugo Chávez Frías, ese gran hombre fue el que volvió hablar del socialismo para Venezuela, y lo hizo a principios de enero de 2005 en el Foro Social Mundial de Porto Alegre en Brasil donde comentó:

“Cada día estoy más convencido…de que es necesario derribar el capitalismo. Sin embargo, el capitalismo no se puede terminar por sí mismo sino a través del socialismo, un socialismo real con igualdad y justicia. También estoy convencido de que es posible hacerlo desde la democracia, pero no desde la clase de democracia impuesta por Washington. Tenemos que reinventar el socialismo. No puede ser la clase de socialismo que vimos en la Unión Soviética, sino que se desarrollará cuando construyamos un nuevo sistema construido desde la cooperación y no desde la competición”.

He ahí con esas palabras del Comandante Eterno donde inicia nuestra lucha, hacia el Socialismo del Siglo XXI. Si bien, es importante mencionar que luego de 8 años después de ese anuncio nuestra nación ha vivido un gran cambio tanto político, emocional y económico, seguimos enfocado hacia la construcción del socialismo, la mayoría del pueblo venezolano quiere socialismo, es una esperanza, un sueño, un legado, una patria justa honesta para todas y todos, es una necesidad, pero lamentablemente para unos, o si no para muchos el socialismo se ha convertido en simple slogan publicitario para llenarse los bolsillos, tristemente ciertos personajes se han dado golpes de pecho diciendo ser chavistas y recientemente han sido capturados por actos corruptivos, ser socialista o ser chavista es una convicción, no una demagogia, el verdadero legado del comandante somos nosotros, el pueblo hecho poder, el pueblo comunizado, un pueblo completamente socialista, productivo, capaz de superarse completamente e independizarse de ese viejo y eterno capitalismo individualista, corporativista, explotador, mentiroso y destructor, nuestra lucha seguirá siendo contra ese sistema, contra ese antiguo estado burgués que se niega a desaparecer, y más ahora nuestra lucha se aferra más cuando nos dicen que las comunas están más cerca, se pacta con corporaciones (Nestlé y Samsung), es decir con el capitalismo. Hay que hacerle entender a nuestra dirigencia que el reformismo no mata capitalismo, al contrario lo aferra más al dominio, no se puede hacer socialismo con la burguesía parasitaria al lado de la revolución, es teórica y prácticamente imposible, es como si se formaran dos naciones en uno sola, no se puede negar la necesidad de la lucha de clase, el capitalismo repudia una revolución socialista y desprecia de democracia obrera, es importante definir completamente, son los capitalistas o somos nosotros, el pueblo.

Chávez vive, la lucha sigue.

La lucha seguirá hasta que no hayamos alcanzado el socialismo.

Independencia y patria socialista…Viviremos y venceremos.

@g_cristofer